Un hito sin precedentes, sin duda, pero es la nota característica del deporte español en los últimos años. Empeñados en desbordar barreras y diques de contención, primero fue un español en la NBA, luego jugar el partido de las estrellas... ahora son tres los presentes en el partido más espectacular de la temporada y un infiltrado, el primer europeo, blanco para más señas, que disputará el concurso de mates. ¿Hay algún límite para el deporte español?
Y es que el rizo se terminó de rizar hace unas horas cuando se confirmó que los entrenadores han elegido a Pau Gasol como pívot suplente en el equipo del Oeste en el partido de las estrellas. Es la cuadratura del círculo, jamás un país europeo tuvo tres representantes en el estelar fin de semana que en esta ocasión visitará Phoenix del 13 al 15 de febrero.
Pau Gasol tiene una asignatura pendiente ahora mismo: ganar el anillo de campeón. Ya la temporada pasada luchó en la final, pero el 'Big Three' de los Celtics fue insuperable. Es su única meta. Alguno quizá piense que le queda otra: anotar en el All Star. Y es que en su primera aparición, hace tres temporadas, en Houston, saltó a la cancha en su debut en un partido de tal calibre, que pese a sus 12 rebotes y ser el mejor del choque en esta faceta, todo el mundo recuerda que se fue al vestuario sin anotar y recibiendo dos tapones consecutivos.
Marc lo tiene más fácil. Sus números en Memphis le han hecho acreedor a ser uno de los mejores el primer día de espectáculo, cuando los rookies se miden a los mejores jugadores de segundo año. Desde que el equipo de Pau, hace seis años, ganó a los 'Sophomores', estos no han perdido, aunque el único español que destacó como rookie fue la Bomba Navarro. A algunos, como a Calderón, no le dieron esta merecida oportunidad.
Y si quieren espectáculo, que se preparen, porque llega el Rudy Fernández más ilusionado del que tengo memoria. Por supuesto que el sexto hombre de los Blazers jugará el partido de los rookies, pero es que además tomará parte en otro de los concursos espectáculos: el de mates. Se rumorea que está preparando uno a lo Djalminha que, si le sale, puede poner en peligro la cimentación del pabellón de los Suns.
El baloncesto español... el deporte español, está en lo más alto, goza de un periodo de bonanza en el que parece que no hay techo... y ese techo, si lo hay, se puede romper en Phoenix gracias a Rudy, Marc y Pau. ¡A por ellos, chicos!