El presidente argentino, Javier Milei, pasará el viernes por España sin apenas agenda oficial, tras la crisis diplomática desatada con el Gobierno a raíz de los insultos al presidente Pedro Sánchez y su familia, que ha vuelto a reiterar esta semana. No lo recibirá el rey, pero sí Isabel Díaz Ayuso, que se ha jactado esta mañana de acoger al mandatario argentino. “Es un honor recibir al presidente legítimo elegido, el sí, por amplia mayoría en las urnas por el pueblo de la Argentina”, ha dicho la presidenta madrileña en el pleno del parlamento autónomo. La líder del PP regional cree que no se la puede acusar de “deslealtad” cuando hay un Gobierno que “borra delitos”, en referencia a la ley de amnistía. En una entrevista posterior con una radio argentina, volvió a defenderlo. “Da confianza y atracción para la inversión y para las empresas, y por tanto para la prosperidad”.
El portavoz socialista, Juan Lobato, había enmarcado la medida en la estrategia de “provocación constante” de la presidenta madrileña. “No lo hace en mi nombre ni en el de millones de madrileños que sí creemos en el respeto y la buena política”, dijo sobre la invitación. Ayuso esperaba la protesta y tenía apuntada una respuesta irónica, pero que estaba desfasada: “Milei va a visitar el sábado al canciller Scholz ¿Les suena? Es socialista. ¿Está en la ultraderecha? ¿Cómo funciona esto?”, se preguntó. La realidad es que la reunión bilateral anunciada con el jefe del gobierno alemán se limitará finalmente a una visita de trabajo entre delegaciones.
La presidenta madrileña dijo que a ella también la insulta “el gobierno”, y que el Ejecutivo permite que igualmente se insulte al rey. Luego reiteró el habitual batiburrillo de acusaciones a sus rivales. “Nos traen a inmigrantes solamente para recibir favores”, ha dicho. Ha acusado a Lobato de preferir “la poltrona” al “honor” y ha augurado que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, volverá a “robarles” a los madrileños sus propiedades “para sacar impuestos para pagar a los independentistas”. Todo resulta injusto, según Ayuso, pues Madrid es la comunidad “más solidaria” y es la izquierda quien es “incapaz de defender los intereses de la clase trabajadora”.
La sesión plenaria es la última hasta septiembre y había en el pleno un ambiente como de fin de curso. Ayuso quiso cerrar su intervención remarcando su eslogan de que “Madrid es libertad”, pero ahora con la coletilla de que “sanchismo es chavismo”, un mensaje prácticamente sincronizado con el de Milei. Si la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, le acusó de no hacer nada para poner coto a los pisos turísticos ilegales —“han cerrado 35 en 10 años”, le afeó, Ayuso aseguró que sí está en contra de estas infracciones, pero no del “turismo”, que crea muchos puestos de trabajo, aunque esto a la izquierda le da igual, según la visión de las cosas de la presidenta, porque “viven del comunismo, la subvención y la pobreza”.
“Milei está en todas las salsas”
Acabado el trance parlamentario, Ayuso entró en directo en la emisora argentina Mitre para defender el proceder internacional del mandatario argentino. “Milei está en todas las salsas. Cada vez que hay una reunión internacional de la índole que sea, Argentina está allí representada. Eso hace que se ponga en el mapa de nuevo, se vuelva a hablar de ella más que nunca y eso da confianza y atracción para la inversión y para las empresas, y por tanto para la prosperidad”.
Fue también Sánchez quien primero le faltó el respeto a través del ministro de transportes y si hay una crisis diplomática, a ella no le atañe. “No es responsabilidad de los demás. Tenemos que hablar las administraciones, tender puentes y respetar el resultado de las urnas”, ha dicho. Se refirió también en términos elogiosos a la italiana Georgia Meloni, cuyo papel en la reunión del G7 fue, a su entender, “espectacular”.