Las tensiones vuelven al Gobierno de la Comunidad de Madrid que preside Isabel Díaz Ayuso y esta vez entre consejerías del mismo partido: el PP. El motivo: la corrida de toros que este fin de semana está previsto que se celebre en la localidad de Alcalá de Henares. La Consejería de Sanidad desaconsejaba en un informe este miércoles la celebración de la feria taurina solo unas horas después de que otra consejería, la de Interior, autorizase el evento. En un informe remitido al ayuntamiento del municipio, la directora de Salud Pública, Elena Andradas, consideraba que con la “gran afluencia de público” (pudiendo alcanzarse las 5.000 personas) y la situación epidemiológica de la región “y en el municipio de Alcalá de Henares específicamente” el evento taurino debe suspenderse.
El consejero de Justicia admitía este jueves que el evento está en el aire a la espera de un último informe de la Consejería de Sanidad a escasas horas de que comience la feria en la Plaza de toros de Alcalá. La realidad es que la Dirección de Salud Pública ya se ha pronunciado en la comunicación remitida al Ayuntamiento de la localidad madrileña que pide su suspensión.
“Habida cuenta de la actual situación epidemiológica en la Comunidad de Madrid y en el municipio de Alcalá de Henares específicamente, teniendo en cuenta las características del evento propuesto, con la gran afluencia de público que puede generar y la dificultad de control del cumplimiento de las medidas de seguridad que ello pudiera suponer, desde el punto de vista de protección de la salud pública se desaconseja la celebración del evento en las fechas previstas”, recoge el escrito remitido al Ayuntamiento complutense, que ha adelantado Europa Press y ha confirmado elDiario.es.
El informe elaborado por la directora general de Salud Pública, Elena Andradas, responde al requerimiento planteado por el Ayuntamiento de Alcalá para que se evaluara “el riesgo real para la salud pública que supone la realización de estos eventos en el momento actual”.
La comunicación de la Consejería de Sanidad –desde la Alcaldía de Alcalá de Henares han negado la recepción– se ha producido horas después de que la Consejería de Justicia e Interior la autorizara el pasado miércoles, según ha informado el empresario promotor del evento en un comunicado. La empresa Loyjor, gestora de la plaza de toros de la localidad madrileña tras una concesión del PP por décadas, ha recibido este miércoles los permisos por parte de la Comunidad de Madrid para celebrar el evento taurino.
La decisión choca con la preocupación del Ayuntamiento de Alcalá. Su alcalde ha solicitado al consejero de Sanidad, Enrique Ruz Escudero, que reconsidere el evento teniendo en cuenta la incidencia de la Covid-19 en la región. El alcalde complutense, Javier Rodríguez Palacios, ha señalado que no se trata de “un debate de toros sí o toros no” sino que hay que “evaluar la incidencia en la salud pública” de la celebración.
A la feria taurina han sido convocados más de 4.000 espectadores, si se aplicase el aforo recomendado para este tipos de eventos por parte del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, del 75%, la asistencia podría ser de más de 6.000 personas.
La Comunidad de Madrid ha advertido a la empresa de que se deben respetar las normas de sanidad vigentes y recomendadas por las autoridades sanitarias por la pandemia del coronavirus, “algo que ya estaba previsto en el protocolo de actuación publicado por la empresa”.
Este miércoles, el vicepresidente del Gobierno regional, Ignacio Aguado, se ha pronunciado al respecto para indicar que la decisión sobre si debía celebrarse o no el evento la debía tomar la Consejería de Sanidad atendiendo a “criterios de salud pública”.
La apertura de las puertas se producirá dos horas antes del festejo para escalonar el acceso de los espectadores, a los que se les pide “colaboración” para evitar “concentraciones numerosas”. Además, la plaza contará con dispensadores de gel hidroalcohólico para el lavado de manos, medida que se aconseja “encarecidamente” junto con “la distancia de seguridad y el uso permanente de la mascarilla”, que será de obligado cumplimiento.