El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, no sabe cuándo empezará el país a recuperarse de la grave crisis que padece y advierte que a pesar de las medidas que pueda adoptar en sus primeros meses de mandato 2009 será un año “muy difícil”. Además, menciona por primera vez algunas estimaciones que apuntan a que la salida de la crisis podría costar hasta 1,3 billones de dólares.
En una entrevista al diario 'The Washington Post', el presidente electo aseguró que no tiene una “bola de cristal” para saber cuándo se verán los primeros síntomas de recuperación y que “nadie” puede saberlo en estos momentos. “Pero incluso con todo lo que estamos haciendo, creo que todavía podemos anticipar que 2009 va a ser un año muy difícil”, advirtió.
Obama insistió en que hay “casi total unanimidad” entre los economistas en que el gasto público ayudará a recuperar empleos a corto plazo, y añadió que ya hay quienes estiman que el plan de estímulo costará hasta 1,3 billones de dólares. Así, reiteró que el gasto directo del gobierno aportará los mayores beneficios para salir de la crisis y que seguirá trabajando con sus asesores para alentar el consumo.
El Senado liberó ayer los 350.000 millones de dólares correspondientes a la segunda parte del plan de rescate financiero aprobado por la Casa Blanca en septiembre pasado, y los demócratas en la Cámara de Representantes hicieran público ayer un plan de estímulo y recuperación consensuado con Obama de 825.000 millones de dólares.
Por otro lado, volvió a defender la necesidad de construir una nueva regulación del sistema financiero que inspire “claridad” y “transparencia”, y aunque apoyó una nueva legislación para facilitar el derecho de los trabajadores a sindicalizarse, consideró que hay otros caminos para lograr los mismos objetivos sin molestar a los empresarios.
“Si seguimos perdiendo en torno a medio millón de puestos de trabajo al mes, entonces no habrá empleos que defender desde un sindicato, así que mi primer foco de atención tiene que seguir centrándose en las prioridades económicas que he venido mencionando” en las últimas semanas, añadió el presidente electo.
Obama dedicó una buena parte de la entrevista para explicar cómo quiere reformar el sistema de la seguridad social y de los seguros médicos, en un país con unos 45 millones de personas sin cobertura médica, aunque reconoció que el Gobierno deberá “controlar” este tipo de programas sociales para que haya una recuperación económica a largo plazo.
El presidente electo adelantó que antes de presentar su primer presupuesto al Congreso, convocará una cumbre sobre responsabilidad fiscal en la que uno de los temas centrales de la discusión serán los programas sociales, tras subrayar que su primera tarea será trabajar para reactivar el empleo y el mercado bursátil.