Los efectos del adelanto electoral empiezan a dejarse ver en Madrid. En clave regional, la precipitada cita en las urnas confirmada por Pedro Sánchez este viernes, aprieta a Podemos y a Izquierda Unida a avanzar en las negociaciones para cerrar un acuerdo.
Las conversaciones no han fructificado en exceso en las últimas semanas tras el seísmo que provocó la salida de Íñigo Errejón y, después, de Ramón Espinar. El nuevo calendario, al menos, acorta los tiempos con los que contaban hasta ahora las organizaciones: el 15 de marzo es la fecha tope para registrar las coaliciones electorales. En un mes, por tanto, el pacto estatal debe estar sellado.
Y Madrid, a su vez, es un territorio clave para hacer posible un acuerdo global que también se extienda a las europeas, las autonomías y los municipios. De hecho, la dirección estatal de Podemos ha puesto como condición para alcanzar una alianza replicada en todos los territorios que se resuelva con éxito la conformación de la candidatura regional madrileña. Las negociaciones a nivel estatal, de las que según Podemos emanarán el resto, “van bastante bien”, dicen fuentes de la dirección del partido de Pablo Iglesias.
La decisión de Errejón de concurrir a las autonómicas con Más Madrid dinamitó la candidatura conjunta cuando ambos partidos estaban en plenas negociaciones del programa político y los puestos de la lista. Tanto Podemos Madrid como IU Madrid habían completado ya sus propios procesos de primarias.
La ruptura dio una patada al tablero político, que además ha vuelto a retorcerse con la convocatoria electoral anticipada. En esta nueva circunstancia, la gestora que dirige provisionalmente el partido en Madrid defiende que el acuerdo marco -firmado con IU y Equo para ir juntos en una candidatura a las generales, europeas y autonómicas y municipales- tiene “más vigencia que nunca” y “da por hecha” la alianza a falta de que sean las direcciones estatales las que cierren las negociaciones. “Van bastante bien a nivel estatal”, dice la de Podemos.
Pero IU Madrid quiere marcar sus tiempos y hacerse con la iniciativa de la confluencia. Y desde este viernes la organización presiona a Podemos para que se sumen a su propio proceso. El partido en Madrid ha anunciado que impulsará unas nuevas “primarias proporcionales” en la Comunidad de Madrid y en los municipios, pese a que como organización ya han hecho las suyas, abiertas a todos los actores que den lugar a una candidatura cuyo nombre será elegido también en el proceso. Se celebrarán, según su hoja de ruta –que incluye una “mesa motora” y una “ratificación” de las propuestas de programa, nombre y modelo de coalición antes de las primarias– entre el 22 y el 31 de marzo. Para entonces, el acuerdo estatal ya tiene que estar cerrado y las coaliciones, registradas en la Junta Electoral.
Esta estrategia responde al objetivo, dice el documento aprobado en la Asamblea Política y Social, de construir un “nuevo proyecto electoral que trasciende fórmulas pretéritas”. Sin dirigirse expresamente a Podemos, IU apunta que la “ciudadanía madrileña no puede esperar a que se resuelvan los conflictos internos de las organizaciones”. Anticapitalistas, una escisión de Podemos, ya ha confirmado que se une a la iniciativa y ha participado en la Asamblea. IU Madrid ya dijo hace tres semanas que la marca Unidas Podemos, la comprometida por el acuerdo marco, se quedaba pequeña para ellos.
La integración de Podemos en este proceso de primarias ya está descartada y se mantiene la posición de no presentarse al Ayuntamiento de Madrid, como marcó Iglesias. “Podemos ha hecho las suyas y seguirá un proceso propio que se desarrollará en paralelo. Después ya negociaremos la lista, que tendrá que ser ratificada”, aseguran fuentes del equipo técnico.
Riesgo de ruptura con Equo
El encaje con el tercer partido incluido en el acuerdo marco, Equo, se presenta mucho más complicado. Fuentes de la dirección de Madrid ven incompatible “estar trabajando con Carmena e Inés Sabanés durante el mandato en el Ayuntamiento y luego apoyar un proyecto diferente en la Comunidad”.
La alianza entre Más Madrid y Equo no es oficial ni se ha firmado, pero ofrecerá la primera escenificación este sábado. El diputado Alejandro Sánchez, del grupo parlamentario de Podemos en la Asamblea de Madrid, acudirá junto a la concejala de Medio Ambiente al primer acto conjunto de Manuela Carmena e Íñigo Errejón.
La suma de Equo a Más Madrid, de hacerse finalmente realidad, rompería de facto el acuerdo marco del que se dotaron los tres partidos como fórmula para ir a las elecciones con la misma marca (Unidos Podemos) y podría poner en riesgo la negociación para las generales. El grupo parlamentario en el Congreso incluye en la bancada a dos diputados de Equo: Juan López de Uralde y Rosa Martínez.
Más allá de las elecciones del 28 de marzo y la disputa por las grandes plazas en las autonómicas, los partidos están muy pendientes del avance de las negociaciones en los municipios. Podemos ha celebrado primarias en 60 de los 179 municipios madrileños. En muchos hay problemas para confluir con IU, y no se hará; en otros, ya se han acordado primarias conjuntas saltándose las propias de Podemos.
La crisis abierta en el partido de Pablo Iglesias en Madrid, además, ha contagiado a varias localidades que han mostrado su apoyo a la plataforma de Errejón y Carmena e incluso han adaptado la marca a sus respectivos municipios: Más Leganés (dentro de Leganemos) o Más Alcorcón. En el primero, y también en San Fernando de Henares, la organización regional ha situado a varios concejales fuera del partido al mostrar su voluntad de presentarse con un nombre distinto al de Unidos Podemos a las elecciones.