El saldo de un muerto y diez personas heridas, nueve de ellas policías, por la explosión de una camioneta-taxi en los alrededores de la comisaría de policía del municipio de Vegalarga, en el departamento de Huila, fue el resultado de un atentado en el que el gobierno colombiano señala como únicos responsables a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Las tragedia se registró por la tarde, la camioneta utilizada funcionaba como transporte público de la zona, siendo los afectados campesinos y policías que utilizaban el servicio. Todos fueron trasladados a los hospitales más cercanos con el objetivo de prestarles la asistencia necesaria. Debido al contexto, el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, asegura que el objetivo de las FARC fue la comisaría de policía.
En este sentido, Rivera indicó que el atentado “viola todas las normas del Derecho Internacional Humanitario y constituye un acto de vileza y de cobardía que demuestra la debilidad y desesperación de las FARC en su accionar en contra de la población civil colombiana, al utilizar a humildes campesinos como parapeto para esconderse y atentar contra miembros de la Fuerza Pública”.
Según el diario El Espectador, el Gobierno ha iniciado la búsqueda de los responsables, incluso, ha ofrecido recompensas a quienes puedan aportar información acerca de su paradero.
Las FARC vuelven a la guerra de guerrillas de antaño
Los colombianos están a la espera de nuevos ataques, temores que se intensifican después de que hace dos semanas, la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol), publicara una noticia sobre las FARC, en la que advertía que ese grupo presagiaba “un fin de año intenso” en el que los rebeldes “se alistan para golpear con contundencia a las Fuerzas Militares”.
El presidente del país neogranadino, Juan Manuel Santos, informó que estás acciones terroristas están enmarcadas en la venganza de las FARC, “Plan Pistola”, por la muerte de Víctor Julio Suárez, alias Mono Jojoy , jefe militar de esa guerrilla, muerto en un bombardeo a su campamento por fuerzas militares el pasado 23 de septiembre.
La semana pasada diferentes acciones bélicas de las FARC provocaron la muerte de al menos 20 policías y militares, en lo que analistas consideran que los rebeldes han vuelto a la estrategia de la “guerra de guerrillas” de antaño.