China sigue encontrando fallecidos entre los escombros que ha dejado a su paso el terremoto de 7,1 grados que esta mañana sacudía el noroeste del país. Al menos 400 personas murieron y 8.000 resultaron heridas como consecuencia del seísmo producido en la provincia de Qinghai, según informó el subsecretario general del Gobierno dela Prefectura Autónoma Tibetana de Yushu, Huang Limin, citado por la agencia estatal de noticias, Xinhua.
Más de 5.000 efectivos de rescate adicionales, incluidos soldados y trabajadores médicos, han sido enviados a la región, según afirmó el Gobierno de Qinghai.
Así, la Fuerza Aérea del Ejército de China ha desplegado tres portaaviones para transportar a los equipos de rescate y los materiales de asistencia a la provincia de Qinghai, según informan los medios locales, que señalan que dos de ellos transportarán a los miembros del equipo nacional de rescate, mientras que otros 100 serán movilizados de los equipos de exploración de minas.
Al menos 700 soldados están ahora retirando todos los escombros de los edificios derribados para intentar rescatar a los que han quedado debajo de los edificios, según un portavoz de la Oficina de Emergencias de la provincia. “Nuestra primera tarea es salvar a los estudiantes. Las escuelas están siempre en los lugares que tienen un gran número de residentes”, afirmó un responsable del Ejército involucrado en las operaciones de rescate, Kang Zifu.
El Ejército también ha ordenado a 1.500 de sus efectivos y a 100 paracaidistas que se preparen para asistir en las operaciones de rescate, informa la agencia de noticias china Xinhua, que señala que todos estos efectivos ya están de camino a la zona del seísmo.
A estos efectivos se unirán otros 62 miembros de rescate del departamento provincial de Qinghai, que también están de camino hacia el lugar del seísmo, mientras que otros 40 personas especializadas en rescate serán enviadas a Qamdo, en el vecino Tíbet. Según las autoridades, todos los equipos de rescate de Gansu, Shaanxi, Xinjiang y Ningxia también están de camino hacia la región.
Por otro lado, los cuarteles generales de la Policía han ordenado a 600 de sus efectivos,
estacionados en la prefectura de Yushu (en la provincia de Qinghai), que tomen parte en las labores de rescate y al menos 2.100 oficiales más han sido puestos en alerta.
El Ejército también ha enviado uno de sus principales equipos médicos, incluidos seis vehículos y 31 trabajadores médicos especializados en llevar a cabo operaciones a gran altitud.
Además, el Ministerio de Asuntos Civiles ha anunciado que enviará al menos 5.000 tiendas de campaña,
50.000 abrigos y otras 50.000 mantas a la región, a lo que se sumarán las 5.000 tiendas que enviará el Gobierno provincial.