Manuela Carmena despejó el lunes la incógnita que tenía en vilo a sus compañeros de Gobieno, a la oposición municipal e incluso a Podemos: finalmente optará a la reelección en 2019. Pero lo hará con sus propias condiciones. La regidora, el principal activo de Ahora Madrid, impone una fórmula distinta a la que la llevó en 2015 a la Alcaldía de la capital de España, sin primarias -al menos como las que sirvieron para configurar la lista hace tres años y medio- y con las manos libres para elegir una candidatura “con los mejores”, en palabras de la alcaldesa.
La plataforma anunciada por la alcaldesa, que entierra la fórmula del partido instrumental, dará paso a un grupo de personas nuevas. Cuando Carmena habla de “los mejores” quiere decir que no dejará entrar a concejales que no sean de su absoluta confianza confianza.
Desde la rueda de prensa del pasado lunes, los integrantes del gobierno municipal tratan de restar importancia en público a la nueva situación, pero en privado todo son quinielas. El plan de Carmena para ir como cabeza de cartel en una candidatura con las “fuerzas progresistas madrileñas” tiene sus propias normas: nada de cuotas, integrando a personas de los partidos que forman Ahora Madrid pero sin imposiciones y sumando nuevos perfiles llegados incluso, si se diera el caso, del entorno del PSOE.
Ante las críticas que suscitó en un primer momento la ausencia de un proceso participativo acorde con el espíritu de la candidatura forjada en 2015, la alcaldesa de Madrid matizó este miércoles su posición y prometió un proceso de primarias que bautizó como “participarias”. “Primarias siempre tiene que haber”, aseguraba esta semana a eldiario.es un concejal de Ahora Madrid que interpretaba las anunciadas por Carmena como “un proceso de validación de la lista”.
Lo que la alcaldesa trata de evitar es otro mandato como este en el que se han sucedido las críticas internas en el grupo de Gobierno e incluso la ruptura de la disciplina de voto.
“No puede volver a pasar lo que hemos vivido estos cuatro años de vetos a propuestas aprobadas en Junta de Gobierno”, asegura un concejal de Ahora Madrid a este diario. La alcaldesa quiere un “equipo unitario” para que “no vuelva a pasar que alguien utilice su derecho a voto para manifestar un veto, es desleal”, añade.
Por tanto, señalan fuentes municipales, “el proceso de negociación con los partidos va a consistir en que propongan candidatos, pero lo que está decidido de antemano por Manuela es qué personas no van a estar”. Y según las fuentes consultadas habrá descartes evidentes. No estará el dirigente de Izquierda Unida Carlos Sánchez Mato, que acabó saliendo de la concejalía de Economía después de varios encontronazos con la alcaldesa por su negativa a seguir las instrucciones del Ministerio de Hacienda, ni tampoco los ediles todavía vinculados a Ganemos: Rommy Arce, Montse Galcerán y Pablo Carmona.
Ellos han sido concejales que más críticos se han mostrado en público con la gestión de la alcaldesa durante los más de tres años al frente del Ayuntamiento de Madrid, ausentándose de votaciones e incluso haciendo declaraciones y comunicados cuestionando sus decisiones.
Tras conocerse la decisión de Carmena, estos cuatro ediles no tardaron en salir a criticar las condiciones impuestas por Carmena para ser la cabeza de lista. Pablo Carmona llegaba a calificar la propuesta de la regidora como una “Monarquía Municipalista de Madrid” y Sánchez Mato recordaba que las pirámides se sustentan en las bases, criticando el perfil personalista que impone la regidora.
Los que repetirán y los que están en la cuerda floja
En el grupo municipal de Ahora Madrid hay otros 15 concejales y no todos tienen garantizada la silla para 2019. Todas las fuentes consultadas por este medio creen que hay cuatro ediles que tienen prácticamente asegurado un puesto en la lista. Entre ellos está la primera teniente de alcalde y mano derecha de la alcaldesa durante su mandato, Marta Higueras, a la que ha encargado además la creación de la plataforma y las negociaciones con los demás partidos y actores
También se espera en la lista a la portavoz del Ayuntamiento, Rita Maestre, y al delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo. Ambos son de Podemos y se han mantenido fieles a la regidora durante estos tres años. Otro de los nombres que suenan como probables en la lista definitiva es el de Jorge García Castaño, actual delegado de Economía y Hacienda.
García-Castaño fue diputado en la Asamblea de Madrid (2003-2011) y también concejal en Madrid en la anterior legislatura, en las listas de Izquierda Unida (IUCM). Abandonó IU en la crisis del partido en Madrid en 2015, unas semanas antes de que lo hiciese Tania Sánchez y otros dirigentes de IUCM. Hoy es uno de los concejales más próximos a Manuela Carmena, junto con los anteriormente mencionados.
Sobre los once restantes concejales existen más dudas. De ellos, los hay más 'manuelistas' y menos pero todos se encuentran expectantes de cual puede ser su futuro cuando se decida la lista para 2019. Pero cuatro de ellos se encuentran en peor posición que los demás. Son los integrantes de la plataforma M129 Celia Mayer, Javier Barbero y Guillermo Zapata; y Mauricio Valiente, de Izquierda Unida.
Mayer, delegada de Políticas de Género y Diversidad, comenzó siendo la concejal de Cultura, cargo del que fue destituida tras varias polémicas asociadas a su gestión: los trajes de los reyes magos en 2017 o un espectáculo de titiriteros, poco apropiado para el público infantil. Carmena la recolocó en una concejalía de igualdad creada ad hoc. Javier Barbero es el actual delegado de Seguridad, Salud y Emergencias. Es el que en estos momentos gestiona el convenio con la Policía municipal, otro conflicto abierto que dura ya muchos meses.
En cuanto a Gulliermo Zapata, fue el primer concejal destituido de un cargo y en tiempo récord. Un día después de tomar posesión como delegado de Cultura, Carmena decidió cesarle tras la polémica que desataron unos tuits publicados antes de que se implicara en política en los que reproducía chistes sobre víctimas de ETA y el Holocausto nazi.
Mauricio Valiente, dirigente de IU Madrid y tercer teniente de alcalde, tiene opciones de optar a las listas si la militancia de su formación lo escoge en el periodo de primarias, pero dependerá también de lo que decida el partido para él. De los cuatro antes mencionados, Valiente es el único que se ha atrevido a criticar en redes sociales la propuesta de Carmena. Los demás han decidido a apoyarla públicamente a través del hastag #GraciasManuela.
Sobre posibles nuevos nombres, hay dos que suenan con fuerza para integrarse en las listas. El primero es el de Luis Cueto, nombrado coordinador general de la Alcaldía por la alcaldesa a la semana de ser investida. Cueto, que es además sobrino político de la regidora, ha sido una de las personas de su máxima confianza durante los tres años de mandato y ha adquirido durante los últimos meses un perfil político más marcado. Sus rivales en el ayuntamiento acusan a Cueto de tener “mucho poder” sin ser un cargo electo.
Finalmente, el exJemad Julio Rodríguez también puede ser uno de nuevos integrantes de la lista. Era el candidato de Pablo Iglesias para suceder a Carmena o para ser el número dos de una lista donde Carmena repita. La segunda posición se da por perdida pero desde Podemos entienden que estará en la candidatura.