El sistema de achatarramiento de vehículos, denominado Plan Prever, orientado a mejorar la seguridad de los automóviles y a reducir las emisiones de CO2, se extinguirá hoy después de su entrada en vigor en 1997 y después de haberse acogido a este programa más de 3,3 millones de vehículos, que han supuesto un ahorro de más 4,2 millones de toneladas de CO2.
El pasado año, el Gobierno decidió el mantenimiento de este Plan durante 2007, aunque con la exclusión del mismo de los vehículos más contaminantes y el pasado mes de noviembre, tanto el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, como el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, confirmaron que este programa de achatarramiento no se prorrogaría en 2008.
Ocaña resaltó que el último Consejo de Ministros de 2006 decidió renovar este sistema sólo durante un año, mientras que Solbes afirmó que el Gobierno no tenía previsto renovar el Plan Prever durante el próximo ejercicio.
El Plan Prever que se extingue hoy y que fue aprobado por Real Decreto por el Gobierno a finales de 2006 permitía a los titulares de un vehículo que se acogieron a este plan beneficiarse de una deducción de 480,81 euros en el impuesto sobre Determinados Medios de Transporte, o lo que es lo mismo, sobre la tasa de matriculación.
Este programa de achatarramiento se aplicó a los vehículos industriales nuevos de menos de seis toneladas que sustituyeron a otro de más de siete años de antigüedad. Los fabricantes o primeros receptores en España de este vehículo dedujeron en el Impuesto sobre Sociedades o en el IRPF la bonificación que se le otorgaba al comprador.
Según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), durante los once primeros meses del año se acogieron a este programa 262.000 operaciones, lo que representa un descenso del 27,5% en comparación con las cifras del mismo periodo de 2006 y un total de casi 100.000 registros menos que el año pasado.
Anfac indicó que estos casi 100.000 turismos de más de 10 años que continúan circulando por las carreteras españolas emiten más de 44.000 toneladas de dióxido de carbono al año que si se hubieran sustituido por vehículos nuevos.
OPOSICIÓN DEL SECTOR
La decisión de no renovar el Plan Prever por parte del Gobierno ha contado desde el primer momento con la oposición de las principales asociaciones del sector de la automoción en España, como Anfac, Ganvam, Aniacam o Faconauto.
Así, los presidentes de las principales patronales del automóvil remitieron una carta al vicepresidente segundo del Gobierno en la que exigían el establecimiento de un programa Prever a partir del 1 de enero de 2008.
Dicha misiva fue firmada por los presidentes de las asociaciones de fabricantes (Anfac), Juan Antonio Fernández de Sevilla; de concesionarios (Faconauto), Antonio Romero-Haupold, de importadores (Aniacam); Germán López Madrid, y de vendedores (Ganvam), Juan Antonio Sánchez Torres.
Las principales asociaciones del sector indicaron que para ser coherentes en la lucha contra las emisiones contaminantes de los vehículos, “no sólo se debe incentivar la adquisición de coches con menores emisiones de CO2, son potenciar el achatarramiento de los vehículos más contaminantes”.