Lo primero disculpas. Mi ausencia de la semana pasada se debió a ese virus invisible que es tan pequeño como peligroso y que me tuvo enfermo durante unos cuantos días.
Si bien la derrota de la semana anterior supuso un duro golpe para la Unión Deportiva Logroñés, el empate cosechado ante el intratable Barcelona B no puede sino más que dejarnos el regusto de haber igualado al menos el nivel de juego que no se tuvo en el partido de la primera vuelta. Por eso si comparamos ambos encuentros es fácil observar que la mejoría y acoplamiento entre sí de los muchachos de Visnijc es notable. Del partido del 22 de febrero tenía pensado titularlo como “Maldita prórroga”, porque fueron los minutos fatídicos los que desterraron un buen partido de los riojanos. Y es por eso por el que no se pudo reprochar nada a nadie del resultado de 0-1 en contra.
Sin embargo, mucho se temía la visita al Mini Estadi y de ahí que el empate final se convirtiera en ese atisbo de esperanza con el que hace tiempo soñábamos y que nos quita (¿de forma definitiva?) la ansiedad por mejorar en el juego. Porque esa es otra. Obviamente se ha mejorado mucho en defensa. En los últimos siete partidos la UDL ha encajado tres goles y en jugadas aisladas. Pero también se ha mejorado en ataque. Cervero recibe más balones y al reforzarse el centro del campo ya no tiene que bajar a buscar la pelota y a bregarse con centrocampistas haciendo inútil el verdadero trabajo del delantero. Su labor es otra. Su labor es la de incordiar y desgastar a la defensa rival para aprovechar las oportunidades que le lleguen. Lógicamente, la línea clave está en el centro del campo. Si los laterales ayudan en el desborde por banda y si, por fin, los Condesso, Gibanel o Arpón van cogiendo la forma y se van adaptando poco a poco al equipo, es razonable pensar que el equipo va a carburar por sí solo y que los encuentros dejarán de ser aburridos para convertirse en competitivos y emocionantes.
La Unión Deportiva Logroñés parece, y quiero dejar claro que remarco “parece”, que el descenso lo deja cada vez más lejos pues se encuentra con ocho puntos por encima del mismo, y que su próxima meta a alcanzar es la Copa del Rey. Ahora mismo el octavo puesto, el que da derecho a ese premio, lo ocupa el Orihuela con 40 puntos, seis más que la UD Logroñés. Tengo la sospecha que tanto este equipo como el que se sitúa justamente encima de la UDL, el Atlético Gramanet, van a ir a menos en los partidos que restan para terminar el campeonato. Por lo que en modo absoluto es una odisea creer que ese octavo puesto sea un objetivo real y posible.
Otro revolcón en Tercera. Si ya llamó notablemente la atención el sábado la derrota del Haro Deportivo en Viana (y ojo con el Vianés, no es la primera vez que vence a uno de lo gallitos de la categoría), más sorprendente fue la derrota por primera vez en liga de la Oyonesa, perdiendo su condición de ser el único equipo invicto en categoría nacional.
Curioso caso lo del Berceo. Es algo que vuelve a suceder esta campaña y que ya ha sucedido en anteriores. Lleva años jugando con fuego. Sus descensos a Regional y sus ascensos se van convirtiendo en una tónica ya habitual, y sin embargo, tienen esa raza y ese pundonor que en pocos equipos he visto. ¿Caen? Se levantan. ¿Vuelven a caer? Vuelven a levantarse. Tienen ese don. Y es un don que me gusta. Es un don de la superación. Es verdad que esta temporada está siendo bastante irregular y que el mundo futbolero esperaba más de ellos, pero no por eso va a quitar emoción en esta liga loca incluso en los puestos de abajo. Sus tres puntos ante un rival del cual no esperaba obtenerlos da al equipo verde un respiro y les ayuda a encarar un tramo final de campeonato que, sin ser nada sencillo, les dará esperanzas para mantener la categoría.
La Oyonesa, por otra parte, tampoco debe caer en la sensación de derrota por perder su primer partido de liga ¡un 28 de febrero! Se dice pronto perder el primer partido de liga en una fecha tan tardía. Ya mencioné en semanas atrás que las muchas virtudes que posee el equipo alavés les está llevando lejos, y quizá fueron los nervios de tan magna estadística más la presencia de la televisión autonómica en La Isla los que empujaron a la Oyonesa a perder por 1-0. No deben relajarse, el play off lo siguen teniendo muy cerca.
Las derrotas de los dos primeros clasificados comprime aún más la tabla y permite que el Alfaro, tercero, tenga a mano el primer puesto cuando muy pocos lo soñaban al finalizar la primera vuelta. Estoy convencido de que la emoción por el orden de los cuatro primeros se mantendrá hasta la última jornada. Bueno para el aficionado. Bueno para el fútbol riojano.
Pocas sorpresas nos ha deparado la Regional Preferente. En estas dos últimas jornadas una pero no menos avisada desde Taberna de Freemason. El Varea empató en Haro en lo que se considera un nuevo descalabro del segundo clasificado. La UD Logroñés B sacó adelante sus dos partidos con dispar complicación, pues en Albelda sufrió más de la cuenta para llevarse los tres puntos en un más que ajustado 1-2. Y la Sociedad Deportiva Logroñés despejó malos fantasmas y venció con solvencia a un gran Calasancio B que tantos y tan buenos jugadores aporta al primer equipo. La SD Logroñés aventaja al segundo clasificado en diez puntos y cuenta con un partido menos, luego el primer puesto ya se puede decir que será de los blanquirrojos.
Y por último, quiero reseñar el empuje y la remontada de la Peña Balsamaiso en División de Honor juvenil. Ha obtenido siete puntos de los últimos nueve siendo uno de ellos un empate ante la Unión Deportiva Logroñés en un partido intenso que bien pudo haber ganado. Los de Somosierra lo tienen francamente complicado, tienen una desventaja con la salvación de ocho puntos a falta de seis partidos y con uno más que el Barakaldo y el Santutxu. Pero precisamente el calendario determina que aún tiene que enfrentarse ante ellos. Y además, ante Athletic y Osasuna. La próxima jornada es en Lezama, y cualquier resultado que no sea la victoria será un paso atrás. De traerse para Logroño los tres puntos la tensión y la emoción por la salvación serán muy a tener en cuenta. Ya no tienen la presión por los malos resultados, es pues momento al menos de intentarlo y de dejar nuevamente a La Rioja con tres equipos en la máxima categoría del fútbol juvenil. En Rioja2 seguiremos los pasos de la Peña.
Un saludo a todos.
Taberna de Freemason