El tercer mandato de Isabel Díaz Ayuso arranca este martes con la constitución de la Asamblea de Madrid. Ayuso gobernará por primera vez con mayoría absoluta tras los resultados del 28M. La dirigente regional–que cosechó en 2019 los peores resultados del partido conservador en unas autonómicas en Madrid– ha logrado en su tercera cita con las urnas recuperar esas amplias mayorías que en el pasado disfrutaron Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón. La victoria de Ayuso el 28 de mayo es incuestionable, porque logra sumar 70 diputados, 16 escaños más que la suma de las formaciones de izquierdas –Más Madrid y PSOE– y consigue gobernar en solitario a pesar de los 11 asientos que Vox mantendrá en la Asamblea regional. Pero la XIII legislatura de Ayuso que se estrena este martes con la toma de posesión de los 135 nuevos diputados está condicionada por otra cita importante en el calendario nacional, el que monopoliza la política madrileña: las elecciones generales el próximo 23 de julio. Lo que ocurra ese día definirá el futuro de la región y, tal vez, el destino de Ayuso.
Si el PP de Alberto Núñez Feijóo logra gobernar, obligará a la presidenta regional, que ha basado toda su estrategia política en ser la oposición Pedro Sánchez, a reinventarse. Si por el contrario Feijóo no llega a la Moncloa, la batalla por sucederle tiene a Ayuso como una de las aspirantes a liderar la formación conservadora después de que el dirigente gallego haya descartado continuar al frente del PP si no consigue ser presidente. Y está fresco el antecedente del casadicidio, la operación que se llevó por delante al anterior presidente del partido. En un hipotético escenario de derrota de Feijóo -que pocos en el PP dan por bueno tras el 28M-, Ayuso se mediría previsiblemente al líder andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, que había logrado antes su mayoría absoluta, y ha obtenido un resultado histórico para el PP andaluz en las municipales.
Tras el adelanto electoral anunciado por Sánchez el 29 de mayo tras la debacle de la izquierda en las elecciones municipales y autonómicas, Ayuso ha optado por el momento por mantenerse en un segundo plano. La presidenta regional salió a celebrar junto al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y el líder del partido en el balcón de Génova y desde entonces se ha tomado unas vacaciones, sin prácticamente actos ni agenda pública. La lideresa del PP de Madrid ofreció una entrevista en Telemadrid al día siguiente de los comicios y participó en el comité ejecutivo nacional y luego regional del partido, pero desde entonces ha desaparecido de la escena antes de que el calendario institucional la obligue a reaparecer. Será este martes cuando la presidenta aún en funciones, hasta la celebración de la investidura, vuelva a la Asamblea regional para la constitución de la cámara.
La victoria del Ayuso el 28M devuelve al PP de Madrid a las mayorías absolutas que tuvo en el pasado. Ayuso perdía apoyo en votos en esta cita electoral respecto a la de hace dos años, aunque sube en porcentaje por la caída de la participación. La dirigente regional además no superó el 50% de los sufragios el 28M, como sí hicieron sus predecesores, pero el resultado de Podemos-IU, que no logró representación en la Cámara regional, le deparó una de esas mayorías incontestables de la era del bipartidismo: 70 diputados (dos por encima de la mayoría absoluta).
Con este resultado, Ayuso volverá a controlar la Mesa de la Asamblea, si bien aún no ha trascendido quién la presidirá. En los dos últimos años ese puesto lo ocupó María Eugenia Carballedo, número tres de la lista de Ayuso que ha ejercido como escudera de la presidenta especialmente en los debates que abordaban durante la comisión de 283.000 euros que se llevó el hermano de la presidenta, Tomás Díaz Ayuso, por un contrato a dedo del Gobierno regional para la compra de mascarillas durante el peor momento de la pandemia de la Covid-19. Tener la mayoría de la Mesa volverá a permitir al PP vetar o dilatar propuestas de la oposición.
Tras el trámite del martes, Ayuso planea que el debate de investidura se produzca la semana siguiente, después de la obligatoria ronda de contactos del presidente de la Asamblea regional con todos los grupos parlamentarios. Tras el debate de investidura vendrá la designación de los miembros del Gobierno, que la presidenta regional planea renovar “en profundidad”, aseguran fuentes de su equipo. Previsiblemente, no repetirán la consejera de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, ex de Ciudadanos que concurría en la lista de José Luis Martínez Almeida al igual que el de Transportes e Infraestructuras, David Pérez, y Administración Local y Digitalización, Carlos Izquierdo. Tampoco lo hará Enrique López como titular de Justicia que se dio de baja como afiliado del PP para regresar a su plaza en la Audiencia Nacional. Para Enrique Ruiz-Escudero, responsable hasta ahora de la Consejería de Sanidad y la cara del Gobierno durante la pandemia, Ayuso ha reservado un puesto en el Senado.
El panorama para la izquierda en la nueva legislatura que arranca el martes también cambia en la Asamblea regional. Más Madrid ha conseguido de nuevo hacerse con el liderazgo de la oposición superando en votos al PSOE, aunque ambas formaciones empatan en escaños sumando 27 cada una. La foto del martes tendrá como novedad la desaparición de Podemos-IU del parlamento regional, por primera vez desde 2015 tras quedarse a las puertas de la representación con el 4,73% de los votos –es necesario tener el 5%–. La caída de Podemos se produce después de que Ciudadanos tampoco lograse representación con la repetición electoral de 202. La extrema derecha de Vox, tras dos legislaturas marcando el paso a los gobiernos del PP, tendrá poca influencia en este nuevo mandato.
La mayoría absoluta despeja el camino a Ayuso, que ya ha dejado clara su intención de activar tan pronto como pueda el proyecto de presupuestos (ha aprobado solo unos en cuatro años), y aquellas medidas que durante el tramo final de la pasada legislatura no han salido adelante tras no haber logrado el apoyo de Vox. Es el caso de los incentivos fiscales a la inversión extranjera bloqueados por el partido de Rocío Monasterio la pasada legislatura. Ayuso podrá hacer y deshacer sin que la oposición tenga mucho margen de maniobra. Su guión en esta tercera temporada dependerá más de lo que pase el 23 de julio en las generales. El resultado de esas urnas decidirán su destino: si derrotado Pedro Sánchez, ha de buscar un nuevo nombre para mantener la estrategia del enemigo exterior, o si con Feijóo fuera de La Moncloa se abre una oportunidad para liderar el PP nacional.