La Mesa de la Asamblea de Madrid ha impuesto una sanción de 15 días de sueldo a la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, por votar desde el escaño que había dejado vacante un compañero, además del suyo propio. La mesa no ha aceptado las alegaciones de la diputada, que había explicado lo sucedido como un error al intentar apagar el aparato de votación del asiento vacío. La diputada achaca el correctivo a la “obsesión” de Ayuso, si bien los populares, que controlan la Mesa, han sido más benevolentes de lo que pretendía Más Madrid, que reclamaba que el castigo incluyese la suspensión temporal de Monasterio.
“El expediente considera que la diputada ejecutó un doble voto en la mencionada sesión, vulnerando el principio de personalidad del voto y su carácter indelegable, alterando con ello, de forma consciente e intencionada, el orden las votaciones en la sesión plenaria del 1 de febrero, influyendo en la manifestación de la voluntad de la Asamblea”, señala la Mesa en un comunicado que añade que “la sanción se fija solo en 15 días naturales, y no se extiende a otros derechos de la diputada, puesto que se aprecia que la conducta de la diputada de Vox no es reiterada, ni hay antecedentes en su actitud, y no influyó en la aprobación o no de la enmienda a la totalidad de Más Madrid [que se estaba votando en aquel momento]”.
Monasterio votó en contra de una enmienda a la Ley sobre Economía Circular en el pleno del 1 de febrero. Lo hizo desde su asiento, pero también desde el que había dejado vacante el diputado José Luis Ruiz Bartolomé, para quien la formación ultra todavía no había señalado sustituto, tras renunciar el siguiente de la lista electoral. Se puede ver en el siguiente vídeo:
En los últimos días Vox viene alegando como excusa que el PP también se vio envuelto en un suceso similar no sancionado. El consejero de Digitalización, Miguel López-Valverde, votó desde un asiento que no era el suyo en un pleno de septiembre. El PP opone que en este caso se produjo un error en la asignación de los servicios de la cámara que se advirtió en el propio pleno y que no se efectuó un voto doble.
“Es injusto y arbitrario”, se quejó el lunes Monasterio, que atribuye lo sucedido a una “orden” de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, quien tendría la “obsesión” de sancionarla. “Por ser de Vox se nos sanciona”, criticó Monasterio, que asegura que lo sucedido “es perjudicial para la institución” y confirmó sin decirlo expresamente que recurriría el castigo: “Ante las injusticias no me quedo quieta”.