Un protocolo para una campaña agrícola segura: con mascarillas y control de temperatura

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El Consejo de Gobierno ha presentado el protocolo del Gobierno de La Rioja para la realización de las campañas agrícolas seguras. Busca maximizar la seguridad sanitaria en las campañas.

Los orígenes de la transmisión se sitúan en tres escenarios: eventos sociales, residentes que retornan a su lugar de origen y flujos turísticos, y por los trabajadores agrarios que recorren toda España, ha explicado la consejera de Agricultura, Eva Hita, quien ha hecho hincapié en este último escenario.

“Tenemos que abordar de manera integral este asunto, por lo que es esencial la colaboración de todos los sectores implicados”, ha dicho Hita.

El protocolo recoge criterios y recomendaciones respecto al alojamiento, los desplazamientos y la infraestructura agrícola, alineado con un documento similar del Ministerio.

Protocolo de campañas agrícolas seguras, al completo

Recoge fichas sencillas con hábitos de higiene, medidas de distanciamiento social en cuatro idiomas: inglés, francés, árabe y portugués. El uso de la mascarilla será obligatorio en las tareas agrícolas, el empleador deberá tomar la temperatura a diario de los trabajadores y la distancia de seguridad deberá mantenerse en 1,5 metros en la actividad y en los momentos de descanso.

Además, cada explotación deberá elaborar un plan específico de contingencia, en base a este protocolo y a las recomendaciones del Ministerio de Sanidad.

También se abordan requisitos de seguridad sanitaria en los alojamientos. Se recomienda separar las cuadrillas en distintas viviendas o alojamientos, que deberán reunir las condiciones adecuadas y la distribución de los lugares de descanso para evitar aglomeraciones. La consejera ha recordado que es responsabilidad de los agricultores proporcionar un alojamiento a sus trabajadores.

Hita ha resaltado la responsabilidad que los agricultores están demostrando y ha celebrado que, hasta hoy, hay cero brotes vinculados a tareas agrícolas.

La consejera ha realizado una llamada de responsabilidad al sector, que tiene la obligación de proporcionar alojamientos con condiciones sanitarias muy estrictas para evitar que la enfermedad se propague y ha insistido en la contratación en proximidad.

La consejera de Salud, Sara Alba, ha puesto el acento en la detección precoz. En La Rioja se han realizado 45.800 PCR y 36.000 test rápidos. En este sentido, los trabajadores agrarios están muy localizados temporal y físicamente, lo que permite anticiparse para evitar contagios, ha destacado. Además, se van a hacer pruebas PCR a todos los trabajadores, tengan o no contrato. Se estima una previsión máxima de entre 5.000 y 7.000 pruebas.

Agricultura identificará a los trabajadores y Salud los citará en el centro de diagnóstico del CIBIR y en los centros móviles de Haro y Calahorra, para contar así con una red que cubra toda La Rioja. Se procederá a ingreso hospitalario para los casos más severos y se aislarán los casos leves o asintomáticos.

Si los trabajadores no cuentan con un domicilio, el Gobierno de La Rioja desplegará los dispositivos que sean necesarios para garantizar el aislamiento en las mejores condiciones. Para ello, se está en contacto con los ayuntamientos para que los albergues puedan acoger a temporeros y también está preparado el CRMF de Lardero.