Hace algo más de año y medio, en octubre de 2020, el Ayuntamiento de Madrid que dirige José Luis Martínez-Almeida se puso como objetivo que ningún alcorque quedara vacío en 2021. El delegado de Medio Ambiente, Borja Carabante, anunció entonces un Plan para la plantación de más de 7.500 árboles y adelantó que “en las próximas semanas saldría a licitación el plan de replantación y clausura de los alcorques en los 21 distritos cuyo objetivo es que no haya alcorques vacíos en la ciudad ni calles sin árboles”. Meses después de aquel anuncio llegó la borrasca Filomena con una nevada histórica y agravó la situación dañando a unos 700.000 árboles en Madrid, según diversas estimaciones.
Ese plan de replantación y clausura de los alcorques fue encomendado en mayo de 2021 a una empresa privada por un importe de 250.000 euros, una UTE formada dos consultoras Tecnigral, S.L. y Dynaqua, S.L que ganaron el concurso entre las tres ofertas presentadas al considerarse “la más ventajosa”. La tarea de esta empresa era examinar cada alcorque “para ver si deben ser plantados o clausurados” y también revisar las calles y plazas de la ciudad que actualmente carecen de arbolado con el fin de “comprobar si podría ser viable la replantación de árboles, previa apertura de nuevos alcorques en el futuro”, según anunció Carabante, que aventuró que cuando acabara 2021 Madrid “no tendrá un solo alcorque vacío susceptible de plantar un árbol” de los 20.400 que había vacíos. El compromiso no se cumplió.
Así lo denunció a finales de ese año el portavoz de Medio Ambiente del PSOE, Ignacio Benito, que se dedicó a grabar videos in situ para demostrar “el abandono de los más de 20.000 alcorques vacíos en Madrid” y “la acumulación de basura y suciedad como latas, cigarros, etc. que ”convierten estos hoyos en verdaderos vertederos insalubres“, además de suponer ”un alto riesgo de caídas para los viandantes“. El edil socialista destacaba que mientras tanto, el alcalde se había gastado ”100.000 euros en talar un abeto, que no podrá ser replantado, para decorar la Plaza de España“.
Pero lo que los socialistas consideraron más grave fue que el equipo de Gobierno municipal tuviera que recurrir a una empresa privada para “localizar y decidir cuáles eran los alcorques que había que replantar y cuáles pavimentar”, “prescindiendo de los técnicos municipales que sabrían hacer muy bien esta labor”, según Ignacio Benito.
Así se lo había afeado ya el edil del PSOE a Carabante durante la Comision de Medio Ambiente celebrada apenas dos meses antes en la que también reprochó al delegado que había llegado a prometer “que iban a plantar un árbol por cada niño que naciera en Madrid” e ironizó con ello.
“Hasta ahora lo único que sabemos es que en mayo adjudicaron un contrato de 250.000 euros a una consultora para que les cuente cuántos alcorques vacíos hay en cada distrito, porque ustedes a estas alturas no los tienen contabilizados, y les digan cuántos hay que cerrar y cuantos se van a replantar ¿No tenemos trabajadores municipales cualificados para realizar esa tarea? Nos parece un insulto a nuestros técnicos”, le espetó.
En su respuesta, el delegado negó tajantemente esas observaciones y le contestó con enfado: “Lo que me parece un insulto es decir lo que está usted diciendo porque no solo es mentira, es que además demuestra una ignorancia importante en relación a cuál es el trabajo que se ha contratado”. “Lo que se está redactando [por esas consultora] es el proyecto para poder llevar a cabo la plantación precisamente de los alcorques vacíos” .“Los servicios técnicos municipales no pueden llevar a cabo el proyecto de ejecución, es que los servicios técnicos no están para eso”, afirmó, mientras recomendaban al portavoz del PSOE que pusiera “más rigor” en lo que decía. Fuentes de su departamento señalan a esta redacción que “quien decide dónde se plantan son los técnicos” y que “la empresa solo ha georreferenciado los alcorques vacíos”.
Sin embargo, en el pliego de adjudicación al que ha tenido acceso esta redacción se especifica el cometido de las consultoras. “El objeto principal del servicio, para la redacción del proyecto del Plan de replantación y clausura de los alcorques en los 21 distritos del Ayuntamiento de Madrid es la redacción del proyecto y de los informes-propuesta necesarios para conseguir que no haya alcorques vacíos en la trama urbana de la ciudad, revisando en calle cada uno de los alcorques y alcorques corridos sin árbol y proponiendo si deben ser plantados o clausurados”. “Como objetivo adicional –se añade–, se revisarán las calles, plazas y plazuelas de la trama urbana que actualmente carecen de arbolado, con el fin de comprobar si podría ser viable su replantación, previa apertura de nuevos alcorques en el futuro”.
El Ayuntamiento reconoce en el pliego de contratación que se debe recurrir a estas empresas “dada la imposibilidad de realizar estos estudios pormenorizados con el personal municipal, por carecer de la formación necesaria, y dada la influencia que tendrá el cálculo correcto de los costes de amortización en el presupuesto del contrato, se considera necesario realizar la citada contratación”. No obstante, aclara que “los trabajos objeto de este contrato serán controlados por el director del servicio, o persona en quien delegue, y por los técnicos municipales cualificados designados por este como responsables del seguimiento, control y supervisión de los trabajos definidos en este pliego”.
El encargo a estas empresas señala que “tras la finalización de los trabajos de campo, el adjudicatario deberá presentar un Informe-propuesta de nuevas plantaciones en calles, plazas y plazuelas desarboladas, situadas en la trama urbana en los 21 distritos de Madrid, justificando el trabajo realizado y los criterios y metodología aplicada”.
El cálculo del Ayuntamiento “en una primera aproximación”, estima que la revisión afectaría a los alcorques existentes “en torno a 2.000 km de calles, o tramos de calles, que actualmente carecen de arbolado, con un potencial de plantaciones estimado en más 335.000 árboles, algo más del doble del número de árboles que actualmente tienen las calles de Madrid”.
La semana pasada el propio Almeida puso en marcha la operación “Plan Alcorques Cero” en el distrito de Ciudad Lineal, plantando el primer ejemplar de roble en López de Hoyos, la calle madrileña con el arbolado viario más afectado por la borrasca Filomena.
Tras conocer los pormenores del contrato, Ignacio Benito se ratifica en lo dicho. “Que Almeida tenga que contratar a una empresa privada para que le diga lo que pasa en sus calles constata lo alejados que han estado de la realidad desde hace años”. “Es inconcebible que una empresa privada decida dónde se replanta y dónde se pavimenta, algo que al Ayuntamiento se le da bastante bien”, declara a elDiario.es. El edil del PSOE añade: “Lo que queda en evidencia, además de que Almeida es más de talar que de plantar, es que en Madrid no hay un único problema sin su correspondiente privatización”.