Carmena aprueba el plan que ilegaliza el 95% de los pisos turísticos del centro y algunos propietarios amenazan con incumplir

El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este miércoles la normativa municipal que frena la conversión de las viviendas en alojamientos turísticos en el centro de la capital. Los votos a favor de Ahora Madrid y PSOE (PP y Ciudadanos lo han hecho en contra) dan luz verde a este plan que afectará, según los cálculos del Gobierno de Manuela Carmena, al 95% de los pisos turísticos que se ofertan en plataformas como Airbnb y Homeaway en el centro de la capital y sus distritos aledaños.

La medida no afecta a toda la ciudad. De hecho, los objetivos principales son preservar el uso residencial del centro urbano, frenando la conversión de viviendas del centro en alojamientos temporales turísticos a la vez que fomentar que la actividad del hospedaje se extienda a otras zonas de la ciudad redistribuyendo la actividad económica.

Por eso, el plan solo afecta a los distritos que están dentro de la M-30. Este Plan Especial divide la almendra central en tres anillos concéntricos en función de la saturación de alojamientos turísticos en cada zona. El primer anillo coincide con los límites del distrito de Centro; el anillo 2 comprende el distrito de Chamberí completo y parte de los distritos de Chamartín, Salamanca, Retiro, Arganzuela y Moncloa-Aravaca. El tercer anillo se extiende a barrios de los anteriores distritos, a los que se suman otros barrios de Tetuán, Usera, Carabanchel y Latina. Cada uno de los anillos tendrá una regulación más o menos restrictiva, el resto del municipio mantiene la actual.

El Ejecutivo municipal achaca la subida de los precios de los alquileres, la expulsión de los vecinos de las zonas más céntricas de la ciudad y la saturación en el centro de al aumento descontrolado de este tipo de alojamientos. Por ello, el Consistorio ha ido poniendo en marcha una serie de medidas encaminadas a frenar y cerrar alojamientos turísticos.

Algunos propietarios de viviendas turísticas han amenazado con continuar con su actividad pese al plan del Ayuntamiento de Madrid para frenar la conversión de las viviendas en alojamientos turísticos que se ha votado en el Pleno. En una concentración a las puertas de Cibeles, también han anunciado que habrá demandas tanto individuales como colectivas contra la medida y dicen estar seguros de que la ley los “amparará”, informa Europapress.

Entrada independiente

Una de las medidas estrellas del nuevo Plan Especial del Consistorio aprobado este miércoles es la de que las viviendas que aspiren a destinarse a alojamiento turístico en las zonas 1 (centro) y 2 (distritos de alrededor del centro) deberán tener un acceso independiente por la calle así como un ascensor también independiente al del resto de vecinos. Con esta iniciativa, la mayoría de los pisos turísticos incumplen esta exigencia. Solo algunos de planta baja podrán cumplirlo.

No podrán utilizar puertas de entrada, portales o ascensores comunes a las viviendas. En el anillo 3, esa exigencia de acceso independiente se mantiene cuando el uso de hospedaje pretenda implantarse en situaciones donde no estén permitidos otros usos terciarios.

Máximo de 90 días al año

No así los que alquilen menos de 90 días al año. El Ayuntamiento de Madrid entiende que el alquiler turístico por más de tres meses al año debe regirse como una actividad económica y para ello los propietarios deberán pedir una licencia urbanística que irá ligada a una serie de requisitos, los mismos que rigen para los negocios de hospedaje. La medida de la entrada independiente afecta, por tanto, a los hospedajes que se alquilen para turistas con un tiempo superior.

Los apartamentos turísticos y las viviendas que se destinen al uso turístico bajo el principio de unidad de explotación empresarial, en su totalidad y por tiempo superior a tres meses al año, quedan comprendidos en el uso de Servicios Terciarios en su clase de Hospedaje, “por ser actividad económica y no constituir residencia permanente y deberán contar con licencia para ejercer dicha actividad”, explican desde el Consistorio.

El Ayuntamiento de Madrid pretende frenar así el proceso de turistificación que está afectando con especial gravedad al distrito Centro de la capital pero que indice en el conjunto de la ciudad debido al incremento del precio del alquileres. La propuesta del plan persigue compatibilizar los intereses colectivos, como la protección del medio ambiente o el derecho al descanso del vecindario, con el interés de los propietarios por obtener un rendimiento económico de sus bienes inmuebles.

Anillos

El plan divide Madrid en cuatro zonas, con distintos tipos de restricciones para la apertura de viviendas de uso turístico (VUT) y la transformación de edificios enteros en hoteles. La zona más protegida corresponde al distrito Centro, donde será casi imposible obtener una licencia de vivienda turística o apartamento fuera de los ejes principales (Gran Vía, Alcalá o Plaza Mayor).

El primer anillo coincide con los límites del distrito de Centro. El segundo lo forman los barrios del resto del centro histórico, comprende el distrito de Chamberí completo y parte de los distritos de Chamartín, Salamanca, Retiro, Arganzuela y Moncloa-Aravaca. El tercero se corresponde con los barrios de la almendra Central, a los que se suman otros de los distritos de Usera, Carabanchel y Latina.

Eliminada la implantación directa

Para la sustitución del uso residencial por uso de hospedaje en edificios completos para implantar un hotel u otro establecimiento similar, el nuevo plan prácticamente elimina la posibilidad de implantación directa. Es necesario contar con un plan especial que estudie el impacto en el entorno y que deberá ser aprobado previamente por la Junta de Gobierno de la ciudad de Madrid y posteriormente por el Pleno municipal.

En caso de que el edificio en el que se pretende implantar este tipo de establecimiento ya posea un uso terciario, el Plan General vigente permite la implantación mediante licencia directa en casi cualquier edificio, excepto en los edificios protegidos, que requerirán la aprobación de un plan especial. Cuando el hotel pretenda implantarse en un edificio protegido de uso residencial, el plan especial deberá acreditar que no es viable rehabilitarlo para el uso residencial.

PP y Ciudadanos admiten que es necesario regular

La candidata de Ciudadanos al Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís, ha asegurado que revertirá la medida de una entrada independiente que hace inviable el 95% de los actuales pisos turísticos en el centro de la ciudad si se proclama alcaldesa en las elecciones de mayo.

“La comisión de seguimiento del plan general, de los expertos de la ciudad de Madrid, han desaconsejado que el acceso sea independiente”, ha dicho Villacís. “Con nosotros eso no se haría así. Sí lo regularíamos, pero entendemos que no se puede jugar a la saturación, vaciar de vida los barrios, pero con otros instrumentos y otras herramientas, trabajar con todos los sectores afectados y no de espaldas”, ha añadido mientras auguraba un aluvión de demandas en los tribunales.

El Partido Popular, que ha votado en contra del plan, admite que es necesaria una normativa para frenar la expulsión de los vecinos. “Somos conscientes de la urgencia de la regulación normativa porque se están generando problemas en diversos distritos como consecuencia de la proliferación de las viviendas de uso turístico y es imprescindible esa regulación, pero esa regulación no se puede hacer desde el punto de vista negativo, tratan de expulsar el 95% y además decirlo con orgullo por parte del equipo de gobierno”, ha declarado su candidato y portavoz en el Ayuntamiento, José Luis Martínez Almeida.