La tregua entre la Comunidad de Madrid y el Gobierno central no ha durado ni cuatro días desde que el lunes se reunieran la presidenta madrileña y el presidente del Gobierno. El Ejecutivo autonómico ha anunciado este viernes la ampliación de las restricciones a la movilidad en otras ocho nuevas zonas de la región, con la disconformidad del Gobierno central al que el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso pidió ayuda hace apenas una semana porque no era capaz de hacer frente a la expansión de la pandemia.
Mientras ocurría la rueda de prensa en la Consejería, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha comparecido simultáneamente para mostrar su desacuerdo con las medidas aprobadas por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso este viernes al considerar que no son suficientemente contundentes. El ministro recomendaba ampliar las medidas a todas las zonas con incidencia mayor de 500, ha explicado Illa, pero el Ejecutivo regional se ha limitado a confinar otras ocho nuevas zonas con incidencia superior a 1.000 casos por cada 100.000 habitantes y se ha dejado fuera otras ocho con esos mismos parámetros. La Comunidad de Madrid desoye de esta manera la recomendación del Gobierno de ampliar las restricciones en Madrid a toda la capital.
Las nuevas áreas se suman a las 37 que ya cuentan con medidas restrictivas desde el pasado lunes consistente en la limitación de movilidad y una reducción de aforos en hostelería, centros de culto, tanatorios –entre otros– y el cierre de los parques. Las nuevas áreas afectadas son: García Noblejas (San Blas), Paraderas en Fuenlabrada, Vicálvaro-Artilleros (Vicálvaro), Orcasitas, Campo de la Paloma y Rafael Alberti (Puente de Vallecas), Doctor Trueta y Miguel Servet (Alcorcón). Las medidas en las nuevas áreas entrarán en vigor el próximo lunes 28 de septiembre.
El viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, acompañado por la directora general de Salud Pública, Elena Andradas, ha sido el encargado de informar de las nuevas áreas, en una rueda de prensa en la que no ha estado presente el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, que hasta el momento siempre comparecía para informar de los nuevos pasos. Según ha informado la Cadena Ser, Escudero estaría disconforme con las nuevas medidas por laxas, pero el consejero ha desmentido que existan discrepancias: “El equipo de la Consejería de Sanidad está de acuerdo con estas medidas, yo el primero, y así se lo he hecho saber al Ministro de Sanidad”, ha dicho en su cuenta de Twitter.
El viceconsejero ha justificado las discrepancias con el Gobierno central afirmando que “no vale únicamente la tasa de infecciones”. “Nos gustaría que hubiera criterios homogéneos [en toda España]”, ha reprochado Zapatero. “El martes un documento que analizamos no hubo recomendaciones de Sanidad y el ministro manifestó que las medidas eran adecuadas. Tenemos que ver la evolución en el tiempo, han pasado cuatro días. No ha ocurrido nada. La comunidad de Madrid está encantada de trabajar con el Gobierno, pero lo que hacemos lo hacemos con criterios técnicos. Si hay que tomar las decisiones, Madrid las va a tomar”, ha argumentado Zapatero sobre la disconformidad manifestada por Illa.
“Me parece fundamental que vayamos de la mano”, ha defendido el viceconsejero que ha añadido que seguirá “encantado de trabajar en ese espacio de colaboración, pero debe ser eso, un espacio de colaboración, no un espacio de imposición”, ha lamentado Zapatero pese a que fue el propio Gobierno de Ayuso el que reclamara la ayuda del Gobierno central. “Vuelvo a reclamar criterios homogéneos en todo el Estado español”, ha insistido Zapatero, un argumento que ha utilizado después el alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida. Almeida ha respaldado las nuevas medidas adoptadas y ha defendido que “las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid son las que disponen de mejores datos” para decidir cuáles son las restricciones más adecuadas, ha defendido en una entrevista en RNE.
Fuentes del Ejecutivo de Pedro Sánchez reconocen que la reunión de ayer fue muy tensa, porque quedó bastante claro hasta dónde pensaba llegar la Comunidad de Madrid en sus medidas restrictivas. El argumento del viceconsejero Antonio Zapatero de que se debía establecer un criterio unificado para todas las áreas a intervenir reducía el margen de acción al umbral que se había impuesto la propia comunidad: 1.000 casos cada 100.000 habitantes, aunque los expertos señalan que incluso en 200 casos se puede hablar de transmisión descontrolada. La posición del ministerio, que su titular, Salvador Illa, defendió minutos antes de que se anunciaran las medidas, es que se debía tener en cuenta la densidad de población y la incidencia, y por tanto se debía actuar especialmente sobre todas las ciudades y núcleos urbanos de la región que tuvieran más de 500 casos cada 100.000 habitantes en los últimos siete días, informa Natalia Chientaroli.
Aunque el ministro aseguraba 24 horas antes en una entrevista en elDiario.es que se estaba “trabajando con lealtad” y que no contemplaba el supuesto de no entenderse con el Gobierno de Madrid, en la mesa de este jueves ese entendimiento no llegó. El ministerio hizo un último intento dándole a la Comunidad de Madrid margen para reflexionar hasta esta mañana. Como las posiciones no se habían modificado, Salvador Illa apareció ante los medios para defender las recomendaciones de los expertos del ministerio. Actuar “con contundencia” porque la situación es “preocupante” y “se vienen semanas muy duras”.
La presidenta madrileña se ha pronunciado sobre estas discrepancias en su cuenta de Twitter. “Más que confinar Madrid nuestra misión es ayudar a las personas. Las medidas que estamos tomando son las adecuadas”, ha dicho Ayuso que ha vuelto a exigir medidas en el aeropuerto: “Test masivos, aforos, cuarentenas y el resto, a seguir adelante. Y Barajas...”, ha dicho la presidenta pese a que en todo el mes de septiembre solo ha entrado un caso por esa vía, según los propios datos de la Comunidad de Madrid.
Este martes, era la propia dirigente del PP la que abogaba por extender las medidas restrictivas a toda la región en una entrevista en Onda Cero: “Anuncio que no va a ser solo en esas 37 áreas, en todas las zonas, porque a mí no me sabe bien, y esto sé que está sucediendo, lo veo, que a partir de mañana o pasado haya un bar en Vallecas o en Usera que cumple todas sus normas, que a las diez esté cerrado, y que todo el mundo esté de copas como si no pasará nada a las once o a las doce en Chamberí, en Salamanca, en Chamartín...”, aseguró Ayuso.
Finalmente solo se extenderán las medidas más restrictivas a ocho zonas de Madrid. El viceconsejero de Salud Pública, no obstante, ha recomendado “evitar movimientos innecesarios” en toda la región, pero renuncia a ampliar las restricciones a nivel general. La Consejería de Sanidad mantiene la limitación de seis personas en las reuniones decretada hace una semana. El Ejecutivo autonómico ha optado por seguir extendiendo las restricciones solo a áreas de salud concretas, que pasan de 37 a 45. Pese a que el Ministerio de Sanidad ha recomendado, en una rueda de prensa simultánea a la madrileña, extender las restricciones a todas las zonas con una incidencia superior a 500 casos cada 100.000 habitantes que implicaría a la totalidad de la región.
Otras ocho zonas con incidencia superior a 1.000 casos por cada 100.000 habitantes
En las áreas de salud afectadas –ahora 45– se restringe la entrada y salida, aunque se permite que los ciudadanos salgan del perímetro por desplazamientos que cuenten con una justificación como la asistencia sanitaria, cumplimiento obligaciones laborales, asistencia a centros docentes y educativos, retorno a residencia habitual, cuidar a personas mayores y dependientes discapacidad o vulnerables. También se permite abandonar esta sección sanitaria para desplazarse a entidades financieras, acudir a citaciones urgentes en órganos judiciales, renovar permisos oficiales, presentarse a exámenes oficiales inaplazables o argumentar motivos de causa mayor, así como situación de necesidad.
Además de las restricciones a la movilidad en estas zonas, el Gobierno de la Comunidad de Madrid reduce “de manera general al 50%” y cierra todos los parques y jardines en las zonas afectadas. Los velatorios únicamente podrán contar con quince personas en el exterior y diez en el interior. Por su parte, las comitivas presentes en enterramientos y cremaciones se reducirán a quince personas. Los establecimientos abiertos al público y los locales comerciales cerrarán a las 22h y tendrán un aforo limitado al 50%, con la excepción de farmacias, centros médicos, veterinarios, gasolineras y otros servicios que sean considerados esenciales.
Los criterios técnicos establecidos por la Dirección General de Salud Pública ha sido el de zonas con una incidencia acumulada en los últimos 14 días superior a 1.000 casos por 100.000 habitantes, una tendencia estable o creciente y la contigüidad geográfica que facilite el control perimetral de la movilidad. Sin embargo, solo se cerrarán ocho áreas de un total de 16 zonas básicas de salud de la Comunidad de Madrid que ya contaban este martes con esas cifras de contagio por coronavirus. La decisión de restringir la movilidad se toma, según el viceconsejero, desde el punto de visto “puramente técnico” con el objetivo de “evitar la transmisión del virus y proteger a la ciudadanía”.
Según los datos facilitados por la Consejería de Madrid, correspondientes al informe sobre la situación epidemiológica de la última semana, en la capital superaban estos datos las zonas de Campo de la Paloma y Rafael Alberti (Puente de Vallecas), San Isidro (Carabanchel), Orcasitas (Usera), Lavapiés (Centro), Canillejas (San Blas-Canillejas), Vallaamil (Tetuán), Vicálvaro-Artilleros (Vicálvaro), y García Noblejas (San Blas). En los municipios de toda la Comunidad de Madrid, las que tienen un alto nivel de contagio son Alcalde Bartolomé González (Móstoles), Panaderas (Fuenlabrada), Las Fronteras (Torrejón de Ardoz), Villa del Prado (Villa del Prado), Sierra de Guadarrama (Collado Villalba) y Miguel Servet y Doctor Trueta (Alcorcón).
Tal y como ha señalado Zapatero, lo que se pretende con las medidas que se están tomando de limitar movilidad y limitar contacto social es “evitar el confinamiento”, que “trae unas consecuencias que pueden ser trágicas para determinados sectores económicos y sociales”, pese a que el criterio de Sanidad era otro. “Evidentemente la situación sanitaria es la que debe predominar pero tenemos que se muy cuidadosos a la hora de tomar medidas que perjudiquen más a determinados sectores que lo han pasado mal, que lo están pasando muy mal y que si esto se mantiene en el tiempo puede dar lugar a serios problemas que también acaban repercutiendo en el estado de salud de las personas”, ha argumentado este viernes.
La Comunidad de Madrid registró este jueves 4.250 casos nuevos de coronavirus, de los que 828 se asignan a las últimas 24 horas y el resto a días anteriores, y 43 fallecidos en hospitales, según el informe de la situación epidemiológica.