El consejero de Servicios Sociales y Gobernanza Pública, Pablo Rubio, y el presidente de la asociación Rioja Acoge, Abdellah El Bakali El Mohammadi, han firmado el convenio de colaboración para la puesta en marcha de una programación comunitaria intercultural, también en los municipios de La Rioja con mayor diversidad, así como actuaciones dirigidas a la orientación y apoyo para la inserción social intercultural. El convenio cuenta con una cuantía de 38.000 euros y a la rúbrica también ha asistido el director general de Servicios Sociales, Pablo González.
En este sentido, el consejero de Servicios Sociales y Gobernanza Pública ha destacado el contenido social del convenio firmado con Rioja Acoge “en un área como es el de la inmigración porque nos parece fundamental en una comunidad de acogida como es La Rioja”. En este sentido, ha resaltado las actuaciones que se llevarán a cabo fruto de este convenio, acciones que se desarrollarán en Logroño, pero también en Arnedo, Calahorra y Nájera.
Por su parte el presidente de Rioja Acoge, Abdellah El Bakali El Mohammadi, ha agradecido la colaboración del Gobierno de La Rioja porque “nos va a facilitar desarrollar nuestros valores y abrir un nuevo horizonte en el mundo rural donde también vamos a trabajar por la inclusión y la integración”.
Un convenio para tres programas
La firma de este acuerdo con el Ejecutivo regional facilita a Rioja Acoge el desarrollo de tres programas: ‘Refuerzo de las funciones del equipo comunitario en los barrios de San José y Madre de Dios de Logroño', con el que se continuará el proceso de intervención comunitaria intercultural; 'Acompañamiento a zonas rurales interesadas en un enfoque comunitario intercultural', programa que se desarrollará en Arnedo, Calahorra y Nájera; y ‘Orientación y apoyo para la participación social y la convivencia intercultural’.
Con el primero de ellos, ‘Refuerzo de las funciones del equipo comunitario en los barrios de San José y Madre de Dios de Logroño', el objetivo es afianzar el desarrollo del proceso intercultural comunitario en estas zonas de la capital riojana manteniendo activos los espacios de relación comunitaria. Para ello, se llevarán a cabo distintas actividades para apoyar el aprendizaje en los centros educativos del barrio, en especial aquellos que tienen mayor nivel de segregación; apoyar la economía del barrio, dinamizando el pequeño comercio y promoviendo su consolidación como espacio de convivencia cotidiana; o fomentando una intervención colectiva de mejora del barrio orientada a la prevención de conflictos; y el fomento de la convivencia, en el formato que la pandemia lo permita, entre otras.
Otro de los programas que impulsa el convenio firmado por el Gobierno de La Rioja es el de ‘Acompañamiento a zonas rurales interesadas en un enfoque comunitario intercultural’, actuación que se desarrollará en Arnedo, Calahorra y Nájera. Así, se realizan informes y diagnósticos centrados en los elementos más críticos de cada uno de ellos con el fin de motivar e incentivar acciones locales concretas de carácter intercultural.
Orientación y apoyo para la participación social y la convivencia intercultural
A través de este programa se persigue compensar la desigualdad de la población extranjera o en situación de vulnerabilidad mediante la prestación de un servicio de orientación y apoyo directo al colectivo para una mayor participación social y convivencia intercultural. Una atención que compense el desconocimiento sobre los recursos de la comunidad y la forma de acceder a ellos, sus derechos sociales, responsabilidades y obligaciones más básicos y que ofrezca además el apoyo necesario ante la carencia de las habilidades necesarias para la realización de los trámites habituales.
El objetivo final de esta actuación es reducir la vulnerabilidad o riesgo de exclusión social incidiendo en las carencias de información orientación y apoyo, el desconocimiento de derechos y deberes y recursos comunitarios. Pero además se trata de construir puentes entre las personas en situación de vulnerabilidad social o riesgo de exclusión y las oportunidades del territorio, facilitando su incorporación a los servicios existentes además de fomentar la participación social de las personas extranjeras o en situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión social como forma de reforzar la convivencia social.