Madrid usa el nombre de un distintivo verde europeo que no tiene para su campaña por la Cumbre del Clima

La ciudad de Madrid nunca ha recibido el reconocimiento para las ciudades medioambientalmente sostenibles que otorga la Comisión Europea cada año, el European Green Capital, pero el Ayuntamiento dirigido por José Luis Martínez-Almeida y Begoña Villacís ha decidido utilizar el nombre de esta distinción para lanzar su campaña institucional previa a la Cumbre del Clima que empieza el próximo lunes 2 de diciembre en la capital. El Consistorio promociona la ciudad desde este domingo con un título que no tiene.

Las calles de Madrid están empapeladas con carteles que rezan “Madrid Green Capital” y en la Puerta de Alcalá se han colocado un rótulo gigante elaborado con hojas secas con el mismo lema. Fuentes municipales confirman que el Consistorio nunca ha recibido este reconocimiento que premia las “soluciones innovadoras” de las ciudades y justifican que se utilizó este nombre para “subrayar la gran cantidad de zonas verdes que tiene la capital”. El vídeo de la campaña, dominado por los tonos verdes y las imágenes de árboles, destaca que Madrid tiene “6.000 hectáreas verdes” y es la capital con “más árboles por habitante”.

Solo una ciudad española ha sido galardonada con el título de European Green Capital: Vitoria-Gasteiz. El reconocimiento se concedió en el año 2012. Barcelona fue una de las finalistas en el 2013 pero no llegó a obtener el distintivo y Murcia se ha postulado para 2022. Madrid nunca ha presentado su candidatura. En 2019 la European Green Capital es Oslo. Cada año, la ciudad que ostenta la capitalidad se convierte en un modelo de actuación verde y comparte sus buenas prácticas con otras urbes. A la hora de conceder la distinción se tienen en cuenta los espacios verdes, los transportes públicos limpios, la gestión de residuos o las medidas contra la contaminación.

Madrid Green Capital se presentó este domingo como un conjunto de actividades de concienciación para los ciudadanos que incluyen encuentros, talleres y proyecciones. “Las concentramos en esta semana pero se realizan habitualmente”, admiten fuentes del área de Movilidad y Medio Ambiente.

El objetivo de la campaña es “preparar a la ciudad para la llegada de la cumbre” y emplear las actividades para dar a conocer la estrategia Madrid 360, que pretende reducir las restricciones al tráfico en el perímetro de Madrid Central y permitir la entrada de más coches. En la programación también hay actividades relacionadas con la automoción, como el Fórum de la Automoción Española, previsto para el 4 de diciembre.

“Una movilidad más sostenible que nos permite movernos como siempre pero cuidando el medio ambiente como nunca”, dice el vídeo promocional, que incide en que la estrategia Madrid 360 no dejará “a nadie atrás”. Son mensajes que se enmarcan en el discurso del Ayuntamiento de Madrid para promover el uso del coche en el centro a la vez que defiende que reducirá las emisiones contaminantes. El plan Madrid 360 aún no se ha enviado a Bruselas y no ha frenado, de momento, el proceso sancionador en el que está inmerso España desde que el nuevo Consistorio trató sin éxito de eliminar las multas por entrar en Madrid Central. La justicia lo tumbó.

Los ecologistas: “Están haciendo greenwashing”

greenwashing“El Ayuntamiento de Madrid está haciendo greenwashing. Lo que anuncian no se compadece con su tarea de Gobierno, que ha ido en la dirección opuesta, proponer un plan que aumentará las emisiones contaminantes por dejar pasar más coches”, asegura Paco Segura, portavoz de Ecologistas en Acción. Para Segura, la campaña de promoción induce “otra vez a la confusión”. “Responden otra vez a una estrategia de confusión, como está pasando con los conductores, que ya no saben si pueden entrar o no en Madrid Central ni con qué coches”, añade.

El Ayuntamiento de Madrid pretende que la Cumbre del Clima sea un escaparate para la ciudad que refuerce la marca de la capital en la lucha contra la contaminación. “Almeida considera importante la celebración de la Cumbre del Clima por dos motivos: por la repercusión que va a tener para Madrid como marca y por el debate hacia la sostenibilidad del planeta que se va a producir y que termina revertiendo en el conjunto de la humanidad”, decía una nota de prensa enviada la semana pasada por el Consistorio.

La cita, sin embargo, coincidirá con el despliegue de medidas que, para los expertos y ecologistas, contravienen los avances en sostenibilidad, como la relajación de las restricciones en Madrid Central o la sustitución de carriles bici separados por ciclocarriles donde la bicicleta comparte espacio con el coche.