El debate no es nuevo. Ya en el año 2007 La Rioja se reveló contra el proyecto de Ley planteado por el gobierno socialista y la entonces ministra, Elena Salgado, que pretendía equiparar el vino con el resto de bebidas alcoholicas, sumiéndolo a los mismos controles y prohibiciones. La medida contó con la oposición de los socialistas riojanos y con la del Partido Popular en su totalidad. El propio Mariano Rajoy, entonces desde la oposición, señalaba que el vino no podría englobarse dentro de las consideradas “bebidas peligrosas”.
Sin embargo, el borrador de Ley que acaba de presentar el ministerio, con Ana Mato a la cabeza, vuelve a apuntar en la misma dirección. Según sus planteamientos, el vino y la cerveza entrarían en el mismo grupo que las bebidas de alta graduación. Eso significaría que estas dos bebidas se verían sometidas a las mismas restricciones en cuanto al consumo en lugares públicos. Quedaría limitada su publicidad e incluso se contempla la idea de incluir mensajes de advertencia en las botellas, igual que se hace en las cajetillas de tabaco.
Tampoco podría consumirse libremente fuera de bares o cafeterías y quedaría prohibida su exposición en los escaparates. Quedan aún algunos vacíos en cuanto a aspectos de gran relevancia en La Rioja como el consumo en zonas de bares que no cuentan con terrazas, como es el caso de la calle Laurel.
Sin embargo, según ha anunciado el presidente del gobierno regional, Pedro Sanz, el borrador no saldrá adelante si no cuenta con el “consenso del sector”. Al parecer, así se lo aseguró ayer mismo la ministra de Sanidad. Ha recordado Sanz que “no se trata de una Ley de alcohol y drogas, sino que se piensa en la elaboración de una norma para controlar el consumo de alcohol en menores”.
Así, ha señalado que defenderá en todo momento esa protección de los menores pero tratando de educar, al mismo tiempo, “de lo que es el consumo moderado del vino”. Ha recordado además que se trata de un producto “que es considerado en la Ley española como un alimento, y que hay que saberlo consumir”.
Por su parte, los socialistas riojanos han señalado que, de la misma forma que se opusieron cuando esta misma medida la planteó el gobierno de Zapatero, vuelven a hacerlo ahora que viene de la mano del Partido Popular. Han exigido además al gobierno riojano que, tal como hizo hace siete años, se opongan a esta ley y la paralicen “porque perjudica a un sector muy importante para la economía riojana”.