Sumar siempre es bueno. Más si es a domicilio, aunque después del empate vivido en tierras andaluzas ante el Málaga, un rival directo por la permanencia, da la sensación de que el EDF Logroño dejó escapar una gran oportunidad para tomar distancia respecto al descenso. Se puso por delante, lo cual ya es meritorio, con un gol de Jade tras una gran acción de Privett, pero no mantuvo la renta porque nada más comenzar el segundo tiempo un tiro de Leti superó a Andrea -que posteriormente sufrió un fuerte golpe en las costillas- en un balón en el que pudo hacer más.
Hasta el final, duelo equilibrado, miedo a perder y oportunidades para romper la igualada. Ida pudo marcar el 1-2 en una jugada individual. Lo hizo todo perfecto menos el último golpeo, una especie de ‘cuchara’ que se marchó por arriba. Es más, Lorena pudo darle los puntos a las riojanas, pero no atinó a rematar con contundencia y Chelsea se estiró para evitarlo. Adriana, en el bando malagueño, fue la que más cerca estuvo de dar el triunfo para las anfitrionas con un lanzamiento lejano que impactó en el poste, aunque por fuera.
Arrancó el partido con la premisa de no cometer errores. El EDF Logroño intentaba elaborar, pero sin correr riesgos, mientras que el Málaga, desde el pitido inicial, apostaba por el juego directo para a partir de ahí hacerse fuerte en las segundas jugadas. El equilibrio era constante sin que ninguno de los dos conjuntos impusiera su propuesta. De esta manera, las amenazaba pasaban por las acciones a balón parado.
Por ahí, a los 3 minutos, Saray ejecutaba una falta lateral y Privett remataba obligando a Chelsea blocar la pelota. Se intuía el peligro de las logroñesas en este tipo de jugadas. Intentaría repetir después con varios saques de banda largos sacados por Banda y algún que otro córner, aunque sin fortuna. Por su parte, el cuadro local se mostraba agazapado y con la idea de no dejar espacios para que Banda pudiera correr.
Con el respeto y con el miedo en el cuerpo, el EDF Logroño jugó más tiempo en campo contrario. Así, tras un centro de Ana Velázquez por la derecha el esférico lo recogió Pamela dentro del área. No decidió bien porque Privett le robó la cartera, regateó a dos contrarias y asistió para que Jade, previo control, fusilara a la portera malagueña.
Un tanto que cambiaba el escenario. Ahora, el bloque de Antonio Contreras estaba exigido por tener que ir a remolque. Reaccionó con un par de aproximaciones gracias a la profundidad por su perfil diestro, pero no sufría Andrea el acoso de las locales. Hasta el intermedio no pasaba nada, salvo que el duelo se trabó en exceso con una sucesión de faltas que frenó el ritmo del encuentro.
El tanto de Leti sorprendió a todos. Incluso a Andrea. El bote previo le jugó una mala pasada. El empate pareció desfigurar al EDF. Aguantó sin sufrir, pero metido en el ritmo anodino que quería el Málaga. Ida reactivó el perfil diestro y propiciaba que se retomara el equilibrio. Las de Héctor Blanco querían, lo intentaban, pero les faltaba profundidad. Jade lo buscó con un tiro escorado pasada la hora de encuentro, pero sin fortuna.
Se intuía que había miedo en el ambiente. El Málaga no quería saber nada de jugar en campo propio, mientras que las logroñesas, cuando podía, combinaban con algo de continuidad aunque sin culminar. No en vano, las dos grandes ocasiones vendrían tras una gran incursión de Ida y después de un centro de Banda, dejada de Privett y remate de Lorena en el área pequeña. Todo ello, ya dentro de los últimos diez minutos.
El conjunto andaluz también disfrutó de un par de oportunidades con idéntica protagonista. Adriana recogió un rechace tras una falta lateral y se topó con el poste, mientras que a renglón seguido buscó sorprender con un tiro desde 40 metros al ver a Andrea adelantada. Hasta la conclusión, hubo 6 minutos de tiempo añadido, intentos infructuosos. Lástima que en caso de empate a puntos al final del curso, las malagueñas estén por delante de las riojanas por el duelo jugado en Las Gaunas, con triunfo por 1-2 para las visitantes.