Logroño tendrá en la calle General Urrutia, junto a los edificios de Comandancia, un espacio permanente de recuerdo y homenaje a las víctimas de la violencia de género, y con el que sustituirán las concentraciones que, hasta ahora, convocadas por la Mesa municipal de la Mujer, se venían celebrando los primeros jueves de cada mes en la Plaza del Ayuntamiento.
Se trata, como ha avanzado este jueves la concejala de Igualdad, Eva Tobías, de un lugar “en el que los ciudadanos se podrán manifestar siempre que lo deseen, sin estar supeditados a una convocatoria determinada cada mes”. Será un mural permanente, decorado por los propios ciudadanos, en el ámbito también de la escultura de la mujer. “Necesitamos un espacio así -ha añadido la edil- porque todos los días mueren mujeres, no solo una vez al mes. Es necesario un lugar para el reconocimiento a las mujeres que mueren víctimas de la violencia de género y a sus hijos e hijas”.
El espacio se abrirá, según la previsión del equipo de Gobierno municipal, el próximo día 28 de noviembre, a las 12 horas. Mientras tanto, serán los mismos logroñeses que lo deseen quienes irán conformando el mural, para lo que se ha puesto en marcha un taller, coordinado por Erika León, de la Asociación artística Complot.
El taller, para el que hay que inscribirse en el 941 277 023 o en igualdad@logro-o.org, se desarrollará el jueves 21 de noviembre, de 17 a 19 horas; el viernes 22, de 11 a 13 horas; el sábado 23, de 17 a 19 horas; y el lunes 25, de 11 a 13 y de 17 a 19 horas.
Un contador de víctimas en el Espolón
A este proyecto se suma, como ha apuntado igualmente Eva Tobías, el proyecto municipal para instalar, seguramente en El Espolón -aunque no está cerrada por completo la ubicación-, un contador de víctimas, “porque las cifras son muy frías, queremos acordarnos de estas mujeres con nombres y apellidos”.
Con estas ideas en el futuro próximo, este mediodía se ha desarrollado la última concentración de los jueves en la Plaza del Ayuntamiento, a la que han acudido la presidenta de La Rioja, Concha Andreu, y el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, y en la que, como invitados, han participado alumnos del colegio Escolapias-Paula Montal.
Al inicio del acto, Tobías ha recordado que este octubre “ha sido un mes sangriento” en lo relacionado con la violencia de género, ya que, hasta el momento, hay reconocidas 49 víctimas, “más que las que hubo en todo el año pasado”, a las que se suman otros tres posibles casos más en investigación.
Una de las estudiantes del centro, Lorena García, ha leído un texto, en el que ha recordado que “en los casos de violencia de género, hay una gran dependencia del maltratador, que mina la autoestima y hace muy difícil salir de ello”. “Es una de las mayores violaciones de los derechos humanos que se pueden dar”, ha afirmado. Ha recordado algunos grupos “especialmente vulnerables” a la violencia de género, como las personas de más edad, discapacitadas, inmigrantes o minorías étnicas, entre otras, y ha hecho especial hincapié en la importancia en muchos casos de la economía.
Por parte de los estudiantes de Paula Montal, por último, ha expresado “el compromiso que hemos adquirido de empatizar con las víctimas e intervenir ante cualquier agresión con la que nos podamos encontrar, porque si nos unimos, somos más fuertes”. “Queremos dar voz a quien no la tiene, y decir basta ya”, ha concluido.
Tras la lectura, por parte de la concejala Eva Tobías de un texto en el que se describe el crecimiento de una hija, partiendo de los estereotipos en juguetes o ropa, por ejemplo, hasta una mujer “arrojada y decidida, con todo en tus manos”, la concentración se ha cerrado con un minuto de silencio, con la 'tarjeta roja al maltratador', y un aplauso en recuerdo de las víctimas.