Una ayuda coordinada e integral: estos son los recursos contra la violencia machista en La Rioja
Trabajar en red, de forma coordinada y de forma integral. Ese es el objetivo que, día a día, se marcan las personas que trabajan en los diferentes recursos que se ponen a disposición en La Rioja de las víctimas de violencia machista.
Coinciden en que, cuando las mujeres que están sufriendo esta violencia piden ayuda o se deciden a denunciar a su agresor, están en un estado muy vulnerable y muchas veces en shock. Protegerlas con rapidez pero, al mismo tiempo, ofrecerles respuestas y acompañamiento para otros ámbitos como el social o el psicológico se hace clave para iluminar ese camino hacia la salida de la violencia machista.
Servicio de Urgencias Sociales del Ayuntamiento de Logroño
A este servicio, las mujeres suelen llegar por derivación de la Policía o a veces también de los centros de servicios sociales de base o el ámbito sanitario. Así lo explican la coordinadora del servicio, Lidia Ruiz, y la jefa de sección de Prevención e Inserción Social del Ayuntamiento, Natalia Santamaría.
También cuentan con un teléfono gratuito, el 900101555, abierto a cualquier persona que quiera contactar por un caso de violencia machista (en algunas ocasiones lo hacen familiares o allegados de las mujeres que están sufriendo violencia de género).
La intervención de las profesionales de este servicio suele comenzar con un contacto telefónico. “A veces hay mujeres que ni siquiera son conscientes de que son víctimas pero ven que algo está pasando y nos llaman”, explica Ruiz.
La orientación telefónica da lugar en ocasiones a una entrevista presencial. “Lo hacemos y creemos que es positivo, en un espacio informal como puede ser una cafetería”, indica Ruiz. Otras veces, cuando ha habido una situación de agresión, se desplazan al domicilio, al centro de salud o a comisaría para mantener una entrevista de intervención en crisis con esa mujer. El servicio es, en estos casos, una figura de “contención y apoyo emocional, porque una mujer que sufre violencia, tener que relatar situaciones muy traumáticas es un proceso sumamente complicado. Es necesario acompañarla en todo ese proceso para que no se sienta sola”.
La prioridad, deja claro Ruiz, es la protección de la mujer, para lo que cuentan con un alojamiento de urgencia. “Menos mal que en muchas situaciones no es la mujer la que debe abandonar el domicilio porque se procede a una detención y esa mujer se queda en su lugar de seguridad y confort que es su casa. Tiene que ser una situación in extremis aquella que le haga abandonar el domicilio y ahí hay que protegerla. En esto se ha avanzado bastante, en que no sean las mujeres las que tengan que salir de casa”, explica.
En lo emocional, estos momentos son “de shock”. Y, según indica Ruiz, “el procedimiento es tan rápido... En dos días tienen que ir a urgencias, a veces en el mismo día interponen la denuncia, algunas veces esa misma tarde se celebra el juicio... Ese periplo cuando las mujeres están totalmente machacadas es durísimo. Muchas veces las mujeres no tienen casi ni tiempo de asimilar esa situación tan traumática. Hay mucha tristeza, rabia, inseguridad, incertidumbre... Por eso la figura de la trabajadora social de este servicio es de acompañamiento en este proceso”. Aunque añade “lo fuertes que pueden llegar a ser a las mujeres” en estos duros momentos.
“A nivel instrumental hemos avanzado mucho, hemos agilizado mucho los protocolos, y la inmediatez es un logro que tenemos. Pero también es verdad que los tiempos emocionales no van a la misma velocidad que los instrumentales. Hay que saber conjugar que los recursos y equipamientos deben ofrecer un espacio también que cubra todo ese tiempo emocional, que seamos capaces de ir dotando a estas mujeres de nuevos espacios de intervención, de recursos más insertos en el medio”, corrobora Santamaría. No olvidan que el hecho de que el procedimiento sea tan rápido ha salvado muchas vidas. El reto ahora es acompasarlo con ese tiempo emocional.
La intervención en ese momento de crisis por parte de este servicio municipal de Urgencias Sociales se coordina con su centro social de referencia, con lo que la mujer prosigue ese apoyo.
¿Es la ciudadanía de Logroño consciente de los casos de violencia con los que convive a diario? Santamaría subraya que “de todo el servicio que nosotros prestamos, un 40% son situaciones de violencia contra las mujeres. De enero a septiembre de este año hemos tenido 1.809 llamadas, de las cuales 804 son por esta violencia. Y hemos tenido 199 mujeres distintas atendidas en ese periodo”. “Si hablas de esto con trabajadoras sociales de base verás que hay cantidad de mujeres a las que atendemos donde la violencia está inserta en la relación, donde hay una convivencia con una situación perpetuada”, añade.
“Que en una ciudad tan pequeña como Logroño prácticamente todas las semanas tengamos casos de violencia es un indicador de que pasa frecuentemente. Algunos son casos nuevos, otros casos desgraciadamente los conocíamos hace meses o años y se ha producido otro episodio porque han continuado o retomado la relación con el agresor, y también pasa mucho que igual han acabado con la situación de violencia pero han empezado otra relación en la que también sufre violencia. Aquí también nos tendríamos que preguntar qué está fallando en el proceso de recuperación de mujeres”, apunta Ruiz. La prevención, aseguran, es clave.
Y alerta de que “hay mujeres muy jóvenes, de entre 20 y 30 años, que están sufriendo violencia. Parece que las nuevas generaciones tienen más información, pero luego vemos con las cifras que continúa pasando”.
“Hay también una violencia muy invisibilizada de mujeres que no están en el circuito de protección o que están pero no han salido aún de la situación de violencia: mujeres en situación de calle, o que residen en una vivienda que no reúnen las condiciones de habitabilidad, mujeres migrantes en situación administrativa irregular, mujeres que están sufriendo violencia para tener un techo... Esa violencia existe pero no entra dentro de las estadísticas, y son mujeres tremendamente vulnerables que tienen un acceso a los recursos muy limitado”, explica.
Oficina de Asistencia a las Víctimas
La Oficina de Asistencia a las Víctimas del Delito es un servicio público y gratuito. Cuenta con tres sedes, en Logroño, Calahorra y Arnedo (una por partido judicial) y cada una de ellas aglutina a los municipios de su entorno. Se puso en marcha en 1999, siendo uno de los primeros en España en este ámbito. Y ofrece una atención integral a las víctimas, en el ámbito jurídico, psicológico y social. “Incluso hemos podido incorporar también el ámbito laboral”, destaca su responsable, Bárbara Romo.
Cuentan con equipos formados por psicóloga, trabajadora social, jurista y administrativo en cada oficina. También hay una técnico de inserción sociolaboral (existe un programa de Empresas Solidarias que busca incorporar a mujeres víctimas de violencia a sus plantillas: en 2021 fueron 76 mujeres en el programa y 17 de ellas encontraron empleo).
La llegada a este servicio puede llegar de distintas maneras. Puede ser la Policía la que informe a la víctima de la existencia de esta oficina, o que la mujer lo busque directamente... “Muchas veces vienen acompañadas por el abogado”, puntualiza Romo.
Y añade que en el caso de violencia de género y doméstica, si se dicta una orden de protección, los juzgados tienen obligación de remitir esa orden, ya que son el punto de coordinación de las órdenes de protección en La Rioja. Así, cuando se recibe esa orden, desde la oficina se ponen en contacto con la víctima para ofrecerle este servicio y se remite la orden de protección a otros organismos como Servicios Sociales.
Normalmente, cuando los casos llegan a la oficina lo hacen con la denuncia interpuesta. “En Logroño atendemos cuando hay denuncia interpuesta y cuando ellas están valorando si ponerla o no, porque es importantísima la fase previa de información, cuando una mujer piensa si va a denunciar o no a una persona con la que lleva tiempo conviviendo, con la que hay un lazo emocional, unos hijos en común... Es difícil de tomar esa decisión y puede haber muchas dudas o miedos”, explica Romo.
La directora de la Oficina de Asistencia aclara que el proceso de recuperación “nunca es estable” y puede haber momentos en que entren dudas o incluso pueda producirse una vuelta con el agresor. “Esto es muy importante tenerlo en cuenta, porque son procesos psicológicos complejos, sobre todo en el ámbito jurídico, para adecuar la respuesta de los organismos”, indica.
Desde que se aprobó el Estatuto de la Víctima, la oficina actúa como ventanilla única y gestiona determinadas ayudas, la asistencia jurídica gratuita, etc. “También se está reconociendo ahora más la violencia hacia los niños, la violencia vicaria, y hay muchas veces en que hay menores que pueden estar en situación de riesgo o desprotección, por eso es fundamental también ese abordaje social para, además de tramitar las ayudas que puedan corresponder, tener una conexión con servicios sociales para ver en qué situación se encuentra la familia, los menores, la escolarización...”, explica.
La oficina atiende a todo tipo de víctimas de delitos en La Rioja, pero la violencia de género representa entre un 60 y un 70% del total. En 2021 fueron 852 atenciones, de las que 459 fueron de violencia de género. Y hubo 442 casos nuevos con atención integral, de los que 279 fueron de violencia de género.
Romo elude hablar de perfiles porque “parece que condicionamos la percepción de la sociedad” y es “una problemática que por desgracia se da en todas las edades, situaciones sociales...”
“Sí estamos viendo que hay un repunte en gente joven, porque se establecen esas dinámicas relacionales bastante tóxicas”, añade. Para luchar contra ello, la oficina puso en marcha el programa Relaciones Positivas, con el que profesionales de la oficina acuden a todas las clases de 3º de la ESO de La Rioja y a través de diferentes dinámicas se trabaja en la prevención de la violencia de género. “Muchas veces para la gente joven el problema está en identificar las conductas de control, que son las que comienzan en esas primeras relaciones que establecen. Es importante atajarlas a estas edades porque esas primeras relaciones afectivas van a ser la base de sus relaciones futuras y deben saber qué conductas son normales y cuáles tóxicas, cuáles no tienen que consentir”, detalla Romo.
¿Qué sucede con la percepción social de la violencia machista? La directora de la Oficina de Asistencia a las Víctimas cree que “en estos años ha cambiado mucho y hay más sensibilidad y las mujeres se sienten más respaldadas. Somos capaces de identificar elementos machistas en el día a día que antes no éramos capaces”.
“Pero aún así queda todavía mucho por hacer. Hay parte de la población que entiende que es un problema que existe en la sociedad, pero no parecen ver lo dramático del problema. Se ha politizado y polemizado mucho sobre ello y eso no beneficia a la percepción de su gravedad”, asegura.
El trabajo en la Oficina de Asistencia a las Víctimas es duro, reconocen las profesionales, pero hay algo que resulta muy gratificante y es “ver que las mujeres salen. Ver cómo llegan con ese problema, baja autoestima, muchos miedos... Y ver esa evolución en la que son capaces de retomar su vida y recuperarse...”
Red Vecinal contra la Violencia de Género
La Red Vecinal contra la Violencia de Género es un proyecto impulsado por la Federación de Asociaciones Vecinales y el Gobierno regional. “Tenemos como objetivo principal evitar el aislamiento social y emocional que sufren las mujeres en situación de violencia”, explica Nuria Lázaro, coordinadora de la Red.
Para luchar contra ese aislamiento, se activa una red de voluntariado que acompaña a las mujeres en todo aquello que puedan necesitar. “También hacemos traslados, porque no solamente estamos en Logroño, sino que trabajamos en toda La Rioja”, explica Lázaro.
Así, además de la oficina de Logroño, cuentan con puntos de información en Nájera, Arnedo y Alfaro. “Así intentamos acercar nuestros servicios y recursos contra la violencia de género a la población de ámbito rural”, subraya.
Cuentan actualmente con una cifra de entre 80 y 100 personas voluntarias, pero animan a “cualquier persona que quiera colaborar de manera voluntaria” con la Red. “Nuestro voluntariado se forma sobre violencia de género, en cómo se pueden hacer los acompañamientos... Y también hay personas que hacen más las actividades de difusión o de concienciación”, detalla la coordinadora de la Red, que tiene claro que el objetivo es “hacer partícipe a la ciudadanía riojana de que todos y todas pueden poner su granito de arena para ayudar a las mujeres que sufren este tipo de violencia y ofrecer una solución”.
La Red Vecinal está en coordinación con el resto de organismos de intervención ante la violencia machista que hay en La Rioja. “A nosotras nos pueden venir personas derivadas de estos otros profesionales y están en un momento en el que han dado ese paso de buscar ayuda y asumir la situación que les está pasando. Llegan aquí con la esperanza del cambio, de intentar rehacer lazos sociales, buscar ayuda...”, cuenta Lázaro.
Y destaca que también hay momentos en los que alguna de estas mujeres que sufren violencia machista se acerca a la Red cuando aún conviven con sus agresores y no saben muy bien qué hacer. “Aquí les informamos, ayudamos y derivamos a otros organismos. Se dan cuenta de que no están solas y de que ese aislamiento progresivo al que las han sometido sus maltratadores no tienen que seguir sufriéndolo”, añade.
La Red pone a su disposición a una persona de confianza (se trata de que tengan alguna afinidad, una edad similar...) que está con ellas y las acompaña en lo que necesiten: poner una denuncia, ir al médico... Incluso, en momentos puntuales, cuidar de sus hijos mientras ellas están en el juzgado o poniendo la denuncia. “Siempre están arropadas y acompañadas”, asegura la coordinadora de la Red Vecinal, que destaca que la entidad está siempre detrás, garantizando la buena marcha de ese apoyo o acompañamiento.
Y otro tipo de intervención que realizan son los grupos de apoyo social o de apoyo mutuo, formados por mujeres que han sobrevivido a la violencia de género y que comparten a través de la Red sus experiencias, se trabajan cuestiones como la autoestima, el empoderamiento... “Esos grupos también se mueven por toda La Rioja y en ellos ven que no son culpables, pueden hablar de esos miedos, darse cuenta de que merecen una vida mejor”, aclara Lázaro.
Eso sí, todavía se constata una mayor dificultad de actuar en el medio rural. “Cuando son municipios pequeños, donde todo el mundo se conoce, a veces piensan 'a ver qué van a decir de mí'... Pero cuando están con nosotras se dan cuenta de que somos un voluntariado confidencial, intentamos siempre dejarlo bastante claro desde el principio y cuando dan el paso y ven que estamos para ayudar, cualquier miedo inicial o reparo se supera”, subraya.
“La violencia está ahí, eso es una realidad, aunque la sociedad rechaza más esa violencia, está más concienciada. Las mujeres tienen que poder decir 'esto ya no me lo callo, no me lo guardo, no es de puertas para adentro'. Creo que esto es positivo, que puedan contarlo antes, porque antes se las va a poder ayudar. Es un paso positivo de la sociedad”, concluye.
Recursos contra la violencia machista:
- Teléfono de información de la mujer 900 71 10 10
-Las mujeres víctimas de violencia de género en La Rioja tienen a su disposición la aplicación AlertCops
-Red de alojamientos de mujeres
-- Centro asesor de la mujer (CAM) 941 294550
- Oficinas de asistencia a la víctima del delito (OAV)
- Logroño: 941 296365
- Calahorra: 94114 53 48/6
- Haro: 94130 56 25/6
- 016 Servicio telefónico de información y de asesoramiento jurídico en materia de violencia de género
- Red Vecinal contra la violencia de género e intrafamiliar 941244902/ 636759083
- SOS Rioja 112
- Teléfono de urgencias sociales de Logroño 900 101 555
- Instituto de medicina legal de La Rioja 061
- Policía Nacional 061
Servicio de atención a la familia. (SAF) 941 272 054 - 941 272 071
- Policía Local 092
Unidad de Prevención Asistencia y Protección (UPAP) 941 272 109
- Guardia Civil 062
- ERIE (Equipo de Respuesta Inmediata a Emergencias) a través del 112
- Punto de encuentro familiar: 941 291 695
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