El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha insistido hoy en que la nevada que cayó el viernes y el sábado pasado fue una “catástrofe” que no se puede juzgar por parámetros normales. “Se está calificando como ‘nevada’ y esto es como si la dana que se produjo en el Levante [en 2019] se calificara de ‘lluvias’. Aquí ha habido una catástrofe que se ha materializado en ese tsunami de nieve; no se puede calificar en términos ordinarios”, ha alegado el alcalde, que espera que se pueda “recuperar la normalidad en gran medida” a partir de la semana que viene, pero no quiso concretar fechas.
El regidor empleó la palabra “catástrofe” una decena de veces y pidió a los gobernantes de otros municipios que le han afeado que la ciudad haya pedido la declaración de zona catastrófica que le llamen “antes de pronunciarse” para que pueda explicarse. También opuso el caso del aeropuerto de Barajas, dependiente del Ministerio de Fomento, donde siguen las restricciones de vuelo, como prueba de que la virulencia del temporal sorprendió de igual forma a todas las administraciones.
La recogida de basura, que sigue limitada por la imposibilidad de los camiones de acceder a los “viales pequeños” sí se normalizará “en general”, a principios de la semana que viene, según Almeida, que dijo no estar al corriente de si el PP se plantea o no votar a favor de apoyar un nuevo confinamiento por el covid a escala nacional, porque con los efectos del temporal no tiene “tiempo para el Partido Popular”.
Almeida hizo estas declaraciones en el parque del Retiro, que seguirá cerrado al público durante semanas y que sigue con hasta 70 centímetros de nieve acumulada en algunos tramos, si bien ya está despejados los viales principales. También apuntó que el 70 por ciento de los árboles han sufrido algún daño.