Un juzgado de Madrid ha decidido archivar la causa abierta contra cinco activistas que en febrero modificaron una lona publicitaria de McDonald's en el centro de la capital para denunciar el genocidio de la población palestina. La magistrada que estudió el caso después de una denuncia de la Policía entiende que los activistas, que se descolgaron por una fachada para que la publicidad de la cadena de comida rápida dijera “McGenocidio”, no alteraron de ninguna manera la vía pública y no incurrieron ni en un delito de desórdenes públicos ni tampoco en otro de desobediencia.
La acción tuvo lugar el pasado 18 de febrero en la calle Alcalá de Madrid, en las inmediaciones del parque del retiro, donde una lona publicitaria anunciaba un nuevo producto de McDonald's. Tres de los activistas se descolgaron de la fachada del edificio y desplegaron, además de una bandera palestina, diversas pancartas para modificar el mensaje publicitario: “Ahora sí, boicot McDonald's. Llámame McGenocidio”.
Una acción con la que, según explicaron diversos colectivos participantes, pretendían denunciar que esta cadena estadounidense “alimenta gratuitamente a los soldados sionistas de Israel que llevan años masacrando al pueblo palestino”. La empresa, por su parte, emitió un comunicado negando haber dado su apoyo a Israel en el conflicto.
Cinco activistas fueron detenidos por la Policía, tanto los tres que colgaron la pancarta como los que esperaban a pie de calle, y fueron denunciados por un delito de desórdenes públicos y otro más de desobediencia, al entender que no habían bajado tras ser requeridos por los agentes. Ahora, según ha sabido elDiario.es, el juzgado número 35 de la Plaza de Castilla de Madrid ha decidido archivar el caso.
La magistrada, después de tomar declaración a los cinco activistas, ha entendido que no cometieron ninguno de esos dos delitos. “No desprendiéndose de las actuaciones que los mismos alteraran el tráfico rodado, amenazaron o intimidaran a personas, lanzaran objetos, ni alteraron por ello el orden público”, razona el auto. “No concurriendo en los hechos investigados, los elementos del tipo de dicho delito, ni tampoco los del delito de desobediencia”, zanja.
Bandera palestina en la embajada de Israel
Los argumentos de la magistrada para archivar el caso contra estos cinco activistas coinciden con los expuestos por su abogado, Daniel Amelang, en el escrito en el que solicitó el sobreseimiento de las diligencias. “No cortaron el tráfico rodado, no amenazaron o intimidaron a persona alguna, no lanzaron objetos, ni alteraron la paz pública en modo alguno”, explicaba en sus alegaciones.
Según defendieron los activistas en el proceso, “Se trató de una acción pacífica, con injerencia nula sobre terceras personas, que llevó a cabo una labor de denuncia ante un suceso dramático como es el genocidio. Tan sólo estaban expresando su solidaridad con una población civil que está siendo diezmada y desplazada forzosamente, corroborando a su vez lo que han determinado numerosos organismos internacionales, como lo son el Consejo de Seguridad o la Corte Internacional de Justicia”.
No es la única acción de denuncia con la que colectivos pro palestinos han denunciado la situación en la Franja de Gaza. El pasado mes de noviembre varios activistas colgaron una bandera palestina en la embajada de Israel en Madrid junto con varias pancartas en las que podían leerse mensajes como “Israel genocida” o “Del río hasta el mar, Palestina vencerá”. Estos activistas, tal y como explicó este periódico, fueron multados por la vía administrativa con 50 euros.