Isabel Díaz Ayuso y Mónica García han decidido hacer las paces al menos de forma momentánea y rebajar la tensión que ha caracterizado su relación desde que ambas llegaran a la primera línea de la política regional. En la reunión que han mantenido este martes en la Puerta del Sol, dentro de una ronda de Ayuso con los portavoces parlamentarios, el PP y Más Madrid han llegado a un acuerdo verbal de mínimos para reducir la crispación en sus futuras intervenciones en la Asamblea de Madrid.
Tanto García como el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Osorio, se han mostrado satisfechos en sendas ruedas de prensa que han brindado al término de la reunión de esta tarde en la sede del Gobierno regional. Además de este pacto, cuyo alcance está todavía por ver, el Ejecutivo se ha comprometido a estudiar varias de las propuestas que le ha trasladado Más Madrid.
En su intervención, García ha anunciado que ha “arrancado” varios compromisos a la presidenta. En primer lugar, la colocación de placas fotovoltaicas en las instalaciones de Metro de Madrid para reducir hasta un “12%” el coste energético del transporte público, una ampliación de un plan mucho más “modesto” que ya había aprobado la Comunidad de Madrid. Osorio, por su parte, no se ha referido a ningún compromiso y ha mostrado en su lugar su satisfacción por que la formación de la oposición valorase el programa que ya había anunciado en junio su Gobierno para instalar estas placas en las cocheras de Fuencarral, Cuatro Vientos y Polvoranca.
Algo parecido ha sucedido con la propuesta que ha llevado Más Madrid para ampliar el ‘plan renove’ de electrodomésticos y activarlo para este año 2022. García ha anunciado que había obtenido el compromiso de la Comunidad de Madrid para aceptar su propuesta de ampliar las líneas de ayuda para que las familias puedan renovar sus aparatos y comprar otros más eficientes. Osorio ha dicho después que tenían previsto activar el plan para 2022 en los términos del año pasado (ayudas de 150 euros para neveras; 70 para lavadoras; y 110 para lavavajillas), y ha avanzado que “tendrán en cuenta” las medidas de ahorro energético propuestas por la líder de la oposición.
En lo que sí han llegado a algo parecido a un acuerdo es en el compromiso por ambas partes para rebajar la tensión en la Asamblea de Madrid. “Hemos llegado a un compromiso para que la Cámara de Madrid sea una cámara de resonancia de ideas y de propuestas. En este sentido tenemos el compromiso para que a partir del siguiente pleno tengamos unos plenos con menos confrontación, más titulares proactivos y menos insultos y exabruptos”, ha anunciado García, que ha considerado sin embargo ese pacto bastante “escueto”. Ha especificado después que se trata de un acuerdo de palabra y ha recordado que nunca se han visto ataques contra una diputada o diputado como los que le han dirigido en estos años los parlamentarios del PP y de Vox.
El vicepresidente se ha referido también a esta cuestión en la rueda de prensa posterior a la cita y ha reconocido que para ellos “no hay nada más deseable”. No obstante, hasta ahí han llegado los encuentros: Osorio ha referido a continuación que los causantes de este clima de crispación, de “insultos” y de “exabruptos” fueron los partidos que ha calificado de populistas. Después, ha precisado que con partidos populistas se refiere a Podemos y a su “escisión”, Más Madrid. “Yo llevo muchos años y he vivido que cuando aparecieron partidos populistas se deterioró el nivel de los debates, porque empezó a haber insultos, mentiras, ataques a familiares y personales”, ha dicho, para insistir a continuación en que están de acuerdo en que “sea un debate de ideas y no de ataques personales” a partir de ahora.
Vox, única alternativa para pactar los presupuestos
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso mientras tanto ya ha comenzado a preparar los primeros trabajos para los presupuestos de 2023, tal y como ha reconocido Osorio, que ha detallado ante los periodistas que este asunto no se ha tratado en la reunión que han mantenido esta mañana con la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, la segunda en la ronda de portavoces, después de verse con el del grupo popular, Pedro Muñoz Abrines.
El Ejecutivo asume que las conversaciones para las cuentas del año que viene tendrán que ser con la formación de extrema derecha. “Hemos hablado de la voluntad de negociación con el grupo Vox y con otros grupos, pero hay que ser prácticos y los apoyos los vamos a conseguir previsiblemente con Vox y difícilmente con el resto de grupos”, ha reconocido ante las preguntas de los periodistas al término de la reunión de esta mañana.
Osorio ha visto sintonía en el diagnóstico de su formación y la de Monasterio ante la coyuntura económica que afronta España y por tanto la Comunidad de Madrid en este otoño, así como en las soluciones que ambos proponen. “Nos han propuesto incrementar las bajadas de impuestos, que es algo a lo que nosotros somos proclives”, ha proseguido el dirigente regional, que ha evitado no obstante comprometerse a una deflactación del impuesto sobre la renta como le ha propuesto de forma directa la portavoz de Vox.
Es en ese aspecto en el que Monasterio ha hecho especial hincapié tras la reunión con Ayuso. La extrema derecha quiere que la Comunidad de Madrid rebaje el IRPF como solución para compensar la pérdida de poder adquisitivo, algo que, según ha recordado, ha propuesto Alberto Núñez Feijóo al presidente del Gobierno. “¿Por qué no hace la señora Ayuso en la Comunidad de Madrid lo que está pidiendo el señor Feijóo en España?”, se ha preguntado, para pedir que no solo se acometa esa bajada fiscal sino que se haga “urgentemente”.
Osorio, en cambio, aunque ha dicho que coinciden en que es necesario seguir bajando impuestos, se ha remitido a los proyectos de ley que ya se están tramitando en la Asamblea de Madrid para rebajar el impuesto de sucesiones y donaciones y los descuentos en el impuesto sobre la renta para familias numerosas. “Tenemos que hacerlo en la medida de nuestras posibilidades”, ha puntualizado.
Ambas formaciones también han abordado la propuesta de Vox para reducir el gasto público en las instituciones. Monasterio en este punto ha considerado que “los políticos deben apretarse el cinturón” y ha esperado que el PP haga todo lo posible para “recortar el despilfarro” en edificios públicos como la sede de Telemadrid, “70 millones de euros en publicidad institucional” o en las subvenciones a los sindicatos para cursos de formación. La extrema derecha ha pedido también en esta línea que se acelere la tramitación parlamentaria del acuerdo al que ambas formaciones llegaron el pasado abril para reducir el número de diputados de la Asamblea regional. “Si el resto de grupos no quiere aceptar esta propuesta, le tendrán que explicar a las personas que no pueden pagar la factura de la luz por qué votan en contra”, ha esgrimido, sin aclarar cómo una reducción de parlamentarios va a ayudar a la población madrileña a llegar a fin de mes.
El PP asume por su parte que es prácticamente imposible que esta propuesta salga adelante al menos en esta legislatura, toda vez que para aprobarla necesita más apoyos parlamentarios además del de Vox y según ha dejado caer Muñoz Abrines, en este momento no existen. “La legislatura determinará la viabilidad de estas propuestas, pero parece que no va a ser posible sacar este tipo de iniciativas. Intentaremos cumplir los compromisos que hemos adquirido si las circunstancias lo permiten”, ha expresado tras reunirse con Ayuso, en el primer encuentro que ha tenido la presidenta con los portavoces esta mañana.
El PSOE pide un plan energético y que reabra las urgencias
Ayuso también se ha reunido por la tarde con los portavoces del PSOE, Juan Lobato, y de Unidas Podemos, Carolina Alonso. El líder de los socialistas en la Asamblea de Madrid ha celebrado el tono “cordial” del encuentro, en el que ha trasladado a la presidenta una serie de medidas que su formación considera “urgente” que se implementen. Entre ellas, Lobato ha pedido que concrete un plan de ahorro energético ante las previsiones de una coyuntura económica complicada para los próximos meses.
Lobato ha reprochado a Ayuso su “confrontación” al decreto energético del Gobierno central y su “negacionismo” en este tema. “Madrid es una región donde no llegamos a producir ni el 5% de la energía que consumimos. ¿Como vamos a estar en la confrontación y el negacionismo? Apostemos por la eficiencia y aceleremos la inversión en el aislamiento de instituciones públicas. Hagámoslo en los próximos seis meses”, le ha pedido.
Asimismo, ha traslado al equipo de la presidenta la “urgencia” de los madrileños para que se abran los SUAPS que cerró durante la pandemia y que extienda la bonificación al transporte público del 50% actual al 100% hasta diciembre. El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Osorio, ha celebrado también el tono “cordial” y constructivo del diálogo y ha afirmado que el compromiso de su Gobierno es abrir los servicios de urgencias en el corto plazo, aunque no ha dado más detalles.
La portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, Carolina Alonso, ha calificado por su parte la reunión con la presidenta de “fracaso”, ha considerado que ha constatado ese extremo a los cinco minutos de encuentro y ha criticado a Ayuso por utilizar estas citas como un “lavado de cara”. “Ni una sola medida, ni un solo compromiso. Queda preguntarse para qué convocan estas reuniones si no se tiene en cuenta la opinión de la oposición”, ha lamentado.