Unión Deportiva Logroñés B: Segura, Kike, Adrián, Ayllón, Alan, Trespa, Víctor Martínez (Hoya, 49'), Tato (César Crespo, 86'), Alberto Simón, De Blas y Zapata.
Sociedad Deportiva Logroñés: Gonzalo, Fidel, Corzana, Ledo, Edu Rincón (Rivas, 64'), Cameros (Ismael, 68'), Álvaro Iglesias (Javi Gómez, 70'), Miguel Domínguez, Jorge Herreros, Esaúl y Chimbo.
Árbitro: José Luis Rebollo Soto, amonestó a Adrían, Trespa, Víctor Martínez y Hoya por parte de la UDL B, y a Corzana, Ledo, Edu Rincón, Álvaro Iglesias y Rivas por parte de la SD Logroñés. Incidencias: 400 personas en el Mundial 82.
U.D. LOGROÑÉS - S.D. LOGROÑÉS, 1-1
Se terminó. La SD Logroñés ya no será un equipo tan perfecto. Han tenido que pasar 24 jornadas de liga en Regional Preferente para que la SDL doblara la rodilla y cediera sus primeros puntos en un partido en el que mostró debilidad en ataque. Esto no quita para decir que los números que presenta el líder (a un gol del número cien en liga) sigan siendo impresionantes y que obtener un punto en casa del tercero ante un excelente grupo de jugadores como los de la U.D.L. B tiene enorme mérito.
Pero la Sociedad no jugó bien, ese centro del campo que tanto ha aportado en numerosos partidos desapareció por completo en la segunda mitad. Antes, en la primera, la Unión Deportiva Logroñés consiguió atajar las embestidas blanquirrojas renunciando al juego de salón. De hecho los primeros sustos llegaron por parte del equipo local a base de córners y balones por alto.
Sin embargo, fue el equipo visitante el que comenzó a mostrar síntomas de equipo líder al sujetar con corrección a Simón arriba y las contras rápidas de De Blas y Zapata. Los de Alejandro Fernández presionaban a la perfección la salida del balón del filial de la Unión Deportiva y hasta consiguieron hilvanar jugadas de cierto peligro. Miguel Domínguez aprovechaba un rechace para disparar alto al cuarto de hora de partido. Un minuto después es Álvaro Iglesias el que se va por la izquierda de Adrián y se planta solo ante Segura enviando a córner un balón que ya entraba por el primer palo.
El juego fue decayendo paulatinamente debido a las muchas impreciones en la parcela central y a los continuos cortes por parte de un árbitro que comenzó su particular rosario de tarjetas. La UD Logroñés B jugaba por alto y la S.D. Logroñés intentaba rasear el balón con poco éxito. En una jugada aislada a cinco minutos del descanso, una pared de Chimbo con Iglesias propicia el primer gol del partido con un disparo lejano del jugador larderano que Segura no logra atajar. En un partido con pocas ocasiones ese gol podría determinar el resultado final. La Sociedad tuvo mayor presencia en el campo tras el descanso, pero fue un espejismo. La intensidad y la emoción de la primera parte decayó en un juego apático e insulso en la segunda siendo el filial rojiblanco el equipo que más insistó en buscar el gol del empate. Un paradón de Gonzalo a tiro a media distancia de De Blas fue el preludió del gol local. En el 52 de partido, el joven portero ex del Balsamaiso despejó con poca fortuna un balón por alto y Simón aprovecha para chutar a bocajarro a portería estableciendo el empate final.
A partir de este gol a los pupilos de Alejandro Fernández se les acabaron las ideas. Sólo tuvieron una y con resultados nefastos: balones en largo hacia Jorge Herreros sin apoyos de los mediocampistas. Porque el centro del campo blanquirrojo desapareció del terreno de juego y así no hubo forma de buscar el gol de la victoria. Con esta circunstancia más el mal estado del césped y las continuas imprecisiones, el juego de unos y otros se hizo desagradable para el espectador. La Unión Deportiva Logroñés B dominaba el centro del campo y ahogaba al equipo rival evitando que cogieran rechaces sueltos. Ahí la S.D. Logroñés no supo qué hacer, tratando de actuar con más corazón que cabeza.
Con este resultado, la U.D Logroñés B sigue un calendario semejante al líder y aventaja en cinco puntos al cuarto clasificado, el Ciudad de Alfaro; por su parte la S.D. Logroñés termina una racha de 21 partidos seguidos ganando y afronta una racha de encuentros ante rivales teóricamente inferiores.