Bastonazos en la Puerta del Sol por la verdad y la justicia para los fallecidos en las residencias madrileñas
Los bastones repiquetearon duramente en el firme y después cayeron al suelo esta tarde ante la Casa de Correos de Madrid, sede del Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso (PP), mientras las voces de los ‘yayoflautas’ clamaban una vez más por los muertos en las residencias de ancianos de Madrid durante la COVID sin que los trasladasen a hospitales. “7.291”, gritaron rítmicamente los reunidos, una cincuentena, entre golpe y golpe, en referencia a los internos fallecidos entre marzo y abril de 2020.
Los ‘yayoflautas’ nacieron como colectivo de mayores al calor de las movilizaciones del 15M y siguen hoy congregándose quincenalmente en Sol para apoyar las reivindicaciones sociales candentes, con las de la educación o la sanidad. Entre la muchedumbre de turistas y consumidores de las tardes otoñales, se les reconoce por los chalecos amarillos. “Se trata de hacer un homenaje a las víctimas y sus familias por el abandono del Gobierno de la Comunidad de Madrid”, explicó Pilar González Cid, veterana de las movilizaciones y portavoz oficiosa, que explicaba el simbolismo de arrojar los bastones al suelo: “A los que se fueron ya no les hacen falta”.
Acompañaron el acto representantes de asociaciones que luchan por evitar el olvido y la impunidad por lo sucedido en los meses más aciagos de 2020. Esther Fernández, de la asociación Verdad y Justicia, leyó un comunicado en el que se recogen las cinco principales reivindicaciones del colectivo: reconocimiento de lo sucedido; transparencia para conocer los extremos del abandono sufrido por los mayores internos; justicia para las víctimas; responsabilidad para evitar que la tragedia se repita y compromiso con el futuro para garantizar la calidad de la atención a los mayores y las condiciones de trabajo de los profesionales que los atienden. “Hay que avanzar construyendo un futuro mejor, aprendamos de esta tragedia la importancia de cuidar y valorar a los más vulnerables dándoles respeto y dignidad”, reclamó.
“Lo hicieron adrede”
También intervino brevemente Carmen López, de Marea de residencias, que señaló a la sede del Gobierno regional. “Esto no puede quedar impune. Ha sido la mayor vulneración de derechos de toda la historia de nuestra democracia y no podemos consentir que se repita. Si no, cuando mañana vuelva a haber una pandemia volverá a suceder porque no se han asumido errores, porque no ha habido responsabilidades políticas”. Específicamente sobre Ayuso, reprochó: “Esa señora que ‘vive’ ahí (aunque viva en un ático) sigue impune y sigue ganando elecciones. Hay que luchar por que se sepa; lo hicieron adrede”, conminó.
El grupo se reunió inicialmente bajo la réplica de la estatua de la Mariblanca y tras leer el comunicado dio la vuelta a la plaza, sorteando viandantes más preocupados por grabar con los teléfonos el encendido del árbol de navidad dispuesto estos días en la plaza que por informarse sobre las vicisitudes de la pandemia en Madrid. La policía presente en la plaza no hizo ademán de entorpecer la protesta. Tras una pausa bajo el árbol iluminado, los participantes se detuvieron finalmente ante la Casa de Correos, donde arrojaron los bastones antes de disolver el acto, bajos los flashes de algunos periodistas y unos pocos turistas. Uno de ellos, de chándal y abrigo deportivo, se interesó por el motivo de la protesta. Una de las mayores se lo explicó, pero el hombre se mostró escéptico, repitiendo uno de los mantras con los que el PP acostumbra despejar responsabilidades: “Médicos no había para nadie”. Su interlocutora prefirió no insistir y volvió con sus compañeros.
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