Este acto se incluye dentro de la campaña iniciada por la organización el pasado siete de mayo con una manifestación en Madrid, desde la que se están recogiendo firmas para la creación de una ley de márgenes comerciales.
“Estamos regalando 10 kilos de naranjas, que son los que cualquier ciudadano podría comprar a un agricultor por el precio de un café”, anunció el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos. Las naranjas repartidas en la mañana de hoy fueron cedidas por una cooperativa y su coste se establecerá dentro de la actividad sindical que está llevando a cabo la organización.
Ante la diferencia de precios de origen y de destino, Ramos afirmó que los agricultores están “viendo como se está interviniendo en el mercado y en otros sectores, y a nosotros nos dicen que con el libre comercio no se puede hacer nada”, y reivindicó que es necesario “que se intervenga también en este. Es un problema real y el Gobierno debe de saberlo”.
Desde UPA, se indican posibles medidas a aplicar por el Ejecutivo, que pasarían por la elaboración de un código de buenas prácticas comerciales, o la bonificación a las empresas que garanticen un precio justo de origen.
Ramos matizó que la intervención debe producirse por parte de la Administración, “no en los precios”, pero que sí debe garantizar que no haya especulación. Ante estos hechos, el secretario general de UPA exige que “se ponga en marcha una ley donde se puedan sentar en una mesa los productores y los intermediarios, para que se sepa cuánto se está llevando cada uno”.
Otra de las reivindicaciones realizadas por UPA es que los costes de producción de los agricultores sea contabilizado como un coste fijo del producto final, y que se garantice así que los agricultores puedan percibir al menos el coste de producción de sus productos. “Si no se paga al agricultor, no habrá productos en los mercados”, afirmó Ramos.
UPA ya ha mantenido reuniones con el fiscal general del Estado y con miembros del Tribunal de Competencia para transmitirle sus intenciones de seguir denunciando una situación que califican de “estafa constante a muchos productores que no pueden recoger sus productos porque no pueden cubrir sus gastos”.