Desde que nos levantamos y hasta que nos acostamos convivimos con ellas, muchas veces sin saberlo. Casi todos consultamos, a diario, el tiempo que tendremos. Y detrás de la meteorogía y de los ocho grados que nos marca el móvil o nos explica el profesional en los informativos hay mucha estadística y probabilidad. A lo largo del día, todos mandamos algún correo electrónico a través de internet, mensajes que queremos que lleguen a su destinatario de forma confidencial. Estos mensajes viajan por una red, por internet, una red muy grande formada por puntos y por uniones, grafos. Viajan de punto a punto por la diferentes uniones. Pero además queremos que este viaje se realice de forma segura, no queremos que nuestros mensajes sean interceptados. Y la criptografía nos garantiza que estos mensajes sean confidenciales. Y esta criptografía y seguridad es imprescindible cuando hacemos una trasferencia bancaria, debemos tener una seguridad de que de dicha transferencia va a llegar y de que no vamos a perder nuestro dinero. Detras de todo esto están las matemáticas, una ciencia deductiva que estudia las propiedades de los entes abstractos, como números, figuras geométricas o símbolos, y sus relaciones.
Carlos Carbonell es un apasionado de las mátemáticas, pasión que comparte con Alejandro Mahillo. Juntos, estos entonces estudiantes del Grado de Matemáticas de la Universidad de La Rioja, crearon en el curso 2028-2019 el grupo 'Vaya Primos'. “Disfrutábamos mucho de las matemáticas y nos daba rabia que hubiera gente que pensara que las matemáticas son sólo cuentas, que son aburridas y que o sirven para mucho más que hacer cuatro cuentas e ir a hacer la compra”. Tenían un referente, Eduardo Sáenz de Cabezón, “un magnífico divulgador de esta ciencia que nos inspiró y nos animó a convertirnos también en divulgadores de las matemáticas”. De esta forma echó a andar 'Vaya Primos'. “Comenzamos con un concurso de acertijos matemáticos y, con el paso del tiempo, fuimos sumando más estudiantes a nuestra causa que no es otra que llevar las matemáticas a cualquier rincón para que todos puedan disfrutar de esta ciencia”.
Y así, a lo largo de estos años, han logrado sumar adeptos y diversificar las actividades. “Ya nos hemos constituido como asociación, somos unos 25 socios y socias la mayoría estudiantes de grado, de máster, de doctorado y también recién egresados del grado de matemáticas”. Socios que ya no se limitan a organizar concursos sino que también sacan, literalmente, las matemáticas a la calle. “En el Día Internacional de las Matemáticas, 14 de marzo, día PI, sacamos las matemáticas a la calle, al Paseo del Espolón e intentamos llamar la atención del público a través de actividades y curiosidades matemáticas”. Curiosidades como descubrir las matemáticas en el suelo, lo que los mátemáticos llaman teselación, un patrón que se consigue repitiendo un polígono regular. “Una misma figura que se va repitiendo y va cubriendo todo el suelo sin dejar huecos, los ladrillos por ejemplo, o teselaciones más complejas como las que encontramos en las obras de M.C, Escher. Nosotros invitamos al público que nos visita en estas actividades en la calle a realizar puzzles con unas figuras con forma de lagartijas que imprimimos en 3D, ellos piensan que simplemente están montando un puzzle, pero nosotros aprovechamos para explicarles el concepto de teselación, ahí estamos divulgando las matemáticas”.
Y además de divulgar las matemáticas en la calle, Vaya Primos también recorre los IES riojanos para contagiar al alumando de secundaria su pasión por esta ciencia además de fomentar las vocaciones científicas. “A través de estas charlas también tratamos de visibilizar el papel de las mujeres en esta ciencia para que las alumnas tengan referentes, conozcan las aportaciones de la mujer a esta ciencia y vean que las matemátias no son cosa sólo de hombres”. Percepción que asegura va cambiando con el paso de los años porque “a nuestra asociación cada vez llegan más mujeres porque cada vez son más las estudiantes que se matriculan en el Grado de Matemáticas de la Universidad de La Rioja”.
Dedicación y vocación divulgadora premiada
Dedicación y vocación divulgadora que ya ha sido premiada. Y es que Vaya Primos de la Universidad de La Rioja ha recibido el Premio José M.ª Savirón (JMS) de Divulgación Científica que, en su modalidad de ‘Jóvenes Divulgadores’, concede la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza. Desde 2005, el Premio José M.ª Savirón (JMS) de Divulgación Científica se concede a aquellas personas a título individual, asociaciones, entidades o instituciones que, a juicio del jurado, han realizado una meritoria labor para acercar la cultura científica y tecnológica a la sociedad. De hecho, el jurado descató la capacidad del grupo para “desarrollar un amplio abanico de actividades, en formatos muy diversos y encaminadas a todos los públicos, siendo capaces de transmitir a la sociedad su pasión por las matemáticas”; así como su “juventud, dinamismo y el impacto social que están alcanzando”.
Un grupo, como lo calificó el jurado, joven y dinámico que incluso aprovechan su nombre para divulgar su pasión. “Muchos pueden pensar en la acepción relacionada con la vinculación familiar, pero también hay por ahí unos números que se llama primos” Y el término VAYA es más bien un guiño y una seña de identidad de la Universidad de La Rioja. “En la UR hay varios grupos de divulgación, Vaya Primos nació más o menos al mismo tiempo que Vaya Elementos, otro grupo que se dedica a divulgar química. Y, recientemente ha surgido Vaya Profes que divulga cuestiones relacionadas con el papel del profesorado y la docencia”.
Carbonell, primero estudiante de Grado de Matemáticas, hoy profesor, continúa contagiando su pasión por las mátemáticas dentro y fuera del aula. “Nuestras actividades están dirigidas a todo el publico de 0 a 99 años” actividades a las que, generalmente, “se acercan los menores que finalmente enganchan también a madres y padres”. Por esta razón anima a la ciudadanía a descubrir esta ciencia y, sobre todo a los detractores, “que se acerquen estas actividades divulgativas para que también ellos puedan disfrutar de las matemáticas porque nos acompañan cada día, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos”.