La afición de Sporting La Rioja siempre recordará con orgullo la temporada 2022-23. A pesar de que no ha terminado como todos hubieran soñado, el descenso de categoría no empaña en absoluto el hecho de haber competido por primera vez en la élite del balonmano femenino español.
El debut en Liga Guerreras estaba programado ante otro recién ascendido como el Beti-Onak y, las de Navarra, se hicieron con el triunfo en Villava (27-24). Aunque en la siguiente jornada, la primera en el Palacio de los Deportes, las sportianas arañaron un empate ante Aula Valladolid, la pesadilla liguera parecía no tener fin.
Las de Juanjo González encadenaron ocho derrotas seguidas con un parón otoñal por el Europeo de por medio y llegaron al parón invernal en una situación crítica: colistas con un punto en diez jornadas. La única alegría había llegado en la Copa de la Reina, con el triunfo en la prórroga (23-25) en casa del Pozuelo de Calatrava en la primera ronda.
Cambios
Aún con un parón de un mes, las malas noticias se acumulaban en la entidad. El 19 de diciembre por la noche, el Sporting anunciaba que Bosnjak se había roto el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda, por lo que iba a ser baja para el resto de la temporada. 48 horas después, la portera Ariana Medeot y el club separan sus caminos tras llegar a un “acuerdo entre las partes” y debido a “motivos personales” de la meta.
Las distintas bajas y los malos resultados obligaban a fichar y a una reacción. Ahí, no falló la entidad logroñesa. Sporting La Rioja se hizo con los servicios de las brasileñas Greandra Rodrigues (portera) y Kelly Rosa (primera línea), además del de la pivote Silvia Ederra.
Nuevo comienzo
El 2023 se estrenó con una nueva derrota ante Motive.Co Gijón (23-24), pero con sensaciones positivas de un conjunto que luchó por puntuar ante la escuadra asturiana. La buena actuación intersemanal fue preludio de un día para la historia. El 21 de enero, por fin, y para estrenar la segunda vuelta liguera, las sportianas ganaron su primer partido en Liga Guerreras tumbando a Beti-Onak (23-20). De hecho, Kelly Rosa fue votada MVP de esa jornada 12.
La racha y la buena sintonía se mantuvo, ya que a la siguiente semana, las logroñesas derrotaron a Aula Valladolid (28-28 y 7-6 en los siete metros) para meterse en la Fase Final a 8 de la Copa de la Reina. Tres paradas de Rodrigues en la tanda de lanzamientos de siete metros fueron decisivas. Ahora sí, sonreía el club riojano.
Destinadas a sufrir
No obstante, la irregularidad en la liga regular fue poco a poco condenando a las de Juanjo González a tener que jugarse la permanencia en el play-down. Una secuencia de tres derrotas, dos victorias y otras cinco derrotas dejaban a la escuadra riojana colista y, por lo tanto, en play-down con los otros tres peores equipos de la Liga Guerreras. Además, entre finales de febrero y principios de marzo, hubo más movimientos en plantilla. Nagore Sáenz regresó a la entidad y la primera línea Edina Demic, se fue del club.
Antes de jugársela en una mini liguilla a seis jornadas, llegaba la Final a 8 de la Copa de la Reina en Málaga. Aunque el Granollers eliminó en cuartos de final al Sporting (24-23), el equipo riojano volvía a demostrar su espíritu de lucha.
Imposible
La situación antes del play-down era la siguiente:
1º-Beti-Onak (9 puntos)
2º-Granollers (8p)
3º-Sporting La Rioja (4p)
4º-Zuazo Barakaldo (3p)
Con dos enfrentamientos directos contra el resto de rivales (seis jornadas), la salvación pasaba por evitar las dos últimas plazas. Una vez más, el Granollers se ponía delante de las sportianas en el primer encuentro de la fase y, al menos, hubo reparto de puntos (22-22) en el Palacio de los Deportes.
La situación era tan delicada que no había margen de error, por lo que las derrotas ante Beti-Onak (26-21) y Zuazo (26-27), hizo que el descenso logroñés a División de Honor Oro fuera matemático a tres jornadas del final.
Aún volviendo a perder contra el Granollers (24-23), las dos últimas citas depararon mejores resultados: victoria ante Beti-Onak (20-19) el día que Boklashchuk se despedía de su afición y, empate en Barakaldo ante el Zuazo para cerrar el curso (21-21). Las vizcaínas también descendían de esta manera.
Futuro
Nadie dijo que sería fácil, pero seguro que por aprendizaje no será. Desde el fin de semana del 30 de septiembre, Sporting La Rioja tendrá que pelear en División de Honor Oro por conseguir una de las tres plazas de ascenso a la Liga Guerreras 2024-25. Para ello y pensando en la construcción, el club ha ido renovando y fichando para configurar el proyecto del curso venidero.
Hasta la fecha, además de la renovación del míster, 9 jugadoras han firmado un año más con el equipo verdeamarillo: Carla Rivas (primera línea), Taty Lozano (especialista defensiva), Blanca Benítez (central), Gea Rodrigues (portera), Andrea Loscos (primera línea), Marina González (primera línea), Lorena Pérez (extremo), Dada Bosnjak (pivote) y Silvia Ederra (pivote).
Por otro lado, hay tres fichajes ya anunciados: Paula Morales (pivote) procedente del BM San Serván, Maitane Larrayoz (portera) procedente del BM Pozuelo y Karia Sidibe (primera línea) procedente del Schär Colores Zaragoza.
En el apartado de bajas, Sporting La Rioja ha anunciado la marcha de ocho jugadoras: Kelly Rosa, Elena Navarro, Isabel Colías, Gema Trujillo, Lucía Ladrera, Cristina Viñuela, Masha Boklashchuk (retirada) y Nagore Saénz.
Así las cosas, ya sólo falta por conocer el futuro de dos de las jugadoras que estaban en plantilla en la 2022-23: Rebeca García (portera) y Lucía Carrascón (central-extremo). El curso 2023-24 deparará nuevas emociones.
Foto: Twitter (@SportingLR)