Antonio del Castillo, padre de la menor de 17 años muerta supuestamente a manos de su ex novio y cuyo cadáver fue arrojado a las aguas del río Guadalquivir según la versión del autor confeso del crimen, ha recibido una llamada telefónica desde el gabinete del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, informándole de que éste le recibirá en el palacio de la Moncloa el próximo martes. El portavoz de la familia de Marta del Castillo, Javier Casanueva, informó a Europa Press de que tras la petición de los progenitores de la víctima del crimen en cuanto a una reunión con el presidente del Gobierno, el propio Antonio del Castillo ha recibido una llamada telefónica desde la cúpula gubernamental para “concertar” un encuentro el martes en Madrid, porque “el presidente nos va a recibir”.
Hasta el momento, la familia no ha resuelto todavía los pormenores del viaje y la cita, si bien Casanueva se mostró convencido de que él mismo podría acompañar a Antonio del Castillo hasta Madrid. En cuanto a quiénes se sentarán con José Luis Rodríguez Zapatero además del padre, prefirió no avanzar detalles porque se trata de aspectos que la familia de Marta del Castillo aún no ha decidido.
Dada la convocatoria cursada para el sábado al objeto de celebrar una gran manifestación en Madrid, Javier Casanueva aclaró que la familia de Marta del Castillo, por cuya muerte han sido arrestados y entregados al juez Miguel C.D. como autor confeso del crimen, su amigo Samuel B.P., su hermano Javier y un menor de 15 años, no permanecerá en la capital hasta el martes, por lo que quienes viajen hasta Madrid para el evento retornarán a Sevilla. “Los padres no quieren estar mucho tiempo fuera”, dijo aludiendo al posible descubrimiento del cadáver de la víctima en el Guadalquivir.
Así, valoró la respuesta del presidente del Gobierno al haber aceptado “recibirnos” tras la demanda cursada ayer, cuando los padres de Marta del Castillo apostaron por la celebración de un referéndum popular en cuanto a la instauración de la cadena perpetua, al tiempo que reconoció que tanto los progenitores de Marta del Castillo como él mismo están ya “muy cansados”. “Los hechos son muy crudos”, dijo en cuanto a todos los detalles que rodean al crimen, la desaparición del cadáver y el papel de algunos de los ahora acusados en las propias labores de búsqueda de la menor.