La Operación Chamartín avanza hacia su aprobación definitiva 25 años desde que se proyectase. El nuevo Gobierno del Ayuntamiento de Madrid formado por PP y Ciudadanos llevará la aprobación parcial del plan al próximo Pleno de julio y se ha felicitado por detener el parón en el que se encontraba este desarrollo urbanístico de la zona noble de la capital en el norte de la ciudad. Pero el proyecto que saldrá adelante será el del anterior equipo de Gobierno de Ahora Madrid capitaneado por Manuela Carmena, pese al intento del Ejecutivo de imponer el relato del “gobierno del desbloqueo” como también hicieron hace unas semanas con las Cocheras de Cuatro Caminos.
Alcalde y vicealcaldesa, José Luis Martínez-Almeida y Begoña Villacís, sorprendían este jueves con su presencia en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno para anunciar que “gracias al esfuerzo” del nuevo equipo de Gobierno que llegó a Cibeles hace poco menos de un mes se pone fin a medio siglo de paralización de un desarrollo urbanístico que no ha estado exento de polémica desde que se inició.
“Somos el gobierno del desbloqueo”, declaraba Villacís, que ha explicado que se ha constituido un grupo de trabajo para sacar adelante el plan. La vicealcaldesa aseguraba incluso que el Gobierno ha trabajado “duro” porque “quedaban muchos flecos por cerrar”, aunque no ha sabido precisar cuáles eran. Lo cierto es que tanto Almeida como Villacís han admitido después que mantienen intacto el proyecto que dejó acordado el Ministerio de Fomento, los propietarios de DCN y el Ayuntamiento de Madrid capitaneado por Carmena, que “ya cuenta con el visto bueno preliminar de la Comunidad”, decía el alcalde.
La formación de Carmena, Más Madrid (hoy primera fuerza en el Consistorio), prometió aprobar el plan parcial también en el pleno de julio si lograba revalidar mandato, después de que el anterior Gobierno de Ahora Madrid no pudiera hacerlo antes de las elecciones. En marzo de 2019, el Área de Desarrollo Urbano Sostenible remitió el proyecto a la Comunidad de Madrid para que elaborase el informe medioambiental necesario para su aprobación en el Pleno. Dicho informe del Gobierno regional no llegó hasta seis días antes de las elecciones de mayo, una demora que la ya exregidora de Madrid afeó y calificó de “regalo envenenado” en medio de la campaña electoral.
La Comunidad de Madrid, en su informe de 135 páginas, realizó tres requerimientos que la Asesoría Jurídica del Ayuntamiento debía responder. Eso suponía que si los plazos ya eran ajustados para realizar una Comisión de Urbanismo y convocar un Pleno extraordinario a cinco días de las elecciones, la respuesta jurídica hacía “muy improbable” que se pudiera aprobar en antes de las elecciones, según declaró el Gobierno de Ahora Madrid. Aprobarlo a un día de los comicios habría supuesto hacer algo a lo que ni la alcaldesa Ana Botella (PP) se atrevió.
El portavoz de Urbanismo de Más Madrid y anterior delegado del ramo, José Manuel Calvo, ha querido “reivindicar la autoría” del proyecto. Calvo confirmaba que Más Madrid “por coherencia” apoyará la aprobación el plan parcial dado que se trata de su plan.
“Celebramos que así sea pero hablar de desbloqueo cuando lo que han hecho es ponerle el último sello a un expediente de 48.000 folios sobre un ámbito de 3 millones de metros cuadrados, que todo el mundo sabe que es una parte del legado de Manuela Carmena, es un insulto a la inteligencia y pido responsabilidad al alcalde”, criticaba Calvo.
El concejal también afeaba que el Gobierno municipal “se apuntara el tanto de las Cocheras de Cuatro Caminos” cuando el preceptivo informe medioambiental de la Comunidad de Madrid “llegó una semana después de las elecciones”. “Apuntarse el tanto de desbloquear dos expedientes que han formado parte de nuestra gestión y donde no han tocado una coma de como lo dejamos no solo es poco serio sino un insulto a la inteligencia”, lamentaba.
Almeida ha avanzado que el inicio de las obras podría producirse “en 2020 o 2021” y generar 200.000 empleos directos. La Operación Chamartín prevé la construcción de 10.500 viviendas y un gran centro de negocios en el norte de la capital. Después de que salga adelante la aprobación inicial en el Pleno municipal de julio, será la Comunidad la que tendrá que dar el último visto bueno. Almeida ha asegurado que confía en “un 'ok' lo más rápido posible por colaboración institucional”.
Cambios en el contrato y los proyectos
Ya sea por el desencuentro entre las administraciones o por la Justicia, que tumbó el único acuerdo alcanzado en 2011, en el mayor desarrollo urbanístico de Europa no se ha puesto la primera piedra. Para lo que han servido estas más de dos décadas de bloqueo ha sido para modificar sustancialmente el acuerdo de cesión de los terrenos, que surgió de un concurso público en 1993, entre Adif, la empresa pública propietaria de los terrenos, y Distrito Castellana Norte (DCN), el socio privado formado por el banco BBVA y la constructora San José, como desveló en exclusiva eldiario.es.
Antes de la llegada de Ahora Madrid, la ex alcaldesa Ana Botella dejó diseñado el plan parcial para este desarrollo urbanístico y lo llevó a Junta de Gobierno el mismo mes de mayo de las elecciones de 2015. El Gobierno de Manuela Carmena ya en el Ayuntamiento lo declaró “muerto”, según afirmó el concejal de Urbanismo a eldiario.es en una entrevista en 2016. El Ejecutivo de Carmena comenzaba de nuevo una ronda de negociaciones con Fomento, ministerio de quien depende la empresa pública Adif, propietaria de los terrenos, y DCN.
'Madrid Nuevo Norte', antes 'Madrid Puerta Norte', antes 'Operación Chamartín', pondrá fin a 25 años de avatares en torno al desarrollo urbanístico de la zona septentrional de la capital. El equipo de Gobierno municipal enterró el plan para edificar 19.000 viviendas de Botella, pero a la vez se quedó lejos de lo que prometió al asumir ese polémico expediente. Finalmente, las viviendas que se construirán serán 10.500, el triple de la apuesta inicial de Ahora Madrid.
Carmena, aunque siempre presumió de tener el máximo apoyo para sacar adelante el proyecto, nunca pudo lograr el consenso dentro de su grupo municipal. La Operación Chamartín siempre dividió a parte del Gobierno municipal y el desarrollo urbanístico fue el motivo de que Más Madrid e IU no lograran un acuerdo para concurrir conjuntamente a las elecciones del 26 de mayo. También desde Ecologistas en Acción y la Federación regional de asociaciones vecinales de Madrid (FRAMV) se han opuesto al proyecto, que llevaron incluso a los tribunales pidiendo su paralización, un recurso que todavía sigue en curso.