El aumento de los contagios ya se nota en la unidad de rastreadores. Trabajo sin descanso, saturación y la inminente incorporación de nuevos rastreadores tratan de hacer frente a esta sexta ola.
También la cercanía de las fechas navideñas se nota al otro lado del teléfono de la unidad. “Desde ayer, si alguien se contagiaba ya se perdía la celebración de la Navidad”, por lo que ha aumentado el número de personas reticentes a colaborar y dar todos sus contactos estrechos.
Así lo señala la coordinadora de la unidad, Rocío Loma-Osorio: “Aunque lo hacen con la mejor intención, la gente autogestiona el rastreo, hacen el conteo de los días, avisan a sus contactos estrechos para que se hagan un autotest o se confinen y así no dan sus nombres a los rastreadores y rastreadoras”. Sin embargo, advierten que es un delito no colaborar en el rastreo y “le están haciendo un flaco favor a las personas vulnerables de su entorno”.
“También hay personas que no colaboran por el miedo a perder el trabajo o trabajadores autónomas”, indica la coordinara, que insiste en la importancia de este trabajo porque de la otra manera, “estamos poniendo en riesgo a las personas con las que nos sentamos a cenar, nadie quiere que sean las últimas navidades de su padre o de su abuela”.
“Antes de la ola quienes no colaboraban eran los no vacunados, que por tanto son reticentes a colaborar en todos los sentidos”, señala Rocío Loma-Osorio, que considera que la propagación de los casos ha sido a partir de estas personas y de los niños y las niñas y ahora se está expandiendo en cenas de empresa.
Aunque ahora se han detectado más problemas, “en general la gente colabora” y la trazabilidad de La Rioja es una de las más altas del país. El aumento de los casos está provocando saturación del servicio con algunos retraso de 2 o 3 días para la realización de las pruebas o las llamadas a los contactos, pero se sigue llamando el mismo día al positivo y “estamos trabajando sin descanso”.
“Hay personas que han dado hata 60 contactos estrechos en esta ola”, subraya. Localizarlos a todos requiere un arduo trabajo que realizan desde hace meses en la unidad covid de La Rioja para intentar parar a un virus que parece no tener freno.
Es contacto estrecho cualquier persona que haya estado con un positivo sin mascarilla y a menos de un metro y medio 48 horas antes del inicio de sus síntomas o de la realización de su prueba diagnóstica si es asintomático.
Los contactos estrechos deben realizarse una prueba diagnóstica y hacer una cuarentena tradicional de 10 días de aislamiento en el caso de las personas no vacunadas o una cuarentena social, no acudir a lugares muy concurridos y no estar con personas vulnerables, para quienes si están vacunados.