El riojano Miguel fue, muy a su pesar, uno de los protagonistas de la cuarta edición de Masterchef Junior. Su actitud y algunos de los comentarios que sus compañeros le dedicaron a lo largo del programa provocaron el debate en las redes sociales. TVE ha salido al paso de esas críticas y ha defendido que la presión a la que se somete a los concursantes es “la que hay que cualquier colegio”.
Lo cierto es que la cadena ha recibido varias quejas por el programa, tanto por la seguridad, como por la edición de algunas escenas, por el horario de emisión o por la ausencia de los padres en las grabaciones. Vertele recoge las declaraciones de Toñi Prieto, la directora de Programas de Entretenimiento de TVE, sobre estas quejas.
En concreto, los espectadores han criticado que en algunos momentos de programa parece que “se humilla” a algún niño (en referencia a algunos comentarios hacia Miy se preguntan si no podría haberse editado en la edición. “No consideramos que se le humille, simplemente son discrepancias entre ellos. Los niños son espontáneos y ejercen su derecho de opinar. No creo que se deba cortar nada porque es correcto lo que se está mostrando”, explica Prieto.
Sobre la presión a la que se somete a los pequeños en el programa: “La presión que puedan tener es la misma que puedan tener en el colegio, o en el deporte o en cualquier otra actividad que puedan desarrollar. Es un concurso pero sano y didáctico. Fijaos en el compañerismo que demuestran, la generosidad, cómo se quieren... creo que es un programa impecable y la vida misma. Hay competición pero siempre sana”.