Ángel María Villar Llona ha sido reelegido presidente de Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por los miembros de la Asamblea General que le mostraron su respaldo mayoritario, con 144 votos a favor, 18 en blanco y tres nulos.
“Estoy tremendamente feliz”, fueron las primeras palabras de Villar, que no tuvo rival en las urnas, algo que ya sucedió en tres de los cinco anteriores comicios en los que participó, y que afrontará ahora el sexto mandato tras 20 años al frente de la RFEF.
Desde antes de las 11.00 horas comenzaron a llegar a la sede de la Federación en Las Rozas, los miembros de la Asamblea, desde entrenadores como el seleccionador nacional, Vicente del Bosque, a Javier Clemente, Miguel Ángel Lotina y Joaquín Caparrós, con la destacada ausencia de Pep Guardiola, que tenía que entrenar a su equipo para preparar el partido de la Liga de Campeones.
No faltaron a la cita presidentes como Joan Laporta, Augusto César Lendoiro, Ángel Torres, Fernando Sanz, Fernando Roig o Bandrés, además de representantes del estamento arbitral, de jugadores como Aganzo, Borja, Nano o Iván Amaya y del futbol no profesional y el fútbol sala.
También quiso dar su respaldo a Ángel María Villar el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, mientras que el secretario de Estado, Jaime Lissavetzky no pudo acudir tras viajar a Argentina para presenciar al final de la Davis.
La victoria del equipo español fue uno de los grandes temas de conversación en la antesala, sin olvidar el discreto inicio de temporada del Real Madrid, y, sobre todo, la polémica prima por ganar los próximos cinco partidos.
Eso marcó la antesala de la votación, en la que el nombre de Ángel María Villar sonó en 144 ocasiones, confirmando que cuenta con el respaldo del fútbol español, como le ha sucedido en las anteriores ocasiones en que se presentó, ya que sólo tuvo oposición en la primera y la última. En 2004 tuvo lugar la elección más difícil para el dirigente vasco, cuando contó con la oposición de Gerardo González, que años antes había sido secretario general de la Federación. Entonces, con Sebastián Losada como tercero en discordia, pero sin recibir votos, Villar se impuso por 98 votos a 78.
En la primera elección de 1988, Villar, que el próximo 21 de enero cumplirá 59 años, sustituyó a José Luis Roca tras derrotar en las urnas a Eduardo Herrera el 29 de julio. Después fue reelegido sucesivamente por 216 votos a favor el 30 de junio de 1992; con 125 votos de los 127 emitidos el 3 de junio de 1996 y con el respaldo de 131 sufragios de los 150 asambleístas el 7 de febrero de 2000.
MANTENER LA “UNIDAD”.
El presidente más longevo superando a Pablo Porta, que estuvo en el cargo nueve años (de 1975 a 1984), cumplió con uno de sus grandes deseos al conquistar la Eurocopa, y el Mundial se presenta como su gran reto, tanto por la conquista de el de Sudáfrica en 2010 como para conseguir que España sea la sede de la cita de 2018.
“Uno de los grandes objetivos es traer la fase final de un Mundial en 2018 y estando todos unidos creo que nuestra candidatura será invencible”, sentenció, valorando la importancia que tendrá para ello la “unión”.
Así, espera mantener la buena relación con la administración y que terminen las discrepancias para también conseguir que “la selección española siga consiguiendo logros”, aunque, dejando claro que deben “rechazar la autosuficiencia y la autocomplaciencia”.
Antes, no dudó en mostrar su agradecimiento a las personas que han hecho posible que esté aquí, y los que han hecho que estas elecciones sean “modélicas”, y se acordó del presidente del Celta, Carlos Mouriño, cuyo hijo falleció recientemente, y del presidente del Osasuna, Patxi Izco, que tiene problemas de salud.