Susana Pérez Naranjo, médico especialista de la Fundación Hospital de Calahorra desde hace 4 años, ha vivido un auténtico calvario que finalmente ha terminado en final feliz para ella. La doctora fue sancionada por la dirección del Hospital por “denegación de asistencia” a una paciente, falta grave que se traduce en la suspensión de dos días de empleo y sueldo. La doctora Pérez Naranjo es además, delegada sindical de UGT en el Hospital por lo que, además de considerar injusta la sanción, el propio sindicato tenía la sospecha de que esto tenía algo que ver con la decisión del Centro y decidió demandar a la Fundación.
El pasado 16 de junio tendría que haberse celebrado el juicio pero en el último momento la dirección de la Fundación decidió retractarse en un acto de conciliación celebrado en el Juzgado de lo Social nº2 de Logroño. La Fundación Hospital de Calahorra está obligada a retirar la sanción, a devolver el dinero que había descontado en concepto de suspensión de empleo y sueldo a la doctora y se le abonará en concepto de hora complementaria.
Pero hasta llegar aquí, esta médico ha recorrido un camino bastante espinoso, tanto es así que incluso estuvo de baja por motivos psicológicos tras iniciar el proceso de demanda contra la dirección de la Fundación.
Los hechos se remontan a octubre del año pasado. Una paciente que la doctora Pérez Naranjo había atendido en su consulta se había quejado a la dirección del Centro por no haber recibido el trato que esta paciente consideraba adecuado.
“Yo trabajo sola, como muchos de los facultativos del Hospital, sin nadie en nuestra consulta que pueda atestiguar lo que allí sucede de producirse algún conflicto” asegura la doctora haciendo referencia a que la queja de la paciente que ella considera sin motivo, no contaba con testigos por lo que era su palabra contra la del paciente. “Es algo que venimos reclamando los médicos del Hospital, la necesidad de un auxiliar en la consulta que garantice la verdad en el caso de que se produzca un conflicto”.
Tras la queja del paciente, la dirección del Hospital se pone en contacto con ella por teléfono, ya que la doctora estaba de vacaciones, para comunicarle que se había decidido abrirle un expediente por falta grave por “denegación de atención a un paciente”. “Ni siquiera me preguntaron qué es lo que había pasado, creyeron a esta persona sin tener en cuenta mi profesionalidad, mi carrera universitaria, mis años de residente y el tiempo trabajado en el Hospital”.
La doctora Pérez Naranjo es delegada sindical de UGT por lo que este sindicato sospecha que su condición de delegada pudo influir en la decisión de la dirección. “Estoy afiliada al sindicato y llevo a cabo actuaciones de representación de los trabajadores que no son plato de gusto para la dirección” afirma Susana que asegura que hasta el último momento la dirección no se vino a buenas con ella“.
La médico reconoce que no existe un diálogo fluido entre los representantes sindicales y la dirección del Hospital: “cuando tenemos que defender nuestros derechos como trabajadores y se producen conflictos siempre tenemos que solucionarlos en los tribunales” dice la doctora. “Mi intención es seguir trabajando en el Hospital y seguir siendo delegada sindical de UGT. Quiero agradecer el apoyo de mi sindicato que nunca se ha rendido a la hora de defenderme, a mis compañeros del Hospital y de los Centros de Atención Primaria de La Rioja Baja, a mis pacientes que me han enviado cartas de apoyo y a mi familia”.