Tras haber estado cultivando las viñas durante todo el año, el viticultor Jesús Bauza y su cuadrilla se disponían a recoger sus uvas este sábado en Elciego cuando se encontraron con la desagradable sorpresa de que ya había allí gente vendimiando. Eran trabajadores de Marqués de Riscal, bodega a la que las propietarias de las tierras también han arrendado la finca.
Se trata de un litigio que viene de lejos y que Bauza, vocal del Consejo Regulador de la DOC Rioja, creía resuelto. Y es que una sentencia le dio la razón en marzo de este año, estableciendo que era él y no Marqués de Riscal el cultivador legítimo de las fincas. De ahí que haya denunciado a la bodega, acusándola de robarle 9.000 kilos de uva de sus tres fincas, ya que también descubrió que habían vendimiado anteriormente otras dos, justo las que más uvas tenían y las que menos afectadas estaban por el hielo, como ha podido saber Rioja2.
Estas fincas han sido cultivadas siempre por la familia de Bauza, incluso fueron ellos los que las plantaron. Las llevó su abuelo, su padre y ahora él. Pertenecían a una mujer del pueblo que, cuando ingresó en las residencia de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Logroño, se las cedió a estas monjas. Bauza llegó a un acuerdo para seguir arrendando las viñas, con lo que ellas eran las propietarias de las fincas y él las cultivaba. Sin embargo, cambió la ley y se convirtieron en algo indivisible. En 2016, las Hermanas decidieron arrendarle los viñedos a Marqués de Riscal, pese a tener contrato vigente con Bauza, y ahí comenzó el conflicto.
Ambas partes fueron a juicio y la pasada vendimia, como todavía no se había resuelto, vendimió Marqués de Riscal. Sin embargo, en marzo de 2017 el juez le dio la razón a Bauza y la bodega no recurrió la sentencia. Por ello, tras haber asumido los cuidados de las fincas con los gastos que conllevan, este sábado se disponía a vendimiar cuando, como informa Noticias de Álava, se encontró con 20 personas trabajando allí.
Bauza les bloqueó la salida y llamó a la Ertzaintza. Sin embargo, los agentes le obligaron a retirar la furgoneta y escoltaron los remolques a Marqués de Riscal, con lo que acudió a la comisaría de Laguardia para denunciar la situación.