El área de Urbanismo del Ayuntamiento está en plena campaña para tapar los agujeros que pueblan las aceras de Madrid. En los próximos meses abordará la clausura de todos los alcorques -huecos para los árboles lineales de las aceras- que han quedado sin uso por no albergar plantas, que pasarán a formar parte de la acera.
El objetivo del consistorio es suprimir el “riesgo” que para los peatones se han convertido estos espacios que se quedaron fuera de la campaña de rearbolado, eliminar barreras arquitectónicas y evitar además “que se acumule suciedad”, explica el texto de la licitación, que acaba de ser sacada a concurso.
La campaña de clausura de alcorques afectará a miles de huecos en toda la ciudad. En Chamberí serán más de un centenar, diseminados a lo largo de todo el distrito, en calles como Guzmán el Bueno, Vallehermoso, Fernando el Santo, Fortuny o Islas Filipinas (ver al final de este texto el enlace con todas las intervenciones).
La selección de los alcorques que deberán ser clausurados ha sido efectuada por la Dirección General de Gestión del Agua y Zonas Verdes del Área de Medio Ambiente, que es la que ha certificado “que los alcorques incluidos en el proyecto ha perdido su utilidad”.
Los trabajos incluyen levantar todo lo que ha quedado bajo tierra: raíces, la red de riego, drenaje... por lo que el proyecto incluye levantados y demoliciones, movimiento de tierras, obras de fábrica y hormigón, pavimentación, alcantarillado, alumbrado público, ajardinamiento, mobiliario urbano,
señalización viaria y afecciones a instalaciones de servicios no municipales.
El Ayuntamiento gastará 1,5 millones de euros en esta actuación (IVA incluido), que se ejecutará en seis meses a partir de su fecha de adjudicación.