Siete hombres, la mayoría jóvenes, han sido detenidos de forma preventiva en la colonia menonita de Manitoba, acusados de la violación de al menos un centenar de mujeres de la comunidad. Las violaciones se perpetuaban cuando dormían a las víctimas con una sustancia química que introducían en sus casas por puertas y ventanas mientras éstas dormían.
Otro hombre menonita de 41 años ha sido detenido por supuesta complicidad, acusado de proveer al resto de los implicados somníferos, e incluso pastillas de Viagra y medicamentos para inducir el celo en animales.
Según cuentan las víctimas, muchas niñas amanecían desnudas sin explicación, lo achacaban a un “acto del diablo” y no se atrevían a contarlo a sus familias, por lo que han pasado dos años sin denunciar las violaciones.
Un vecino de la localidad ha declarado que “es un hecho muy doloroso que avergüenza mucho a la comunidad”, y afirma que esperan “el apoyo del Gobierno” para sancionar a los responsables de las violaciones cometidas en su familia. “Hay miedo y la gente está reforzando la seguridad en sus casas”, declaró otro vecino que reconoce que en su casa también entraron los presuntos violadores.
Los acusados “no respetaron a nadie”, afirma el fiscal encargado del caso, Freddy Pérez. Según su testimonio, los detenidos violaron a sus propias hermanas, a una disminuida psíquica, a muchas niñas y adolescentes e incluso a ancianas, así como a las hijas de los líderes religiosos de la comunidad.
La colonia de Manitoba se sitúa al este de Bolivia, y está conformada por cerca de 2.000 habitantes. Según sus creencias religioso-conservadoras, las mujeres deben llegar vírgenes al matrinonio, por lo que los sucesos supondrán una lacra para las menonitas víctimas de las violaciones, que serán probablemente rechazadas para el matrimonio por los hombres de su comunidad.
El recuento inicial establece que las víctimas son cerca de cien, pero podrán llegar hasta 300, según fuentes de la Fiscalía, que también ha anunciado que extenderá sus investigaciones a otras comunidades menonitas vecinas como California, El Cerro y Milán, donde hay una población de unas 4.000 personas.