Clara Serra: “La idea de 'España es mía o de nadie' me recuerda a la masculinidad tóxica”
“Un partido maduro tiene que civilizar el conflicto”. Clara Serra, portavoz parlamentaria de Podemos en la Asamblea de Madrid y una de las caras feministas más visibles del partido, se sienta en el sillón de la revista Mongolia en plena crisis interna de su partido. Quedan cuatro días para que la plataforma de Manuela Carmena e Íñigo Errejón hagan su primera demostración de fuerza en un acto en Madrid este sábado.
En una extensa charla, Serra ha hablado de España, de feminismo, de prostitución y pornografía y también del “melodrama” que se ha hecho de la confrontación dentro de Podemos. La portavoz, que era la número dos de la lista de Errejón, vincula la “patrimonialización” de la idea de España que, a su juicio, hace el PP con la “masculinidad tóxica”.
“Ese planteamiento de que España es mía o de nadie me recuerda mucho a esa masculinidad tóxica. El PP ha hecho una usurpación de esa idea de España, que no es lo que ellos dicen. España siempre es contra otros”, asegura Serra, que admite que hoy no se siente representada por la bandera pero defiende hacer un “trabajo político” para “llenarla de contenido” y que así sea. Un planteamiento que ha defendido en muchas ocasiones también Íñigo Errejón.
Serra considera que uno de los males de Podemos es que han estado “excesivamente expuestos” y pide dejar de lado “las cuestiones personales”, que son “muy morbosas”. “Hemos debatido mucho y hemos sido muy transparentes. Hay partidos que se dan muchas hostias y no salen. No sé cómo han sido las del PP o las del PSOE, pero ahí están. ”A veces hay que rebajar un poco el nivel de drama. Y abordar las decisiones políticas en clave política“.
En este sentido, la portavoz reflexiona sobre lo que es “ganador” en política, asociado también “a lo masculino” y excluyente con las mujeres. “Cuando un partido se plantea cómo ganar, cómo construir eso tan bélico de ”una máquina de poder electoral“ –unos términos empleados por Pablo Iglesias– [...] no se nos espera a las mujeres, y mucho menos a las feministas”. Serra admite que, con su entrada en política, tuvieron que “demostrarlo” con “unos compañeros que no estaban muy convencidos de esto”. “Nos encontramos con que las caras del éxito y de lo que ha ganado, cinco años después, son mujeres que gobiernan en ayuntamientos”.
Mongolia también ha hablado con Serra de feminismo, tras la publicación hace unas semanas de su último libro Manual Ultravioleta. Se define a sí misma como “feminista y republicana” y es partidaria de tener un debate sobre la prostitución y la pornografía que huya de las “posiciones enconadas”. “Algunas compañeras feministas tienen ganas de que abramos debates y con otras es más difícil. Para mí es un error del PSOE por ejemplo que haya tabús que no se abordan. El feminismo tiene que demostrar que podemos debatir desde posiciones diferentes y entendiéndonos”.
Sobre la reacción ante el avance del feminismo, la también diputada la vincula con una “crisis de la masculinidad herida y temerosa”. “Es una cosa que se anilla: el tipo que ha perdido su empleo y se siente humillado por la pérdida de ese papel en el mundo y un avance del feminismo que pone en duda su papel. Y hay que proponer una solución frente al neoliberalismo fracasado y a los proyectos reaccionarios. Derechos sociales y lo común y también libertad individual y derechos civiles. El feminismo tiene esa doble cara”. Una de las salidas en este contexto que propone Serra es “invitar a los hombres” a un feminismo que “demuestre que ellos también ganan con un proyecto feminista”.