El dermatólogo del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) Javier Ginarte Val explica que normalmente una persona se aplica medio gramo por centímetro cuadrado de fotoprotector solar frente a los dos gramos recomendados por los especialistas. El doctor Ginarte comenta que los efectos nocivos del sol pueden apreciarse a corto plazo, como quemaduras solares, o a largo plazo como el fotoenvejecimiento o patologías graves como los melanomas, que son “muy agresivos”, por no haber protegido la piel “como es debido”.
El experto indica que los efectos acumulativos del sol sobre la piel no se aprecian habitualmente antes de los 30 ó 40 años de edad y precisa que lo más habitual es que a partir de los 50 años aparezcan tumores.
Sobre el melanoma, el doctor Ginarte puntualiza que se trata del cáncer de piel “más agresivo” y al que contribuye la radiación solar recibida antes de los 16-18 años, por lo que reitera la importancia de proteger a los más pequeños.
Además, destaca que, si bien la incidencia del cáncer de piel va en aumento, ha disminuido la mortalidad por melanoma debido al diagnóstico precoz. Asimismo, matizó que en el caso concreto de Galicia la radiación solar afecta en mayor medida a las personas de fototipos de piel más claros, en especial a personas rubias con ojos claros que “son las más susceptibles”.
BRONCEADO
De este modo, Ginarte aclara que pese a que el bronceado se relaciona “con salud y buen aspecto”, éste “no es bueno para la salud” y provoca un envejecimiento acelerado de la piel, por lo que insistió en el peligro del abuso del sol y recordó que el cuidado y protección de la piel representa “una inversión de futuro”. Al respecto, el dermatólogo del CHUS apunta que el bronceado representa “una defensa para defenderse de algo que le hace daño a la piel”, que protege del sol, pero “no impide” efectos perjudiciales a largo plazo. Por ello, afirma que “no es muy recomendable” ponerme muy moreno todos los años y aconsejó conseguir un bronceado gradual usando fotoprotectores.
Por lo general los adultos y personas mayores suelen ser las más concienciadas de los efectos del sol, por lo que los dermatólogos inciden en que los jóvenes, al ver “lejanos” los efectos perjudiciales, “no tienen conciencia suficiente”. Con todo, insisten en la importancia de emplear de manera “generosa” la crema de protección solar.
Entre otros consejos, el doctor Ginarte insiste en que los menores de cuatro años no deben ser expuestos a sesiones prolongadas de sol, y tienen que evitar las horas centrales del día. simismo, remarca que en los días nublados sigue habiendo radiación ultravioleta, que produce el envejecimiento de la piel, por lo que subraya que “hay que protegerse” porque aunque “no queme”, la piel recibe radiación.
CUIDADO DE LOS OJOS
El cuidado de los ojos también es fundamental en la época estival para evitar daños por una exposición continuada al sol, según indica la oftalmóloga del CHUS María Jesús López Valladares, que recomendó el uso de gafas homologadas o de viseras o gorros que tapen el sol directo en los ojos.
La doctora Valladares afirma que las quemaduras solares en los ojos “son poco frecuentes” y pueden afectar a personas que se quedan dormidas en la playa sin ninguna protección. Por su parte, matiza que la exposición continuada a los rayos solares representa un “factor más” que contribuye a conjuntivitis, al desarrollo de cataratas o a lesiones corneales.
En relación a la práctica de leer en la playa o en piscinas, la doctora Valladares comentó que debe hacerse con gafas de sol o con visera o sombreros que protejan los ojos. Con todo, aseguró que las personas son “bastantes conscientes” y “usan bastante” lentes porque de lo que se trata, según concluyó, es de “poner barreras y filtros” ante el sol.