Diversos grupos defensores de los Derechos Humanos han pedido al Gobierno afgano que adopte una nueva ley que diferencie con más claridad la violación del adulterio.
En este país, en lugar de estar criminalizada la violación, se inculpa a la víctima por haber cometido adulterio.
“La violación y el adulterio son dos cuestiones diferentes y deberían estar separadas en la legislación. La violación es un acto de violencia y coerción que produce sufrimiento en una víctima, y es un acto no consentido, mientras que el adulterio se elige libremente y es consentido”, aseguró una investigadora de la organización Amnistía Internacional (AI) , Sonya Merkova.
“Es necesario que se reconozca legalmente la violación como un delito atroz y debe ser tratada de forma separada del código penal islámico sobre el adulterio”, declara Ajmal Samadi, responsable del Observador de Derechos de Afganistán (ARM). Muchos jueces afganos confunden la violación con el adulterio, algo que supone una grave ofensa a las víctimas.
Víctimas de violación, condenadas por adulterio
Los tribunales juzgan los casos de adulterio y violación de acuerdo con el Código Penal de 1976 que no criminaliza explícitamente la violación. Esta legislación prescribe entre siete y 15 años de prisión para los adúlteros y violadores dependiendo de su estado marital, edad y otras circunstancias.
Un miembro del departamento penal del Tribunal Supremo, Mawlawi Mohamed Qasim, por ejemplo, describe la violación como “una relación sexual ilícita entre un hombre y una mujer que no están casados”.
“Las mujeres en Afganistán que son víctimas de violación están en riesgo de ser condenadas por mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio (...), y se les niega la justicia”, indica Merkova, de Amnistía Internacional.
La Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (UNAMA) ha emitido un informe a este respecto en el que se afirma que los responsables judiciales y la Policía no son conscientes de que la violación es un crimen grave: “en los casos de relaciones sexuales forzadas, las autoridades judiciales recurren al concepto de 'zina' (mantener relaciones fuera del matrimonio), que no trata de manera adecuada la cuestión del consentimiento, uno de los elementos principales de la violación”.
Matrimonio forzoso y violación marital
En Afganistán está permitido por la ley islámica o 'sharia' que un hombre tenga hasta cuatro esposas al mismo tiempo. Los matrimonios forzados y con menores, además, son habituales, especialmente en zonas rurales.
En este contexto en el que la mujer tiene al parecer poco que decir respecto a su futuro, el informe de la ONU hace un llamamiento para proteger sus derechos dentro del matrimonio ya que la interpretación de la ley realizada por numerosos jueces no considera violación el hecho de que el marido obligue a su mujer a mantener relaciones sexuales con él.
“La cuestión de la violación marital nunca se considera ni se informa, dado que las mujeres no tienen opción en términos de consentimiento en lo tocante a relaciones sexuales con su marido”, señala dicho informe.