“No va a haber presupuestos hasta que no cambie el marco”. Con esta rotundidad asegura un miembro del Gobierno de Ahora Madrid a eldiario.es que las cuentas municipales del Ayuntamiento para 2018 están en el aire por el acuerdo al que llegó Manuela Carmena con Cristóbal Montoro: el plan económico financiero (PEF) que contempla recortes tanto en inversiones como en gasto social. “No hay apoyos ni dentro ni fuera”.
La división que se puso de manifiesto durante la aprobación del plan económico el pasado 18 de diciembre, y que terminó con la destitución del hasta entonces concejal de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, sigue abierta a día de hoy dentro del grupo municipal de Ahora Madrid cuando deben hacerse los presupuestos. Los que no lo apoyaron, un total de seis ediles, no van a apoyar ahora unas cuentas que recojan los recortes que marca el plan económico pactado con Montoro. En el mejor de los casos, esa cifra de desacuerdos descendería a tres concejales, pero aún así Carmena no conseguiría sacar las cuentas con el apoyo PSOE ya que no sumarían mayoría.
Pero el PSOE tampoco está dispuesto a apoyar unos presupuestos para 2018 en el que el marco sea el plan económico. La portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento, Purificación Causapié, fue clara este sábado en una entrevista en este diario: “Para hacer recortes no puede contar con el grupo socialista. Con el PSOE puede contar como ocurrió con los de 2017 para unos presupuestos que tengan ambición social, ambición medio ambiental... Si eso no es así, Ahora Madrid ya ha firmado un acuerdo de presupuesto con el marco del plan económico con el PP y es el de los recortes”.
Para Causapié hay varios puntos del acuerdo con Montoro que lastran su apoyo si Carmena decide acatarlo: la reducción en inversiones, la reducción de un 25% del gasto social y el pago adelantado de deuda. Según el plan pactado con Hacienda, Madrid volverá a reducir la deuda en 2018 en más de 1.000 millones de euros de los cuales 675 millones son pago adelantado. Ese pago adelantado implica pagar intereses, una acción que la portavoz socialista considera “innecesaria” mientras se recortan partidas “fundamentales” para su formación.
Otros dirigentes apuntan a que las cuentas municipales de 2018 se aprobarán en verano cuando el Gobierno de Mariano Rajoy de luz verde a la disposición en los Presupuestos Generales del Estado para que las corporaciones locales puedan destinar su remanente de tesorería a inversiones. “Será el momento en el que se podrá ofrecer algo al PSOE y puede que entonces a los socialistas no les parezca tan mal un acuerdo”. “Pero a día de hoy lo más seguro es que no haya presupuestos, ni falta que hacen en la situación actual”.
Miradas sobre Rommy Arce
Fuentes cercanas a la alcaldesa apuntan a que Carmena estaría incluso dispuesta a ofrecer cabezas al PSOE para sacar adelante las cuentas si llegado el momento este partido pusiese como condición la destitución de alguno de los concejales. Y todas las voces apuntan a la edil de los distritos de Arganzuela y Usera, Rommy Arce, una de las representantes del sector Anticapitalista, cuya gestión no acaba de convencer a la regidora. Los socialistas han pedido ya el cese de la edil en Pleno y sigue insistiendo en que Arce deje sus funciones como presidenta de los distritos.
La última vez esta misma semana cuando Carmena decidió dar el distrito de Latina a Sánchez Mato y Chamberí a Esther Gómez tras nombrar a Jorge García Castaño nuevo concejal de Economía y Hacienda. Fuentes socialistas aseguran a este medio que el PSOE reprochó a la alcaldesa que las competencias de Rommy Arce no se hubieran tocado. Causapié asegura en la entrevista en eldiario.es que la condición en ningún caso será el intercambio de cabezas por el apoyo, aunque tampoco descartó que en la negociación este asunto esté sobre la mesa.
Desde Ahora Madrid aseguran que este debate que ya se ha dado “es una línea roja” y que Carmena “no se atreverá” a llevar a cabo el cese. Por tanto, una hipotética salida de Arce supondría agravar la crisis de Gobierno y tendrá consecuencias sobre la candidatura de Ahora Madrid para 2019.
Recorte de un 24% en gasto social
La partida presupuestaria destinada a fines sociales, la de Transferencias corrientes, sufre un recorte de más de 50 millones en el plan económico: pasa de 215 millones en 2017, a 163 millones en 2018. Serán recortes sobre recortes porque el Ayuntamiento ya ha tenido que realizar desde los últimos dos meses ajustes en las cuentas de este año. La liquidación de los presupuestos de 2016 en esta partida fue de 212 millones, por tanto, para el último año antes de elecciones el gasto social se va a reducir un 24%.
El plan económico cerrado entre la alcaldesa y el ministro de Hacienda, para sellar el grave conflicto abierto entre ambas administraciones, también supone un importante recorte en el presupuesto para inversiones de 85 millones de euros para 2018 respecto a este ejercicio, un 28% menos. Si se compara con lo que se destinó en 2016, la reducción en esta partida es de 273 millones. La caída es muy relevante: 350 millones de euros en dos años.
Y una sentencia judicial derivada de las expropiaciones para la M30 contra el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón va a reducir todavía más el ya mermado presupuesto para obras públicas en 2018. Cerca de 70 millones de euros, de los 210 millones presupuestados para inversiones, tendrán que destinarse en enero a pagar la condena judicial. Esto supone que el Ayuntamiento de Madrid y todas las empresas públicas del mismo solo contarán con 140 millones para esta partida.
El motivo principal para ser las partidas más afectadas es que en las demás hay menos margen para reducirlas puesto que son las destinadas al pago de nóminas o gastos corrientes. Otro es que el Gobierno de Ahora Madrid espera poder utilizar su superávit para destinarlo a obras públicas y otras inversiones como ha hecho este año gracias a la disposición en los Presupuestos generales que han permitido a las administraciones con superávit destinarlo en inversiones financieramente sostenibles (IFS).
Pero como recuerda el PSOE, “el problema es que eso te permite hacer algunas cosas pero otras no, como son las ayudas a familias con rentas bajas, a la vivienda, a la pobreza energética o a la asistencia a domicilio”. Temen que “todo eso puede caer”. “Estamos en un año decisivo y nos preocupa mucho que realmente se hagan cosas que demuestren esa voluntad de cambio. Y esa voluntad de cambio se ha roto con un plan económico aprobado entre Ahora Madrid y el PP”, concluye Causapié en su entrevista.