Marqués de Terán Cosecha Especial 2007, de BODEGAS Regalía de Ollauri, ha conseguido un Zarcillo de Plata en la última edición de los Premios Zarcillo, celebrada la semana pasada en Valladolid. A este certamen, considerado como uno de los más importantes del mundo, han
concurrido cerca de 3.100 muestras, de las que sólo han resultado premiadas el
9 por ciento.
Este galardón para Marqués de Terán Cosecha Especial 2007 se suma al
obtenido en la edición anterior de estos Premios, celebrada hace dos años, cuando
la añada 2005 de este mismo caldo consiguió otro Zarcillo de Plata.
Marqués de Terán Cosecha Especial 2007 está compuesto por uva Tempranillo
(100%) escogida manualmente en los viñedos para, en menos de 3 horas,
comenzar su elaboración en bodega mediante el innovador método de vinificación
de Regalía de Ollauri, uno de los más avanzados del mundo. Este sistema está
basado en la acción del pissage y en la criomaceración mediante la aportación de
nieve carbónica.
Por el primero, se logra un estrecho contacto de los hollejos con el mosto-vino
para conseguir una mayor extracción de antocianos y taninos, mientras que la
criomaceración permite que el frío se mantenga homogéneo en todo el depósito y
que la maceración se produzca antes, durante y después de la fermentación,
consiguiendo un producto pleno en aromas.
Gracias a esta cuidadosa elaboración, Marqués de Terán Cosecha Especial 2007
ha conseguido varios reconocimientos en concursos internacionales, como el
obtenido en el Concurso de Vinos y Espirituosos CINVE 2008, donde logró una
medalla de Oro, o la medalla de Plata de la última edición del concurso
internacional ‘Premium Select Wine Challenge At Prowein 2009’ celebrado en
enero de este año.
El Especial 2007 de Bodegas Regalía de Ollauri presenta un rojo picota muy
cubierto en tonos morados que denotan su juventud. En aromas, se aprecia fruta
en plenitud de madurez que transporta a los aromas típicos de la vendimia. En
boca, es largo y untuoso, denso y estructurado pero sin agresividad, con taninos
dulces y maduros que se prolongan largamente en el final de la degustación con
una sensación de plenitud y complejidad. Este caldo resulta el acompañante ideal
para legumbres bien condimentadas, los asados y las carnes rojas a la plancha, y
los quesos fuertes.