Las Gaunas recupera la brillantez. Las ganas por el buen fútbol. La confianza de los últimos resultados, unido a las propuestas valientes tanto de la UDL como de la Real Sociedad B propiciaron que el aficionado, más allá del resultado –el punto ayudó porque seguro que la derrota hubiera dejado otro ánimo-, dejara el campo municipal con la idea de que la temporada puede dar alegrías. La próxima, quizá sea en Anduva, donde el club espera que la respuesta de los suyos sea similar a la del curso pasado. Ahora se mira a la clasificación de otra manera porque el cuadro blanquirrojo está entre los cuatro primeros. Tampoco hay que emocionarse porque el liderato parecía una quimera, a 10 puntos, mientras que la décima posición, por ejemplo, sólo está 4 puntos por detrás.
El caso es que hubo buenas noticias para la UDL. Marcó Ander Vitoria. El llamado a ser el ‘9’ de los riojanos. 15 jornadas después, sí, pero lo importante es hacer el primero –vino de ser el ‘pichichi’ en la pretemporada-. Por momentos, se vio a un equipo vertical, atrevido, que presionaba arriba, que no especulaba, que propuso la ida y la vuelta como manera de generar peligro ante un Zubiaurre de gran nivel, como demostró con varias intervenciones meritorias. El paradón al remate de cabeza de Rayco es de otro nivel o el pie que se sacó para evitar el doblete de Ander Vitoria también apuntan a que este portero es de otra categoría.
Además, el equipo riojano empujó, supo rehacerse del tanto inicial de Thior, uno de los extremos que evidenció las carencias de Flaño en el lateral por mucho que el navarro le puso experiencia y ganas para combatirlo. La gran jugada del blanquiazul, apoyado en López, sorprendió a los locales que veían como encajaban un gol en Las Gaunas después de cinco jornadas. Y eso que Ñoño, en una buena contra bien iniciada por Ander Vitoria, conducida por Rubén Martínez y sin encontrar el remate del andaluz, pudo adelantar a los suyos a los 4 minutos.
Sin embargo, el gol ayudaba a un filial blanquiazul que acudía a Logroño con tres derrotas seguidas, ganó en autoestima para querer la pelota sin complejos. Cuestión que provocó que la UDL tuviera que ir arriba a presionar en aras de romper la armonía de los visitantes. Aun con todo, los de Sergio Rodríguez hacían más daño con espacios. Nueva contra bien llevada por Rubén Martínez para que Ñoño rematara la faena, pero el extremo se enredó, como de costumbre, para acabar desperdiciando una buena oportunidad.
La Real B insistía en tener la pelota, maniatando a los riojanos. Miguel repelía un buen tiro de López y, a continuación, Thior le hacía el lío a Flaño para centrar y encontrar el remate de Olaizola en el primer palo. Fuera, por poco. A partir de ese instante, los locales asumieron la posesión para ir metiendo atrás a su rival. El filial donostiarra aguantaba. Incluso lo hizo con dos jugadores menos durante un par de minutos porque Aranbarri y Nais estaban siendo atendidos en la banda.
La UDL quería, pero no encontraba el camino de generar oportunidades salvo una acción puntual de Ander Vitoria que asistió para que Salvador pudiera empatar, pero la zaga se anticipó al centrocampista. La segunda parte comenzó con un conjunto riojano más decidido. Andy la ponía desde la derecha y Ander Vitoria peinaba en una primera aproximación, que tuvo continuidad con un centrochut de Rubén Martínez. La Real B estaba un poco perdida como se comprobó durante un cuarto de hora en la que la UDL logró empatar.
Previamente, Ñoño abrió el camino. Intercambio de roles para que el andaluz encontrara a Ander Vitoria en la parte izquierda y el ariete la pusiera con destreza en el área donde irrumpió Rayco con un gran remate de cabeza picado que sacaba Zubiaurre. A continuación, era Salvador el que probaba desde fuera del área con un tiro ajustado pero blando. Se intuía que podían suceder cosas si los blanquirrojos continuaban con el mismo ímpetu. Así fue. Saque de esquina para que Ñoño asistiera a Ander Vitoria que cazó el cuero con el pie.
El filial donostiarra estaba tocado. Otra vez Ñoño encaraba a su par para chutar y forzar un córner en el que Caneda la peinaba en el primer palo y Ander Vitoria remachaba. Pero aparecía Zubiaurre para, con el pie, impedir el doblete del delantero. Se había acusado, para bien, la aportación de Víctor López en el costado diestro, pero fue perdiendo presencia. Borja Sánchez no dio el mismo resultado sustituyendo a Ñoño, mientras que la presencia de Alí se puede decir que fue testimonial, pero es una demostración de que el preparador logroñés, ante la falta de efectivos en la delantera con la lesión de Marcos André, no tiene problemas en mirar al filial riojano.
El problema es que todo el esfuerzo realizado empezó a pasar factura en el cuadro local que perdió presencia ofensiva. No achuchó en los minutos finales a una Real Sociedad B que disfrutó de un par de faltas directas, sin consecuencias, y que no sufrió en la recta final para romper su mala dinámica y sumar un punto en Las Gaunas, donde la UDL va recuperando sus buenas sensaciones sobre el terreno de juego. Ahora toca refrendar esta buena racha en Anduva entre un duelo directo entre aspirantes.