La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha asegurado hoy que el próximo gran reto del Ayuntamiento es garantizar “el derecho a una vivienda digna”, a través de una ampliación del parque público de viviendas: “Se trata de la consolidación de un derecho exigible, una tarea atractiva y ambiciosa”.
Así lo ha explicado Carmena durante una conversación con el periodista de The Guardian Paul Manson, en el marco de las jornadas Ciudades Democráticas que se celebran en Madrid, y que giran en torno a la participación ciudadana a través de las nuevas tecnologías.
Carmena ha asegurado que su Gobierno quiere hacer de Madrid “un entorno motivador, en el que puedan desarrollarse al máximo capacidades de las personas”. “Un Madrid bello, verde, sin contaminación”, ha añadido tras una pregunta de Manson, que ha querido saber los próximos retos del Ayuntamiento.
Además de ese objetivo general, la alcaldesa ha añadido que Ahora Madrid tiene “un objetivo ideológico a largo plazo”, que es garantizar el derecho a una vivienda digna, que este forme parte “del contenido duro de los derechos, que sea exigible”.
Así, Carmena ha explicado que el Consistorio quiere alcanzar este objetivo mediante la ampliación del parque público de viviendas. Ha lamentado que este no sea tan amplio como en otras capitales europeas, pero ha destacado que el Ayuntamiento trabajará para que haya más viviendas sociales, una condición indispensable para “consolidar” el derecho a una vivienda digna.
“Es importante que vaya quedando como un hito de la auténtica lucha contra la desigualdad”, ha comentado Carmena, que ya anunció hace unos meses la compra de algunas viviendas sociales en los distritos más pobres de la capital.
Eliminar los “virus” del poder
La charla con Manson ha comenzado en torno a las primeras actuaciones de Carmena cuando accedió a la alcaldía, hace ahora un año. “Tenía una prioridad clara, no ser como los demás políticos. Ser una alcaldesa sencilla, compartir el espacio público con los ciudadanos”, ha explicado la primera edil.
Así, Ahora Madrid comenzó “cuestionando la manera habitual de gestionar el Ayuntamiento”. Ese cambio pasa por repensar la forma de gobernar la ciudad, ahondando en la transparencia y la participación, y reformar las estructuras del Consistorio.
“El poder siempre ha dejado virus, resquicios para mantenerse en las estructuras institucionales. Una manera diferente de hacer política implica cambiar todas estas estructuras”, ha asegurado Carmena.
De esta manera se pusieron en marcha algunos de los mecanismo de democracia directa que se han desarrollado en los últimos meses, como la reforma de la Plaza de España o los presupuestos participativos. Se trata de ofrecer a los ciudadanos la posibilidad de gestionar de manera conjunta los asuntos de la ciudad, ha dicho Carmena.