Una empresa pública madrileña ha estado costeando parte de la seguridad del expresidente madrileño Ignacio González hasta hace un mes. El Canal de Isabel II, de la que González fue presidente cuando era vicepresidente del Gobierno de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid, ha admitido los hechos por boca de su director de Seguridad.
Según informa El Mundo, Ignacio Garrido, que accedió al cargo por un nombramiento del propio González, afirma que “quizás sí sea la única irregularidad por mi parte” y sostiene que “el coste del mantenimiento es mínimo”. El político conservador dejó todos sus cargos públicos tras las elecciones autonómicas de mayo de 2015.
Los motivos que esgrime Garrido para justificar ese respaldo a González está en su tiempo como presidente del Canal. “Si se ha sido presidente de una empresa durante 10 o 12 años y lo corto... No quería hacerlo de forma inmediata”, dice el responsable de Seguridad. Según él, todo responde a que decidió recortar la seguridad “de forma paulatina” para tener así un “poco de sensibilidad”. González estuvo al frente de esta compañía pública entre 2003 y 2012.
Este lunes por la mañana, Garrido aseguró a El Mundo que el servicio al expresidente dejaría de estar activo en un mes. Horas después, y tras recabar la versión de González, el director de Seguridad reculó y dijo que estos pagos llevaban “un mes suspendidos”. “Su terminal estaba conectado con el centro de control del Canal y cuando había una incidencia en su domicilio se desplazaba una patrulla” de la seguridad del Canal, explica.
Este operativo para el exnúmero 2 de Esperanza Aguirre no solo incluía a estas patrullas cuando había incidencias. El servicio también llegó a incluir, entre 2006 y 2007, a agentes en la “residencia del presidente” aunque no se informase de algún problema. Garrido lo justificó con una orden del ministerio de Interior sobre terrorismo y por las amenazas de muerte a González.
Ignacio González ha negado tener conocimiento de este servicio y ha asegurado que la seguridad personal de su casa la paga él mismo. También mantiene que la protección que recibía como presidente se le quitó de un día para otro.