Zapatero se ha mostrado confiado tras la cumbre de urgencia celebrada en Bruselas y a la que acudieron los Veintisiete tras la reunión mantenida en la Cancillería de Berlín el pasado miércoles por la noche Merkel, Sarkozy y Trichet. Éste último se unió a última hora para estudiar las circunstancias y las condiciones del nuevo rescate griego.
Con el FMI azuzando a la UE para que no se demorara más en la ayuda a Grecia, los Veintisiete han salido con los deberes hechos hasta que las agencias calificadoras digan lo contrario. Así pues, en rueda de prensa, el jefe de Gobierno español se mostró confiado a la par que optimista respecto a la calma que, según sus cálculos, imperará en la deuda de España.
El presidente del Gobierno explicó a los medios los términos en los que se ha pactado la salvación griega. Habló de cuantías y de plazos y de las condiciones, que es el punto que afecta a la economía española, en tanto que de ello depende la confianza de los mercados en los países periféricos, es decir, el español. Zapatero afirmó la pasada noche en Bruselas que el pacto sellado supone un “fuerte, preciso y concreto, que debe transmitir confianza y ante todo permitir a los países de la UE tener la expectativa de la recuperación económica, y de manera muy particular a Grecia».
A pesar de este optimismo del presidente Zapatero, durante la mañana los mercados siguieron dando la espalda a España y de nuevo el Tesoro Público volvió a superar con dificultad la colocación de la deuda. En concreto, 2,621 millones en bonos a 15 y 15 años a cambio de elevar el interés de ambos por encima del 10%, hasta el 10,2%. Son las cotas de rentabilidad más altas desde el año 1997. Tras esta colocación se superaron los 320 puntos básicos para bajar hasta 290, ya lejos de los 365 de la semana pasada.
“Un poderoso arsenal”
Además, el presidente Zapatero calificó de “poderoso arsenal” la decisión adoptada para apoyar a todos los países en riesgo y así generar certidumbre en los mercados.
El Gobierno español tuvo palabras de elogio al acuerdo, que en principio no contaba con su beneplácito. Salgado ya había expresado su más firme oposición a la entrada de los acreedores privados para rescatar Grecia. Sin embargo, Zapatero la avaló anoche en Bruselas porque es una contribución “voluntaria, definida y aceptada por los bancos de antemano”.
“Se ha logrado un acuerdo fuerte, concreto, preciso, que debe transmitir confianza y credibilidad y, ante todo, permitir a los países de la zona euro tener expectativas para la recuperación económica”, vino a decir un Zapatero más relajado que en jornadas anteriores antes de recordar que la cita era decisiva dada la “máxima gravedad” que había alcanzado la incertidumbre en los mercados. Ademñas destacó también el aval del Eurogrupo al programa de reformas y a los ajustes puestos en marcha por España
Tras el pacto deeste jueves sólo cabe esperar, a su juicio, que se reduzcan los “excesivos” tipos de interés comentados anteriormente en relación a las últimas emisiones de deuda. El Gobierno confía en que se vuelva a “cifras normales”, y que se relaje también la prima de riesgo española, el sobrecoste que los inversores exigen por comprar bonos españoles en vez de alemanes.