Un año, un mes y cinco días ha tardado el Logroñés en encadenar dos victorias consecutivas. Lo logró este fin de semana al deshacerse del Palencia en tierras castellanas siete días después de hacer lo propio en Las Gaunas ante el Peña Sport. Seis puntos sumados sobre seis disputados que permiten a los blanquirrojos auparse a la decimotercera posición y mirar de manera optimista el futuro deportivo del club.
Y es que encadenar dos triunfos consecutivos en competición es algo que a los equipos riojanos no se les da bien en Segunda división B. El último en hacerlo, ahora en Tercera división, fue el Alfaro que ganó de manera consecutiva en las jornadas 35 y 36 de la temporada pasada a Oviedo (0-1) y Universidad de Oviedo (3-0).
Lo de sumar seis puntos sobre seis era algo que la afición blanquirroja no disfrutaba desde el arranque de la segunda vuelta de la temporada pasada. Fue en las jornadas 21 y 22 que se disputaron entre el 28 de enero y el 4 de febrero de 2007. Las afrontó el conjunto dirigido por Juan Carlos Herrero con tres puntos de ventaja sobre los puestos de descenso y seis puntos después amplió su renta hasta los nueve. Las víctimas fueron Cultural Leonesa (0-2) y Logroñés CF (2-1).
Ahora los seis puntos han permitido a los blanquirrojos tomar aire y cambiar el puesto de promoción por evitar el descenso que ostentaban en el arranque de la vigesimoséptima jornada, por el decimotercero, más tranquilo, que ocupan ahora. Además los cuatro puntos de ventaja sobre el primer equipo en descenso directo (el Palencia) concede a los blanquirrojos un colchón escaso pero colchón que ante el Valladolid B (rival directo) en Las Gaunas tendrán que ampliar.