Un terremoto de 6,1 grados en la escala de Richter, réplica del de 8,8 grados registrado el sábado en la costa chilena, afectó este domingo la región al sur de Santiago de Chile, según los datos recogidos por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El corrimiento, registrado a las 8.25 horas (12.25, hora peninsular española) y con epicentro a 190 kilómetros al sur-suroeste de Santiago, provocó el balanceo de edificios en Santiago y también pudo sentirse en Valparaíso y Talca.
El último balance oficial de víctimas del seísmo, ofrecido anoche por la directora nacional de la Oficina Nacional de Emergencias (ONEMI), Carmen Fernández, eleva a 300 el número de fallecidos. “Estimamos que esto va a seguir incrementándose. De hecho entre el último informe y los últimos minutos hay una gran diferencia en las cifras”.
Mientras, continúan las labores de rescate en ciudades como Concepción, una de las más pobladas del país, donde se intenta extraer a cerca de un centenar de personas atrapadas que habrían quedado atrapadas bajo un edificio derrumbado por el seísmo del sábado y cuyo epicentro sólo se encontraba a 115 kilómetros al oeste de la ciudad.
Del edificio, de catorce pisos y prácticamente nuevo, los equipos de rescate lograron sacar hasta a 22 personas vivas y un número indeterminado de cadáveres. En el momento de derrumbe sólo el 55 por ciento de los pisos del edificio estaban alquilados, según fuentes de los servicios de bomberos citadas por el diario local 'La Tercera'.
En Concepción, capital de la VIII Región del Biobío, se declararon 12 incendios a consecuencia del terremoto. Sin embargo, cerca de un tercio se dejaron de atender para poder destinar más efectivos a las labores de rescate. Además, se espera que más miembros de los equipos de rescate lleguen pronto a Concepción de otros lugares del país.
Por otro lado, la televisión estatal chilena informó de saqueos en una farmacia y en un supermercado de la ciudad. En las imágenes retransmitidas por TVN se podía ver este domingo a cientos de personas saqueando los almacenes de un supermercado del centro de Concepción y la intervención de Carabineros con furgonetas blindadas con cañones de agua y gases lacrimógenos.
El otro gran frente de preocupación, el posible tsunami en el Pacífico, quedó neutralizado después de que el Centro de Alerta de Tsunami en el Pacífico estadounidense (PTWC) levantara la alerta.
“Ya no se esperan impactos adicionales de tsunami para las zonas costeras que no se hayan visto afectadas” a estas alturas. Sin embargo, el centro advierte persiste cierto peligro para los barcos y estructuras costeras por las rápidas corrientes que todavía siguen activas en las zonas de peligro. “Ya no existe amenaza de tsunami por lo que la alerta queda cancelada”, según el boletín final.
MENSAJE INSTITUCIONAL
Anoche, en un mensaje oficial a la nación, la presidenta Michelle Bachelet envío un mensaje de condolencia y solidaridad a las víctimas del terremoto y pidió a todos los chilenos que se pongan en pie para reconstruir un país acostumbrado a los desastres naturales.
“Las fuerzas de la naturaleza han golpeado duramente a nuestra patria y una vez más ponen a prueba nuestra capacidad para enfrentar las adversidades y ponernos de pie”, afirmó Bachelet, que indicó que el alcance real de la catástrofe no se conocerá hasta dentro de unos días, aunque dijo que ha afectado al “80 por ciento de la población nacional” y puede considerarse como “uno de los más grandes” de los que se tiene registro.
En su mensaje, retransmitido por los canales de televisión y radio de una red voluntaria de emisión, llamó a los chilenos a “confiar en las autoridades, a mantener la calma y a hacer un uso racional de los suministros”. Asimismo, la presidenta confirmó el aplazamiento del inicio del curso escolar, previsto para los próximos días, hasta el próximo 8 de marzo.
Por último, agradeció a todos los países que han expresado su solidaridad con el pueblo chileno y concluyó su alocución con palabras de aliento para sus compatriotas, recordándoles que la historia del país “estaba plagada de desastres naturales” y que una vez más, “saldremos adelante”.